•Capitulo 12 ~Un Amor Diferente~

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-¿Me Amabas o me Amas?. – le pregunté muy decidida levantándome del sofá y sentándome frente a ella en el suelo. Ella solo levantó la mirada y me vio fijamente un gran rato que se sintió eterno y me ponía realmente nerviosa y del hecho que ella no paraba de llorar…. Las lágrimas también empezaron a correr por mis mejillas
-¿Cómo pude dejar que llegáramos hasta aquí?.- le dije y le seque las lágrimas con mis dedos, su rostro es tan hermoso, creo también sentí lo mismo que ella sentía pero siempre tuve miedo de admitir todo lo que ella me hacía sentir, tuve miedo de también besarla, tuve miedo de saber que pasaría después de eso, tuve miedo de que la gente nos llegara a juzgar pero siempre sentí algo de culpa por todo lo que ella cargó, ella cargó con los rumores sola y aún peor yo la dejé sola después de todo eso, aún no sé si confiar en Poché, pero de igual manera ya no puedo confiar en Amanda y hasta en mi hermana tal vez.
-No sé lo que siento, solo siento un amor por ti que no te puedes imaginar Calle, siempre quise volver a tenerte a así de cerca, siempre quise volver a tener tan solo un roce contigo, no te imaginas todo lo que me hacías sentir, y perdóname por el beso de aquel día, no te lo esperabas y tampoco lo querías, pero sentí mucha necesidad de hacerlo, no podía quedarme de nuevo con las ganas y arrepentirme el resto de mi vida. – dijo esto y no quería escuchar más disculpas y sentí un gran impulso así que la besé.
No sé si esto sea un gran error pero si así es, es un error que me está gustando, este beso, es un beso tan sanador y tan deseado por ambas, nuestras bocas están unidas de nuevo y confirmo que lo que sentimos, sea lo que sea…. Es algo mutuo. El beso se empezó a intensificar ni siquiera me di cuenta en qué momento ambas ya estamos acostadas en toda la alfombra, solo se que esto es un deseo que ambas nos tenemos, de un momento a otro ya sentía en mis dedos la piel de la cintura de Poché, mis manos estaban bajo ese suéter tan grande que Antonio de dio…….que bien se le ve, poco a poco se lo empecé a levantar al mismo tiempo en que ella se ponía sobre mis caderas y ella en un arranque se lo quitó.
¿En qué momento llegamos a esto?.- le pregunté.
•Poché
Cada detalle de este día ha sido una maldita montaña rusa de emociones, primero la gran ira que sentí al agarrarme a golpes con Amanda, después la gran culpa que sentí al romperle la nariz, después la tristeza cuando Calle me reclamo y me pidió que habláramos, después lo nerviosa que me puse y el dolor inmenso que sentí al leer esa carta, pero ahora eso ya es lo de menos.
¿En qué momento llegamos a esto?. -me dijo mientras yo me subía sobre sus caderas y me quite el suéter.
-No lo sé, pero lo deseo tanto . – le dije y la seguí besando.
Las cosas empezaron a fluir, el dolor poco a poco se empezó a ir y Calle bajo sus manos de mi espalda hasta llegar a mi ombligo, desabrochó mi pantalón mientras yo abría su camisa botón por botón. Nuestras respiraciones se empezaron a agitar, mi corazón empezó a andar a mil por hora, Calle estaba a punto de desabrochar mi brasier, cuando escuchamos voces y tocaron la puerta. Enseguida nos levantamos, tomé el suéter y corrí a mi cuarto y Calle corrió al baño, ninguna pudo evitar reír, dejamos que siguieran tocando la puerta para poder tranquilizarnos y acomodarnos la ropa, cuando se escucharon unas llaves y entonces abrí.
-Poché, ¿Estás bien?.- me dijo Mary entrando junto con Antonio al departamento.
-No sé han matado También ustedes ¿cierto?. – Dijo esto observando que la alfombra de la sala estaba en desorden.
Corrí a levantar las hojas de la carta y a acomodar el “desastre”.
-No, aún no nos hemos matado. – le dije con una risa un poco nerviosa.
-¿Poché estuviste llorando? ¿Todo ya se arregló con Dani? Por cierto ¿dónde está ella?. – me dijo Mary al observar mis ojos rojos.
-Esas son muchas preguntas, si llore un poco y Calle está en el baño. -Le dije.
-Te estuvimos marcando para saber cómo estaba todo si ambas estaban bien, pero tu celular mandó al buzón y Dani nunca contestó. -Dijo Antonio.
-Mi celular está roto y lo apagué ya que no podía contestar ninguna llamada, le pasó esto en la pelea de hace un rato. – le dije esto mientras le enseñé lo dañado que había quedado.
-Uy que mal, pero bueno ya te comprarás otro teléfono, solo les diré que mañana hay junta en los estudios y nos quieren a todos allá al medio día, Marco dice que se hablara sobre el asunto de Amanda y la pelea de hoy, ella no podrá ir ya que deberá estar en el hospital un tiempo. – dijo esto mientras Calle se acercaba a nosotros.
