Un nuevo mundo fascinante, frío y lleno de sorpresas nos traerán ante los ojos de Lucine, sin embargo, la carga que debe asumir por causa de un acontecimiento del pasado podría traer más allá que dolor y arrepentimiento...
"El entrenamiento duro no...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
°.•⸻ 𖥸 ⸻•.°
En mi mano sostenía la cogedera de la lámpara de aceite, protegida por su luz amarillenta que se extendía a medida que yo caminaba a través del sendero frío. Me estaba gustando mucho oír mis propios pasos hacer crujir las ramitas y hojas secas que encontraba en el camino. Creo que era una recompensa del final del día. Estaba segura que era así.
A lo lejos divisé a una luz pequeña, entre el montón de troncos divisé la casa del viejo Tazuna, alumbrada de luz tenueque solo poco podía notarse.
Lo más seguro es que estén reunidos y cenando sin mi. Es lógico, ya es tardísimo.
Bah.
Llegué hasta la puerta, apagué la llama de la lámpara y la dejé colgada sobre un clavo incrustado que a lado de la puerta estaba. Al otro lado de la puerta escuché las voces lejanas de los demás antes de tomar el pomo. Apoyé mis manos y pegué mi oído a la madera para oírlos mejor.
— En unos días más el puente estará terminado y debo agradecerles por eso –Ese era la voz del anciano como un tono agradecido. Luego de eso, hubo una pausa que duró por al rededor de 5 segundos–. Había querido preguntarles esto, pero no había la oportunidad...¿Por qué se quedaron a protegerme aunque los engañé? –
Arrugué la frente.
¿En serio está preguntando eso?
Desde un principio nos chantajeó para quedarnos a cuidarlo y aún así nos está preguntando.
– "Los que se apartan del sendero de la justicia son cobardes pero bajo el mando de un gran líder la cobardía no sobrevive"...esa es una frase del primer Hokage –Esa era la voz del sensei.
– Oiga, disculpe interrumpir pero su alumna aún sigue afuera. Es peligroso que ande sola y tan tarde en el bosque. –el tono de preocupación de la señora Tsunami me llamó la atención.
–A ver, un segundo....¿esa mocosa todavía no había terminado ya con ese entrenamiento que ustedes hacieron?– indagó el viejo.
– Al parecer a ella le está tomando más tiempo en poder dominar su control de Chakra. Posiblemente sea retardada. –Respondió el sensei.
»Mmh, Kakashi-sensei es bueno para notar cosas...«
– Iré a buscarla. –Alguien se levantó de la silla.
Me precipité.
Busqué donde esconderme con gran nerviosismo. Estaba a punto de ir hacía la parte trasera la casa pero la puerta se abrió de repente impidiendo mi escape. Mi cuerpo dio un brinquito de susto retrocediendo un paso para atrás (ante la puerta que se abría de afuera) y entre la luz que alumbraba sobre nosotros la silueta de Sasuke relució aún más pues, su piel era un tanto pálida casi a la leche. Mis ojos se toparon inevitablemente con los orbes increíblemente negros de Sasuke, que en su momento de asombro fueron desviados hacía un costado, sin intención de explicar nada ni en intercambiar cualquier palabra trivial, solo silencio.
