A Un Milímetro De Ti

•Capitulo 42 ~Totalidad~

Mis lágrimas bajaron por mis mejillas y llevé mis manos a mi boca y después a mis ojos. Dos suaves manos tocaron las mías y con gran delicadeza quitaron mis manos de mis ojos mientras mis lágrimas seguían rodando sin parar.
Abrí mis ojos y me mató era gran mirada profunda llena de ilusión, sus dos ojos de aceituna, bajo esas dos cejas pobladas. Justo esa es la mirada que me hace vibrar lo más profundo de mi ser.
-¡Si!. -Le dije y salté a abrazarla.
Empezó a llorar, nos besamos y nos abrazamos.
Llevamos así varios minutos, ambas en el pasto llorando mientras nos abrazamos y nos besamos, diciéndonos lo feliz que estamos ambas de que esto estuviera sucediendo.
Después de esta gran escena mi alma queda aliviada, estaba angustiada por lo raro que Poché estaba actuando y por cierto Mary es su cómplice en esto y me la debe por lo mucho que sufrí.
Caminado hacia una pequeña cabaña que estaba en medio de ese gran campo verde Poché tomo me mano tan confiada y con tanto amor que me lo transmitió.
Me sonrió
¿Quieres ser mi novia?
Decía un gigante cartel… justo en la punta del techo de esa cabaña.
Entramos y lo primero que vi fue una gran variedad de todo lo que me encanta en este mundo, desde mis dulces favoritos, bebidas favoritas, comida, todo era tan perfecto y colorido, las paredes de madera ni se podían notar por dentro ya que estaba lleno de fotos y notas, cartas que Poché y yo nos dimos en el pasado, además de nuevas notas con dibujos y citas muy hermosas que lo ojos no me dan para leerlas todas.
Nos sentamos en el suelo, frente a frente, entrelazando nuestras manos y juntando las puntas de nuestras narices.
-Gracias Poché me sorprendiste como no te imaginas. – le dije y volví a llorar.
-Pero ¿por qué lloras?.- me dijo y tomó mi rostro plantando en mis labios un dulce beso que lo sentí en lo profundo de mi corazón.
-Lloro de felicidad, es que Poché…. – le dije y no me dejó seguir.
Ella también lloraba…… lo sentí…. mientras nuestros labios estaban en una premiación podría sentir sus mejillas mojadas.
-Te Amo Calle. – dijo mientras sonreía.
Besé su sonrisa.
-Te Amo Poché. – le dije y nos abrazamos.
Pasamos todo el día juntas en aquella cabaña, hablamos de todo y de nada a la vez, fue como nuestro gran momento de paz, mi novia, mi Poché, mi todo.
Es que esto parece un sueño, a pesar de lo que pasamos y de que ya llevamos un tiempo juntas, jamás vi venir ese gran y hermoso concepto.
Todo lo de la cabaña apenas si entró en mi auto. Me hubiera encantado dejarlo así, era más que perfecto, pero eso no podía suceder, todo queda capturado en fotografías.
Llegando a mi departamento, no aguanté más e hice una publicación en mis redes con una de las fotos donde de descripción puse:
Si la amistad entre dos personas da un paso más hasta volverse una poesía gráfica, sería exactamente así.
•Poché
Después de aquella inesperada visita de Germán al departamento de Calle y que casi me viera desnuda en la cama de su hija…Hice lo que ninguna persona cuerda haría, Ignorarla y actuar como si tuviera una maldita piedra en el zapato.
Fue mi manera más tonta de actuar que no preparaba una sorpresa para Calle y es irónico porque soy actriz, pero es que esto era dar un paso muy importante y claro está que me puse muy nerviosa. Agradezco que Mary fuera mi cómplice pero todo apunta a que le dimos un susto y una gran preocupación a Calle cuando la idea solo era que no sospechara.
El día fue de lo más perfecto y lo amé, amé cada segundo de este día con ella, la plática, el jugueteo, las lágrimas y lo más importante, me dijo SI.
Mi corazón de ha sábado y curado de muchas cosas gracias a ella. Ella es como una pastilla a todos mis males, un milagro a todas mis desgracias y aún más importante ella fue, es y será el amor de mi vida.
Si la amistad entre dos personas da un paso más hasta volverse una poesía gráfica, sería exactamente así.
Esto era la descripción de una foto publicada desde las redes de Calle con una foto que hizo en la cabaña con todo lo que le preparé, y claro solo en esa foto faltaba el gran cartel, amo que sea nuestro secreto que ya no es tan secreto ya que varias personas lo saben, pero así está perfecto por el momento, entre menos personas lo sepan… menos personas lo trataran de arruinar.
Dormiré con la mente en blanco esperando a una luz ilumine mis sueños porque solo quiero que seas tu quien esté en ellos.
Le escribí después de ver la foto.
Llego Mary y me abrazó mucho, hemos hablado por horas de lo emocionante que es que Calle sea mi novia, ella también lloró de la felicidad y no se cansa de decirme lo feliz que se siente por nosotras dos.
No recibí mensaje de respuesta por parte de Calle lo cual lo vi normal y decidí dormir ya que estamos en ensayos finales y a días de presentar la obra.
No se qué hora es pero amanecí malhumorada ya que el celular sonaba sin parar y lo peor eran llamadas de Calle, eso me preocupó.
Me levanté, me cambié y salí enseguida del departamento.
El mensaje de Calle decía que le urgía hablar lo más pronto posible.
Llegué, pagué el taxi y subí a su departamento.
En cuanto toqué Calle abrió y me abrazó, ni estaba llorando, pero su cara me decía que no todo estaba bien, nos sentamos en su sala y entonces habló.
No puedo, siempre que tenemos un gran momento especial que cura todas nuestras angustias y heridas, siempre llega alguien a querer arruinarlo todo y sus argumentos siempre son de los más estúpidos sin sentido alguno. Y ahora el problema se llama Alejandro.
Que afán de amargarnos el día, me preocupa el hecho de que Calle se siente triste y la entiendo después de que el amenazó con decirle a su papá sobre lo nuestro, que somos gay y que además ya somos novias.
Todo lleva a una maldita obsesión, no es que la obsesión sea conmigo, si no que no pueden asimilar el hecho de que dos almas de amén y estén juntas, ese es su problema y no tienen la idea exacta de cómo afectan sus estúpidas acciones, o talvez, si la tienen.
-¿Estás bien?. – me dijo Calle al salir de la ducha
-Si, lo estoy ¿y tú. – le respondí.
-No parece que lo estés. – me dijo.
- ¿Te arrepientes de aceptar ser mi novia? – le pregunté.
No respondía nada, pero poco a poco se me fue acercando, yo estando sentada en su cama solo la observé, se acercó lo suficiente para hace acelerar mi corazón puso su mirada sobre la mía y me besó, poco a poco el beso nos llevaba a otra cosa, me fui recostando en su cama y ella estando sobre mi y son solo la toalla de ducha puesta me causó un ahogo tan placentero.
- ¿Te parece que me arrepiento? -Me respondió después de formar un gran alboroto entre mi mente, corazón y en el centro de mi cuerpo.