El nuevo socio de mi padre

Organizando todo.

La semana había pasado muy rápido, y eso me gustaba, aunque de todos modos tengo que ayudar a mama en los preparativos para el cumpleaños de papa.

La verdad no estaba muy emocionada por eso, porque va a venir mucha gente, familiares, amigos, conocidos pero lo que mas me ponía nerviosa eran los socios o mas bien el socio.

Ya no lo había visto, solo el otro día que apareció con mi padre, y en parte estaba bien ya que verlo o sentirlo cerca me pone nerviosa pero en el cumpleaños si o si voy a verlo, estoy ansiosa no lo voy a negar pero también asustada por lo que me hace sentir.

Mi madre me despertó muy temprano el sábado para empezar a hacer las cosas.

Hija!! A levantarse!!

Mama, déjame dormir por favor. Y me tape toda y ella volvió a destaparme.

Tenemos que empezar a organizar todo, la fiesta es hoy a la noche cariño.

De acuerdo, ya me voy a levantar. Y a duras penas lo hice, estaba muy cansada, los fines de semana son cuando podía descansar a mi gusto, pero hoy no iba a ser así, ni modo a resignarse y todo por mi padre.

Baje las escaleras, fui a la cocina y encontré a mi madre cocinando.

Mama. ¿Cuantas personas van a venir?.

No muchas, 50 aproximadamente, tu papa no quería mucha gente.

Bueno, ¿en que quieres que ayude?

En cualquier momento van a llegar las mesas, los manteles y demás accesorios, necesito que los recibas y ordenes todo.

De acuerdo. Pero primero debo desayunar para tener fuerzas.

Por supuesto hija, hazlo tranquila.

Termine de desayunar y empezaron a llegar las cosas.

Las mesas llegaron primero, obviamente lo mas importante, en total son 10 mesas que distribuí por el patio, menos mal que nuestro patio es enorme o la historia hubiera sido otra.

Luego de eso llegaron las sillas, que las coloque junto con Daniel, había mas de 50 sillas, tratamos de colocar todas las sillas pero dejamos unas cuantas al costado por cualquier cosa.

Gracias Daniel por tu ayuda.

Por nada Nicole, lo hago con mucho gusto.

La verdad no me había fijado mucho en Daniel, osea obviamente lo había visto, pero no me percate de que era guapo, tiene una piel morena, unos ojos marrones aunque parecen mas oscuros y un cuerpo bien tonificado, realmente algo agradable de ver.

Estaba muy concentrada mirándolo, que no me di cuenta que el también lo estaba haciendo y no pude evitar ponerme colorada.

Lo siento. Dije.

No te preocupes Nicole, si vale de algo yo también te estaba mirando.

Y justo en ese momento sonó el timbre, gracias a Dios, pero no era ni los manteles ni decoraciones, era Michael.

Hola. Dijo.

Yo me quede de piedra, que hacia el aquí, no debería estar en la empresa o algo así.

Hija!! ¿ quien es?. Grito mi madre.

El socio de papa, Michael. Respondí o mas lo grite.

Hija, hazlo pasar.

Si, disculpa. Pasa Michael estas en tu casa.

Gracias. Lo dijo con una sonrisa en la cara, capaz se estaba riendo de mi, debido a mi reacción o mas bien a quedarme dura como una estatua frente a el.