Bajo Las Estrellas

Capítulo 9

-Disculpas aceptadas- diciendo estas palabras, fue acercando su rostro hasta quedar a solo unos centímetros del mío. Sentía su respiración tan cerca que mis piernas temblaban.

-¿Qué?No recuerdo haberte pedido disculpas- respondo confundida al instante de volver a la realidad cuando dio un paso atrás, volviendo a su posición.

-¿Aún crees que yo tengo la culpa por habernos topado el día de tu cumpleaños?

-Pues sí- respondo casualmente- Guau, te acordaste de mi cumpleaños- no lo había olvidado y eso me hacía sentir feliz.

-No lo olvidaría nunca- declaró acariciando suavemente mi mejilla derecha con una de sus gruesas manos. Inmediatamente me erizé antes su toque.

-¿Por qué no viniste a clases?- pregunté, rompiendo el mágico momento.

-Esta mañana no me sentía del todo bien- explica, pasando una mano por su rebelde cabello lleno de risos- Mi madre es muy exagerada cuando se trata de dolores o enfermedades, así que decidió que lo mejor para mí seria quedarme en casa descansando- añade.

Conozco a ese tipo de mujeres. Sobreprotectoras a más no poder. Solo por algo sencillo te hacen ir a urgencias.

-¿Quieres que te acompañe a casa?- pregunta con confianza- Si quieres- aclara.

-Por supuesto- trato de sonar calmada.

Como mencioné antes, vivo cerca de la escuela, por lo que no comentamos nada en el camino.

-Gracias- agredecí llegando a casa. Solo me sonrió.

Casi poniendo un pie dentro de casa, siento que me jala del brazo haciéndome girar hacia él. En solo cuestión de segundos, sus labios estaban estrechados con los míos. No me quedó otra opción que seguirle. Estuve deseando estar así desde hace tanto tiempo como para pedirle que se detuviera.

"Que todo fluya y nada influya". Esa es mi nota mental para hoy.

*Andrew

-Te he amado todo este tiempo- confesé al terminar nuestro apasionado beso- Nunca te olvidé desde que éramos así de pequeños- hice un gesto con la mano- No pude enamorarme de alguien más, fue imposible sacarte de mi "organizada" cabeza- se formó una hermosa sonrisa en sus labios- Sé que todo esto suena cursi pero-

-No es para nada cursi- mueve su cabeza en desaprobación- Me encantó todo lo que has dicho y fue bueno que te atrevieras a confesar primero porque no tenía ni idea de cómo comenzar esta conversación- sonríe nerviosa y la imito.

-Me gustas, y mucho, también desde que éramos así- repitió mi gesto- estaría dispuesta a pasar el resto de mi vida contigo, si me lo permites, claro- la sonrisa aún no se borraba de mi rostro.

Había soñado mucho con este momento, teniéndola junto a mí y ahora sería incapaz de aceptar que alguien la alejara de mis brazos, otra vez.

*Amy

¿Estoy soñando?

Es imposible creer que esto esté pasando.

No quiero ser optimista pero esto iba demasiado bien para ser verdad. Supongo que hoy la suerte está de mi lado.

Andrew me dio un último beso rápido y se alejó. Entré finalmente a casa y de inmediato mi expresión de chica ilisionada se esfumó.

¿Mamá lo había visto todo?

¿Ya ven que todo nunca me sale bien?

Cierro la puerta detrás de mi, girándome después hacia mamá.

-Ven aquí- me ordena sentándose el la mesa. Hizo un gesto para que me sentara frente a ella.

Otro día que pasa y sigo sin entender por qué había regresado temprano a casa.

Cumpliendo con su orden, me siento frente a ella, mirándola directamente a sus ojos color azul cielo.

Definitivamente tengo los ojos de mi padre.

-¿Desde cuándo tienes novio?- no sé cómo responder su pregunta. Solo fue un beso, eso no dejaba claro nuestra relación.

-No tengo idea de lo que viste- empecé nerviosa- pero no somos novios. Nos estamos conociendo todavía- Con mamá nunca había hablado sobre estas cosas. Nunca he tenido novio, por lo que el ambiente se volvió incómodo para mí.

Aún no estaba lista para compartir mi vida al lado de alguien más. No hasta que superara a Andrew por completo.

Lo sé, es una tontería. Tenía que rehacer mi vida de algún modo, pero eso sería cuando ya no ocupara mis pensamientos.

Mamá no dijo nada más luego de su pregunta.

¿Qué hubiese sucedido si escucha nuestra conversación?

Alejo la pregunta de mi cabeza, haciendo un movimiento de rechazo con la misma. Mamá me mira confundida, pero no le hago caso.

-Estoy lista para hablarte sobre mi relación con Paul- declaró dando un largo suspiro.

-¿Paul?¿Paul Smith?- pregunté asombrada. Paul es el dueño del restaurante donde mamá trabaja. Es un tipo majo muy agradable. Su estatura alta lo hacía ver un hombre esbelto y fino. Su ligera barba resaltaba su piel morena, éste rasgo y sus ojos vivos oscuros, estoy segura que fueron las razones que hicieron que mamá terminara de enamorarse por completo.

-Estoy emocionada por ti, de verdad- dije rápido al instante que puso cara de decepción. Estaba claro que había malinterpretado mi sorpresa.

-Pensé que no te agradaba.

-Claro que sí y ahora más que es mi padrastro- le di un pequeño golpe en el hombro juguetona y ella río.

-Estos días he tenido crisis de migraña, por lo que ya sabes el motivo de mis salidas temprano- ya todo iba encajando- Y también lo de la cena- termina.

-Me voy a recostar un poco que estoy cansada- se notaba el cansancio en sus ojos, hablaban por ella. Fue directo a su habitación y yo a la mía.

Llamé a Gracy para contarle todo lo que pasó esta tarde y que ella me diera detalles sobre su cita con Patrick.

-¿Whaaaat?- separé el celular de mi oído para evitar quedar sorda.

¿Por qué siempre es tan ruidosa?

-¿Lo besaste?Detalles, dime detalles- estaba hasta incluso más emocionada que yo.

-¿Detalles?¿Hablas en serio?- soltó una carcajada- Solo fue......perfecto.

-Que cursi me has salido, pero igual te amo.

-Estás loca- ambas reímos- ¿Que tal tu cita?

-No fue tan mal como pensaba.

-Eso es bueno ¿no?Siempre criticas a cada chico en las citas. Todavía recuerdo aquel que estaba obsesionado con animales. Llegó a darte una rana como obsequio. Tan romántico- me burlé recordando los gritos que dio hasta llegar a mi casa. Fue épico.

-Muy graciosa Srta. Thomes- esta vez fui yo la que soltó una carcajada.

Pasamos unas.....tres horas hablando. Cosas de mejores amigas.