Capítulo 13

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*Amy

 
¡Lunes!   ¡UGH!

  Yo, como cualquier otra persona, odio los lunes.

Te amo......

   Las palabras de Andrew me hacen abrir rápidamente los ojos y como tonta río. Sentí tantas cosas que no pude decirle que lo amaba también. Fue como si me hubiese tragado la lengua.

Mal ejemplo, lo sé. No se me ocurre otra cosa.

  Después de ir al baño, vestirme y hacerme una trenza a ambos lados de mi cara, bajé corriendo a desayunar.

Normal en mí.

   Me despido de mamá y salgo lo más rápido que puedo para la escuela. Apuré el paso mientras escuchaba música con mis auriculares a todo volumen. Unas manos me tomaron por la cintura, provocando que diera un respingo. Me giré rápido y como acto reflejo le pegué en la cara al acosador. Al ver los ojos café de mi acosador, me arrepentí un poco de haberlo hecho. Era mi chico. Me eché a reír, fue inevitable. Andrew sostenía su roja mejilla.

Me pasé. Mis cinco dedos estaban marcados en ella.

-¿Qué es tan gracioso?- preguntó refiriéndose a mi contagiosa risa, todavía masajeando su mejilla.

-Lo tienes merecido- respondí sonriendo de medio lado- Eso es lo que pasa cuando asustas a una chica cuando va concentrada y tranquila.

-Ya estoy advertido- le dediqué una sonrisa triunfante.

    Justo en el momento que salimos del estacionamiento de la escuela, sonó la campana anunciando el comienzo de las clases. Andrew me dio un beso corto para después dirigirse al salón de su primera clase.

Solo teníamos una clase juntos, Biología. Lo que significa que lo extrañaré.

   Gracy no asistió hoy al colegio. Me había acostumbrado a cada mañana ver su hermoso cabello azul. Hoy sería la excepción. Su ánimo debe estar por el suelo.

¿Debería visitarla?

No Amy, no....

Espacio, dale espacio.....

  Mi conciencia habla por mí y esta vez tenía razón.

  Andrew y yo compartimos momentos juntos en los recesos. Estaba feliz, sí, pero la ausencia de Gracy era demasiado notable. Ella y sus escándalos, su alegría, buena vibra, en fin, todo lo que ella hacía notar.

   Cuando acabamos las clases Andrew me acompañó a casa. Cada día que me acompañaba, llamaba a su chofer privado para que viniera a por él. Era la única forma de que pasáramos un poco más de tiempo juntos y sin que nadie sospechara.

-Amy- me giré. Estaba a punto de entrar en casa. Escuchar mi nombre saliendo de sus labios sonaba tan perfecto- Estuve pensando en una estrategia para que nuestros padres se enfrenten y nos den una explicación sobre lo que ya sabes- mis músculos se tensaron. Esto era un tema realmente serio. No podríamos mentir todo el tiempo y fingir que todo va bien. Estuve de acuerdo con su plan. Teníamos preguntas y necesitamos saber sus respuestas.

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