Capítulo 12

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Nos sentamos en nuestro cómodo sofá, cara a cara.

A medida que le contaba lo ocurrido la noche anterior, se me nublaba la vista por la lágrimas formándose en mis ojos. Aun así no las dejé caer, tenía mucho que contar todavía.

-¿Y si los pierdo para siempre?- ya no pude aguantar más, una lágrima rodaba despacio humedeciendo mi mejilla derecha. Mamá con sus delicados dedos la apartó.

-Eso nunca va a pasar- su dulce voz me consolaba- Ellos te quieren tal y como eres. No podrán alejarse de una persona tan maravillosa como tú. Los seres humanos estamos destinados a cometer ciertos errores pero aunque no se olviden hay que aprender a perdonar. Muchos suelen ser desconfiados, incluso, hasta con las personas que más quieren y nunca les han fallado. Estas cosas suceden y son muy comunes entre ustedes los jóvenes.

-Pero es que Andrew no-

-¿Andrew?- me miró confundida.

-Abraham- corregí rápidamente. Casi meto la pata- es que suelo confundirme a veces- traté de no sonar nerviosa. No le tomó importancia, por lo que siguió.

-Abraham no tiene derecho a enojarse tanto como Gracy. Son casos diferentes. Él ni siquiera escuchó lo que en realidad pasó, así que debe darte chance a que le expliques por lo menos. Y escucha- se me acercó tomando mis manos y mirando directo a mis ojos- Gracy no está enojada contigo. Solo debes darle tiempo y todo volverá a estar bien.

La abracé fuerte, susurrándole que una mejor madre no podía tener.

Mi mañana de domingo transcurrió muy tranquila, sin salir de mi cueva colorida. Pasé un buen rato revisando mis redes sociales, viendo videos de música en YouTube y leyendo libros en Wattpad.

Sentada en la silla de mi escritorio y observando la lluvia caer a través de mi ventana, me quedé reflexionando sobre la conversación con mamá.

Después de pensarlo unas cien veces, decidí llamar a Andrew.

Un tono....

Dos.....

Tres.....

Contesta ¿qué estas haciendo?

Cuatro.....

-¿Hola?

Al fin.

-Es Amy- me sorprende mi voz apagada.

-Si, lo sé ¿qué quieres?- dijo fríamente. Nunca antes había utilizado ese tono conmigo.

-Que me escuches, pero no será por teléfono. Nos vemos hoy en la Plaza Central a las 5:00pm- intenté sonar firme. Y sin darme una respuesta, el muy..... colgó.

Estaba enfadado a más no poder, lo que hace enfadarme también por no confiar en mí. Tengo claro que en eso es en lo que se basa una relación, la confianza.

*Andrew

Odio hablarme de esa manera tan fría. Estaba enojado y no lo pude evitar.

Ya casi era la hora de nuestro encuentro. Escojo un conjunto deportivo azul oscuro porque no tenía ganas ni tiempo para buscar algo más apropiado. Paso rápidamente mis dedos por el pelo tratando de acomodarlo para que se vea lo más peinado posible.

La Plaza no está muy lejos por lo que no demoro en llegar. Ella ya estaba allí, mirando las palomas que volaban a nuestro alrededor como una niña pequeña. Se veía hermosa con su overol carmín, que le hace resaltar su perfecta y blanca piel, sus Vans del mismo color y una corta blusa clara debajo del overol. Su pelo bailaba con el viento dejando su cara despejada

-Hey!!- saluda acercándose a mí.

-Hola- nuestras miradas se encontraron por un segundo pero ella decidió apartarla dando una sonrisa triste.

-Escucha- no dejé de mirarla- sé que estás enojado conmigo por lo que pasó con Patrick- hizo una mueca de rencor al pronunciar su nombre- pero entiende que yo también lo estoy. Aquel día te fuiste dejándome con las palabras en la boca. Debes confiar en mí porque de lo contrario esto no funcionará- sus ojos se volvieron cristalinos. No aguanté verla así. La jalé hacia a mí dándole un abrazo sincero. Lo necesitaba y yo también. Es imposible estar enojado con esta chica.

-Lo siento mucho- mis palabras salieron por sí solas, mientras mi rostro estaba enterrado en su suave cabello- Nunca te dejaré sola otra vez- la separé despacio tomando su cara entre mis manos. Tenía sus ojos rojos.

-Yo-

-Shhh.....- la callé- No quiero que me expliques lo que sucedió entre ustedes. Fue inmaduro de mi parte salir corriendo como un cobarde. Debí confiar en tí y no tengo dudas de que lo nuestro, sí va a funcionar- No pude resistirme a sus dulces labios. Me lancé a ellos y ella respondió a mi beso.

Buena señal.

Esta vez fue diferente, era un beso tierno y con sabor a.....¿fresa?Sí, de su labial.

Terminó el beso y nos quedamos con nuestras frentes apoyadas una en la otra, permitiendo sentir su oloroso perfume.

-Te amo- me sorprendo hasta de mi mismo. Supongo que estas palabras las he estado guardando todo este tiempo. Amy abrió como platos sus hermosos ojos café al escuchar mi repentina confesión.

-Andrew, yo-

-No te sientas obligada a decirlo. Simplemente......quería que supieras cuáles son mis sentimientos hacia a tí- me dio una sonrisa de aprobación.

Nos tomamos de la mano y pasando un buen rato juntos caminado por la enorme Plaza.

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