-¿Ella estará bien?. – preguntó Calle
-Si, no te preocupes por ella al parecer la nariz le va a quedar mejor de lo que la tenía. -Dijo esto en un tono que me hizo sentir culpable.
-No es chistoso, de verdad me siento mal por eso. – le dije a Antonio.
-No te sientas mal, realmente ella se lo buscó así que no hablemos de ella, hablemos de ustedes, ¿Ya arreglaron las cosas?.- dijo Mary
-No, aún no hemos terminado de hablar. -Dijo Calle antes de que pudiera decir algo.
-Si aún tenemos cosas pendientes por hablar. -le dije a Mary.
-Antonio te dije que aún no era momento de llegar, las interrumpimos.- le dijo Mary
-No pasa nada, ya habrá tiempo para hablar. – dije esto y sonó el celular de Calle.
Ella contestó y de repente se despidió muy apresurada y se fue. No podía dejar de pensar que lo que había pasado antes de que Antonio y Mary llegarán, y mucho menos podía dejar de pensar en lo que pudo haber pasado si ellos no hubieran llegado.
Sonó el teléfono del departamento, contesté y era Vale. Solo podía pedirle a Dios que el motivo de la llamada no se tratara de Javier.
-Hola hermanita ¿cómo están?
-Hola Poché no quería molestarte, sé que debes tener cosas que hacer, pero pasa que Javier está hecho loco, quiere saber de ti, quiere saber dónde estás, ya van varias veces que viene a molestar y ya nos está fastidiando mucho, dice mi papá que hables con el para que ya dejé de buscarte, invéntale algo, que ya estás con alguien más solo para que ya dejé de buscarte.- Dijo esto Vale y me empezó a doler la cabeza, no sabía el fastidio que Javier iba a seguir siendo cuando lo terminara.
-Lo siento tanto, pero si veré la manera de hablar con el y que deje de molestar.- le dije
-Y Cambiando de tema, ¿ya revisaste tu maleta la roja? Me extraña que no me has dicho nada. – me dijo esto y recordé que es la única maleta que no he deshecho.
-Que hay en esa maleta, la verdad es que es la única que no he ordenado. -Le dije muy extrañada.
-Pues cuando puedas la abres, ¡Adiós!. -dijo esto y colgó.
¿Qué hay en la maleta roja? Me preguntaba, me dirigía justo a abrir por fin la mentada maleta pero Antonio y Mary me llamaron para que cenará algo, yo no tenía hambre, tenía muchas cosas muy importantes en las que pensar, desde lo que pasó antes de que llegaran hasta lo que iba a hacer para que Javier dejara de buscarme.
Accedí a cenar y me fui por fin a dormir, ellos querían que me quedara a ver una película pero yo ya me sentía muy cansada por todo este día de locos, así que le dije que disfrutaran la película y me fui a mi cuarto . Al recordar todo esto de hoy y volver a leer la carta entendí el por qué Calle me llegó a odiar y es que ella pensó que hice y dije cosas horribles de ella en la carta se explicaba y se entendía que yo hice que ella y su exnovio del Colegio Carlos terminarán : “tu hiciste que Carlos y yo termináramos al decirle que yo me había ido a enredar en todos los sentidos con su amigo” “mi papá se enteró de esto, ya que Carlos fue a mi casa a decir que si su niña ya no era virgen y terminaba embarazada era por lo zorra que era y no por culpa de el”……. Esta parte de la carta me dio mucha rabia, yo nunca hice esto, yo nunca le dije nada a Carlos y lamento que el rumor llegara a Germán eso explica el desastre que se armó cuando Germán casi golpea a Carlos, no entendía el por qué y ahora eso queda más que claro y me duele todo lo que Calle cree que hice por qué esto no es lo más grave, hay cosas peores…….
Está mañana me desperté muy confundida y con un gran dolor de cabeza, no se ni en qué momento me quedé dormida.
-Poché ya alístate y vámonos, por qué se hará tarde para la reunión. -Me dijo esto Mary y me apresuré a ducharme, salimos del departamento, subimos al auto de Antonio ya que nos esperaba abajo y nos fuimos, primero pasamos por un teléfono nuevo y después llegamos a los estudios. La cortada en la barbilla me dolía demasiado así que fui al baño y ahí estaba mi Calle.
-Hola ¿Cómo amaneciste?. – le pregunté mientras yo revisaba mi cortada en el espejo y ella se arreglaba el cabello.
-Holaaaaa, ¿ya no me vas a hablar?. – le volví a decir ya que no recibí respuesta alguna de ella.
-Acaso ayer dimos un pasó adelante y hoy otros dos atrás o que pasa. -Le dije ya que su silencio y el hecho de no verme a los ojos me empezaba a matar.
Y entonces Habló…….

A Un Milímetro De TiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora