23: A Hassan

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Hassan,

A veces creía que no necesitábamos palabras para entendernos. Pero eso es una estupidez. No somos especiales; ni tú ni yo. Somos un par de idiotas más intentando entendernos, y que tenga que escribirte esto en vez de decírtelo de frente lo prueba.

Recuerdo cuando dijiste que solo amabas a quince de las veinte personas que era yo, pero no te diste cuenta de una cosa. Yo solo era una Hassan, y cuando tú llegaste empecé a multiplicarme, cada una por cada vez que intentaba saber qué hacer conmigo misma. Hay muchas más cosas que deberías saber de mí, cosas que me guardo y que explican muchas otras; pero que no las justifican.

La primera Blake nació a los cuatro años, cuando tuvo su primer recuerdo y no entendía por qué nunca estaba con sus padres. Esa Blake no hizo nada.

La segunda llegó a los siete, cuando por primera vez rompió un marco carísimo; también fue la primera vez que había visto a su madre preocuparse por ella.

La tercera rompió otra cosa valiosa al día siguiente, pero esta vez a propósito, y mamá volvió a preocuparse por ella.

De la cuarta a la décima, destruyeron más cosas hasta que cumplió los trece años. Tuvieron que incrementar la gravedad de su destrucción, porque a medida avanzaba, mamá dejaba de preocuparse por ellas y empezaba a molestarse.

La número once es algo curiosa, y un poco más larga: A los catorce años mamá ya no se interesaba por lo que le pasara, simplemente pagaba los gastos y se apartaba. Un día en el colegio, Pamela y Dina se burlaron de ella porque tenía menos pechos que las demás, empezaron a lanzarle papel higiénico y todos se reían. La onceava no quería que nadie la viera llorar y huyó a un rincón, donde Jane, una chica muy hermosa de último año, le dijo que se miraba patética, y no porque no tuviera pechos, sino porque otros la podían hacer llorar. Levántate,me dijo, y deja de llorar por el mundo cuando puedes hacer que el mundo llore por ti. Sus palabras no fueron tiernas, ni tampoco su tono, pero la número once sintió que debía obedecerle, y quiso ser como Jane. Ese día la onceava fue expulsada del colegio. Nunca nadie volvió a burlarse de ella.

De la doce probó alcohol.

La trece chocó un coche.

La catorce conoció a Hassan.

La quince se resistió a quererlo.

La dieciséis lo dejó conocer su lado oscuro, y la poca luz que tenía.

La diecisiete empezó a caer por él, a querer sentirlo, a disfrutar de su presencia.

La dieciocho se olvidó de que alguna fue de la trece hacia atrás, y deseó solo ser ella y él.

La diecinueve se enamoró de él.

Y la veinte te está escribiendo esto.

Dime, Hassan, ¿cuáles son las que te gustan?

No puedo borrar estas veinte, pero tú y yo sí podemos escribir una más.

Con amor,

Blake.

1. NIÑA MAL: Hecha en Las Vegas (Abi Lí) [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora