Capítulo 10

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Fueron pasando los días. Andrew y yo éramos oficialmente una pareja. Gracy es novia de Patrick finalmente, lo cual me alegraba mucho. Ella hasta parecía otra persona estando a su lado, se veía más cariñosa de lo normal.

Hoy es sábado y acordamos los cuatro vernos en mi casa a las 7:00pm, para cenar pizza. Tenía que aprovechar que mamá no estaría en casa, sino con Paul teniendo una cena romántica. Las cosas entre ellos iban de maravilla.

Decidí ponerme una faldita de cuadros blancos y negros, no muy larga, un pullover casual blanco puesto por dentro de la misma, mis botas negras favoritas y por último peiné mi cabello a un lado, haciendo una trenza.

Minutos después de arreglarme, escuché que llamaban a la puerta. Bajo corriendo, sé quien llegaría primero.

Al instante de abrir la puerta, veo como su mirada fascinante recorre todo mi cuerpo, sin ninguna discreción.

-Te ves hermosa, como siempre- me sonrojé sin poder decir ni una palabra. No salían.

¡Estúpidos nervios!Cada vez los odio más.

-Me encanta como te hago sonrojar con mis palabras- ahora estaban más rojas aun. Plasma sobre mi mejilla un suave beso, haciéndome estremecer. Le fascina tentarme, teniendo sus labios tan cerca.

Vestía unos vaqueros negros desgastados, combinados con una playera y Vans del mismo color.

Era mi príncipe oscuro.

-Hey!!- cerrando la puerta, escuché un grito al que estoy acostumbrada a oír. Por supuesto que era Gracy. Venía jalando del brazo a Patrick.

¡El pobre!

Llegaron agitados. Los dejé pasar rápidamente y ambos se tiraron al sofá. Inmediatamente les llevé un vaso con agua, parecía que les daría un infarto.

-No tenían que haber venido de esa forma. Daban la impresión de estar en una carrera de maratón- les dije apuntándolos con mis manos.

-Como siempre soy yo la que llega tarde, pues.....- explica sonando más calmada.

-¿Ya ordenaron la pizza familiar?-Patrick pregunta ansioso.

-Si, ya debe estar por llegar- contesto.

Diez minutos más tarde llegó la gigantesca pizza familiar de pimientos. Solo de mirarla, mi boca se hacía agua.

¡Por fin!

Todos moríamos de hambre.

-Voy a por algo de tomar- anuncia Andrew poniéndose de pie para dirigirse a la cocina.

-Te acompaño- se le unió Gracy.

Nos quedamos Patrick y yo solos en la mesa. Sentí como se tensaba el ambiente entre nosotros, pues no solíamos conversar mucho, solo cuando Gracy estaba presente.

Sentado delante de mí, percibí que me miraba de una manera extraña, con aquellos ojazos azules-verdosos brillantes.

Mi amiga tenía razón, sus ojos eran realmente hermosos.

Se acercó a mí con una sonrisa de medio lado que detestaba. Se sentó en la silla de mi izquierda, donde estaba sentado Andrew.

Cuando menos lo esperaba, se lanzó buscando mis labios, sin siquiera darme chance a reaccionar. Logré separarlo a golpes, pero ya era demasiado tarde. Mi novio y Gracy estaban boquiabiertos sosteniendo cada uno los vasos con las bebidas.

Bajo Las EstrellasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora