•Capitulo 43 ~Dejavú~

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•Calle
“Se arrepentirán de todo esto, y principalmente María José se arrepentirá y lo lamentará” dijo Alejandro después de que le soltara que Poché y yo estábamos juntas y que nuestra relación ya era oficial.
Viene a mi departamento, que por cierto no se cómo logró pasar, toca mi puerta y me reclama como si le debiéramos algo, no se ni como se enteró de lo que pasó ayer…. Porque ¿Por qué otra razón vendría a mi departamento tan alterado a reclamarme cuando de hecho hasta yo pensaba que lo mío con Poché ya se había terminado por lo extraña que estuvo estos días?
Que importa ya.
Lo único que me importa es estar así en estos momentos con Poché. Nada lo arruinará.
La llamé para contarle la situación ella piensa que estoy arrepentida de darle el “si” pero es todo lo contrario, me alegra estar así, no me había sentido tan feliz, hace tiempo que no siento mi alma tan pura, tan limpia, no me había sentido tan amada.
Tener a Poché con su alma desnuda, mientras nuestras pieles se unen y ella con sus dedos dibuja estrellas en la piel de mi espalda es como un sueño, y realmente así se siente. Se siente como si esto ya lo había vivido, pero es mejor que eso, una vez tuve un sueño dónde una persona me decía “la piel de tu espalda es más suave que las nubes que toqué hoy sin salir de esta habitación”, no distinguí si la voz era de hombre o mujer así como tampoco el cuerpo o el rostro, solo supe que ese sueño había sido especial  y se me quedó tan grabada esa frase y me sorprende que es exactamente lo mismo que me dijo Poché hace un momento, no pude evitar llorar.
- ¿Pero por qué lloras? ¿hice o dije algo malo? – me preguntó mientras mis lágrimas caían por su pecho y ella me abrazaba fuerte.
-Ninguna de las dos, esto es perfecto. – le respondí y le di un beso en la frente.
Me sonrió y limpio mis ojos.
Al ver la hora, nos levantamos de la cama, nos pusimos nuestra ropa y salimos corriendo a los estudios.
Tuve miedo de cortarle lo del sueño y sobre lo que ese sueño coincidió con lo de hoy. Pensará que estoy loca, así que esto lo guardo para mí. Y este sueño me hace recordar lo que soñé el día de hoy, fue tan desagradable que no quiero ni recordarlo y lo conecta con la estúpida visita de Alejandro.
Llegamos a los estudios y con la primera persona con la que nos topamos fue con Alejandro.
Al verlo del otro lado del pasillo me provocó una sensación ligera de miedo. El caminaba de espalda, pudo sentirnos porque volteó y empezó a caminar hacia nosotras, sentí más miedo hasta que Poché me tomó de la mano y caminó más rápido. Él se ha deber sentido intimidado porque dio media vuelta y siguió con su camino.
-Tranquila no pasará nada malo. – me dijo Poché.
Sus palabras me calmaron el corazón acelerado que ya tenía por lo sucedido hace un segundo y agregué a esto un beso en su frente.
Que disgusto toda esta situación y que emoción la menta en la que Poché maneja las cosas.
La amo.
• Poché
¡Hoy!
Los últimos días he estado de lo más feliz y nadie lo podría entender.
Tener a Calle, tomar su mano, comprarle un helado, besarla, decirle cuánto la amo en cada oportunidad que encuentro, abrazarla, sorprenderla, hacerla sentir amada…… es de lo mejor que se puede hacer y tener en este mundo, me siento tan afortunada, la obra se presenta hoy.
En un abrir y cerrar de ojos estamos aquí, hace meses estaba en Bogotá terminando una relación tóxica y huyendo aquí a buscar mi camino y a encontrarme conmigo misma, y después reencontrarme con Calle y pasar mil cosas hasta encontrarnos ambas y luchar por estar por fin juntas.
El destino es una vil montaña rusa, me da, me quita, me confunde, me sorprende y no quiero pensar en lo que me tiene preparado.
-Te ves hermosa. – me dijo Calle sonriendo, sus ojos avellana le brillaban como nunca.
-Mas hermosa te ves tú, con esa sonrisa que mata a cualquiera que la pueda apreciar y con esos ojos que emiten gran luz que iluminan a cualquier corazón oscuro. – le respondí y me abrazó.
