---
Después de los "felices para siempre" en los reinos de Arendelle, Berk, Corona y Dunbroch, aparece un ya conocido príncipe convertido en rey con sed de venganza, reclamando su final feliz con ayuda de sus aliados para derrocar a la reina de Aren...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
──¿Dónde está mi esposa Estoico? ¿Qué le hiciste? ──seguía firme, sin mostrar debilidad alguna, a la vez que escondía a su preciado hijo.
──No sé de qué estás hablando ──hizo una señal a sus hombres de bajar las armas, demostrando que venía en paz── vine solamente para hablar.
──¿Tomando de rehén a mi mujer? ¿Destruyendo mi barco y matando a mis hombres? No lo creo, no me lo esperaba de ti Estoico el Vasto. ¡No hablaré hasta que me entregues a mi esposa!
──¿Crees que yo hice esto? ──señaló el barco y lo demás── no sería capaz de hacer tanto destrozo por una mujer que no me pertenece. Escucha Oswald, todas estas peleas son comunes en el archipiélago para nosotros, pero para ellos, los nativos de este lugar que tratan de restaurar su reinado, para ellos no es común.
──No... Este lugar me daría las respuestas que busco, tú sabes más que nadie nuestro propósito. Puedes ser el "heredero" y seguir con la discreción hasta hallar respuestas, pero no tienes poder en estas tierras.
──Conquistar e investigar no son lo mismo Oswald, si quieres buscar respuestas te ayudaré a encontrarlas, pero deja las conquistas y vuelve al archipiélago como un aliado, de nuevo un amigo. ¿Qué dirá tu esposa al saber las intenciones de conquistar este sitio?, el mundo es muy grande para tenerlo, gobernar no es sencillo y lo sabes ¿eso le quieres enseñar a tu hijo?
Oswald pensó en aquellas palabras que dijo Estoico.
──Ya te oí Estoico, no estoy dando buen ejemplo a mi hijo ──acarició la cabeza del pequeño y suspiró── otra vez soy el villano en esta historia.
──Por algo te llaman el Antagonista ──comentó Bocón.
──Hemos peleado por años, por las mismas razones, pero hoy Oswald, has cambiado ¿A qué se debe eso? ──dijo Valka sorprendida.
──A mi esposa, a ella no le importa el poder, le gusta explorar y por ella me di cuenta de que a mí también me gusta.
──El amor verdadero siempre gana, te lo digo por experiencia ──dijo Estoico mientras entrelaza las manos con Valka── iremos a rescatar a tu esposa y detener a tus hombres en batalla.
──Eso sería un problema ──se escuchó entre la gente, un disparo de flecha a los arbustos, acertando a una criatura que estaba escondida en dicho lugar. Bajó del pequeño monte donde se debían de encontrar los tiradores, un delgado hombre que llevaba puesto un traje de cazador caminó hasta donde se encontraban ambos jefes.
──"G", creía que estabas en la zona de batalla matando a los dragones que interfieren en nuestros ataques con los Skrills.
──Como puedes ver, no estoy en ese lugar. Y la criatura que acabo de quitarle la vida, es una de mis especies favoritas, Furia Nocturna. Les estoy haciendo un favor a ambos bandos eliminando esta plaga.