✧De Distintos Mundos✧ (La Saiyajin en Konoha)

☆Capítulo 17

°.•⸻ 𖥸 ⸻•.°

A lo lejos del bosque encontramos un muelle, además de eso, un señor se encontraba sentado en un bote, al parecer él nos llevará hacía la aldea. Al ver tal sujeto en cierta distancia nos acercamos hacía la orilla.

— Ustedes son los Ninjas de la hoja, ¿cierto? –Preguntó el señor. Él usaba una similar ropa de pescador como el señor Tazuna y un sombrero más raro que que suyo.

– Así es, ellos vienen conmigo. –Respondió el viejo Tazuna en lugar de Kakashi.

– Ya veo. –Murmuró, para después acomodarse su sombrero–. Entonces suban, yo los llevaré de ida a la aldea. –Después de decir todos ya estábamos esperando la respuesta de Kakashi.

– Se lo agradezco mucho. –Agradeció Kakashi y el señor solo se limitó a dar un asentimiento–. Bien....suban al bote. –Nos indicó y todos hicimos caso.

Primero se subió Sasuke, luego Haruno después Naruto y por último yo. En cuanto puse un pie al bote este se tambaleó un poco y todavía más cuando trataba caminar con cuidado.

–Hey hey, siéntate aquí. –Escuché a Naruto llamarme con una sonrisa mientras palmeaba en ese espacio a su lado.

Ahora comenzaba a actuar un poco raro y me incomodaba que llamara la atención conmigo pero de todas formas acepté sentarme al lado de él. Quedé en medio de Naruto y Sasuke.
Me quité mi mochila y la dejé apoyándose de mis piernas mientras me ocultaba con las rodillas a mi mentón. Me removí algo incómoda, pues dos miradas me acechaban discretamente, al parecer una de ellas se trataba de Haruno, una expresión pícara que no sabía porqué lo hacía era lo único que encontré y más otra mirada muy fija.
Los escalofríos recorrieron veloz en mi espalda.

»Esto ya se puso incómodo. Solo ignóralo Lucine.«

Una gota de sudor deslizó por mi mejilla, pretendiendo no notarlo y solo atisbar por el lago para quitar la incomodidad.

Por el claro pedido al cielo, Kakashi y el viejo se subieron, logrando que ese peso de miradas e incomodidad se esfumaran exitosamente. El bote comenzó a moverse lentamente, dando inicio a un viaje silencioso.

Fue tranquilo ver como recorríamos con lentitud, le daba un toque de suspenso y terror al lago donde íbamos. Nada de nuestro alrededor se oía ni el canto de los pájaros y la neblina estaba muy espesa...se sentía extraño.
Estuvimos un rato en bote. Solo podía notar que los demás iban viendo en silencio hacía donde nos dirigíamos, yo ya estaba disfrutando todo.