-Chicas 15 minutos, lamento interrumpir, que lindas se ven estoy orgulloso de ambas. – dijo Antonio y se unió al abrazo.
Amabas caminamos al escenario, se podía escuchar la multitud de las personas, nos tomamos de las manos, nos abrazamos, dimos un último respiro profundo y todo inició.
Llevamos 1 hora llorando, no podemos con lo emocionante que esto ha sido, siendo sincera no quería que terminara, dicen que habrá más funciones, pero ninguna se va a comprar con esta.
Vamos directo a casa del papá de Calle, prometió una pequeña reunión de celebración de este magnífico momento.
Bajando del auto Antonio y Mary censaron nuestros ojos y esto me ha puedo de nervios, ambas tomadas de la mano caminamos con cuidado a dónde nos guían ellos. Nos quitaron las vendas al llegar y no puedo con lo que acaba de pasar.
- ¡Hermana! – dijo Vale al correr y abrazarme
-Felicidades hija, estoy orgulloso de ti. – me dijo mi Papá y me dio una pequeña caja con una nota.
Todo el mundo nos abrazó.
La pequeña reunión de celebración terminó siendo una gran fiesta con mucha gente, desde conocidos de la familia de Calle, hasta todos los del equipo de la obra. Y aún mejor mi papá y mi hermana. Me siento tan feliz de que estén aquí conmigo y que hayan visto la obra, aunque entre tanta gente no pude ni notarlos. Nada puede arruinar está maravilla noche.
La noche ha ido fluyendo de maravilla, todo es tan perfecto, se puede ver la felicidad de Calle y de todo el mundo. No he podido dejar de hablar con mi papá y con Vale de todo lo que he vivido en estos días.
-María José vamos a bailar. – dijo Alejandro que claro estaba que ya estaba muy ebrio.
-Gracias, pero en estos momentos no quiero bailar, suficiente tuve con la obra. – le respondí en un tono muy amigable para no hacerle notar a mi Papá mi incomodidad.
-Vamos, al parecer Dani no es celosa, no tienes de que preocuparte. – dijo y ahora sí mi cara expresó toda mi incomodad y la rabia que me dio al decir eso.
Todo fue muy notorio, mi papá me miró raro al igual que Vale, seguro estaban confundidos, yo no pude responder nada.
-Amigo vamos debemos hablar. – dijo Antonio rescatando el momento mientras lo tomaba por el hombro tratando de llevárselo.
Él se resistió
- ¿Todo bien? – dijo Calle al notar la vil escena
-No hasta que le digas a María José que no eres celosa y que le das permiso de solo bailar conmigo. – dijo Alejandro burlándose.
-Estoy confundo, ¿De qué tratan esos comentarios? – dijo mi papá
- ¿Usted no sabe? - dijo Alejandro riéndose y alcanzó sus dos grandes cejas
-Ya vámonos, discúlpelo está muy ebrio. – dijo Antonio y por fin se lo llevó.
- ¿Qué fue eso? – Dijo mi papá confundido
-Juan Carlos, discúlpelo está ebrio, olvidemos lo que acaba de pasar. – dijo Calle y se sentó.
Solo habían pasado 30 minutos después de la escena con Alejandro y antes de la otra escena que pasó.
Si antes dije que nada podía arruinar está noche, lo retiro, retiro lo dicho, todo quedó arruinado todo, la noche, nuestra felicidad, nuestro momento, nuestro maquillaje, después de salir corriendo de la fiesta hasta nuestros tacones de arruinaron, pero, eso es lo de manos, nuestros corazones están en mil pedazos puedo jurar que cada lágrima que hemos derramado, se parten en mil pedazos por el dolor que ahora ambas estamos sintiendo.
Esto es como un carbón que con el tiempo se vuelve un Diamante, ese Diamante se pule y se le da una forma hermosa con tanto esfuerzo para ponerlo en un mostrador en espera de ser comprado para ser presumido pero antes…de ser comprado lo ROBAN y ahora todo el sentido del diamante se pierde. Y así paso hace un momento, nos robaron nuestro Diamante.
Esto es tan injusto.

A Un Milímetro De TiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora