...Arendelle...
Era un día muy agitado en el reino de Arendelle, unos meses después de que la anterior reina de las nieves dejara su cargo de gobernar dándoselo a su hermana menor, digamos que ser reina no es un trabajo sencillo y con lo que se aproxima no lo volverá más fácil.
La nueva reina tenía una invitación a la boda más mencionada de todos los siete reinos; la heredera de Corona finalmente se casaría después de tanto tiempo y Arendelle, como reino familiar, era el primero en la lista de invitados y su presencia era primordial para dicha ceremonia nupcial. Anna, la reina de Arendelle, no sabía qué usar para la boda de su prima y no tenía idea de qué regalarle porque Rapunzel era una chica que lo tenía todo. Tampoco sabía qué tantos invitados iban a asistir, estaba tan nerviosa y eso que no es su boda, ella no era una experta en tales áreas, y nunca había asistido a un evento como tal.
──¿Qué es ser dama de honor en una boda? ──dijo Anna para sí misma mientras terminaba con su equipaje para el viaje──. En los cuentos siempre mencionan a la novia y al novio, no a las damas de honor.
La habitación dejó de ser solitaria para la reina cuando un curioso muñeco de nieve entró para darle compañía a su querida amiga.
──¿Qué haces Anna? No te vi en la biblioteca para leer con los niños del pueblo, lo bueno es que ya puedo leer para ellos, ¡hoy les leí un cuento maravilloso! ──expresó Olaf emocionado por contarle cómo fue su día a la reina. El inocente muñeco aprendía poco a poco de todo lo que hay a su alrededor, parecía que estaba madurando o algo por el estilo, seguía con sus dudas existenciales de ¿Nada es permanente? Pero comprende que las cosas van cambiando puede ser bueno o malo, es irónico y curioso ver a un amigo de nieve crecer de ser alguien que no tenía ni idea de algunas cosas obvias.
──Oh, hola Olaf, estaba terminando de empacar para el viaje de mañana ──dijo la reina cerrando su última valija── Ven, vamos a caminar un poco mientras me cuentas tu día en el pueblo ──le sostuvo la mano a su pequeño amigo y salieron de la habitación.
Recorrieron el castillo mientras charlaban hasta llegar al comedor donde los esperaba Kristoff, el leal comprometido de Anna y posiblemente el futuro rey, llevaba puesto un atuendo casual y cómodo para la situación.
──Hola cariño, ¿qué tal tu día? ──le dio un dulce beso en la mejilla a su futuro esposo y tomó asiento.
──Fue un día agitado, di en tu nombre la inauguración de un nuevo barco, unas cuantas tiendas y lo más importante fui por el traje para la boda de tu prima ──comentó orgulloso de su trabajo en ayudar a su amada con las cosas del reino── Y a ti ¿Qué tal te fue?
──Diría que igual de agitado, era día de escuchar al pueblo. ¿Sabías que algunas personas no están satisfechas con la pesca que hay últimamente?
──Que puedo decir Anna, no se puede tener a todo el mundo contento, es una mala temporada para la pesca. No podemos hacer magia para que sean más abundantes, tranquila, ellos se acostumbraran y todo volverá a la rutina. Es parte de la vida ──dijo sin importancia y comenzando a cenar tranquilamente── ¿sabes algo de Elsa? ¿Llegará a tiempo para la noche de juegos?
──Si, ella vendrá, además, le pedí que se quedara a cargo del reino cuando me vaya y para que Olaf no se quede solo en el castillo.
Tras la agradable cena, los enamorados, su amigo de nieve y Sven se dirigieron al salón para afrontar su divertida jornada de juegos, hoy tocaba charadas, el juego favorito de Kristoff, siempre ganaba con la ayuda de Olaf. En aquel momento, Elsa se dirige al reino, cabalgando en el espíritu del agua, Nokk, justo a tiempo para la agradable velada familiar.
──Gracias por traerme Nokk ──la joven le dio una elegante reverencia al espíritu y este se lo devuelve para después desaparecer en las aguas.
La ex reina de Arendell ha regresado a su hogar, siendo recibida con amabilidad por los súbditos, las puertas del castillo se abren, encontrándose con su estimada hermana, que no se habían visto desde la semana pasada, pero para ellas había sido casi una eternidad. Cada una tenía un compromiso a que cumplir, la mayor mantener la paz en el bosque encantado y la menor ocuparse del reino.
"En realidad un puente tiene dos lados y mamá tuvo dos hijas" eso es lo que dijo la nueva espíritu a su pequeña hermana cuando se reencontraron en el bosque unos meses atrás.
──Te extrañaba demasiado Elsa ──dijo Anna acompañado de un cálido abrazo para su hermana── no he decidido qué vestido usar para el viaje, me urgía tu ayuda hermana, pero eso puede esperar, ¡es hora de los juegos familiares! ¡Tenemos que ganarle al tramposo de Kristoff!
La familia ya estaba reunida, viviendo sus felices para siempre tranquilamente cada día. Los cinco jugaron alegres esa noche hasta que era hora de dormir, el siguiente día era un día importante para la reina y no debía llegar tarde al muelle para navegar hacia Corona.
Ya era el momento para ir al barco, pero la reina no estaba en el muelle, todavía no estaba lista para el ya esperado viaje.
──¿Crees que es demasiado? Solo es para ir en el barco, pero no quiero llegar con un atuendo que opaque a la novia, no la quiero hacer sentir mal, ella es el centro de atención, pero tampoco quiero estar mal presentada, soy la reina y dama de honor, ¡ay qué nervios! No sé qué hacer Elsa, ¿y si el verde no es su color favorito? ¿Y si nuestros tíos esperaban que tuviera puesto el vestido que me dio la tía Arianna? Pero ese vestido ya no me queda desde los trece años, ¿se ofenderán? ¡Por favor, hermana, no te burles! ──hizo un puchero mientras vuelve a empacar sus cosas después de haberlas sacado sin razón alguna.
──Anna... vas a estar bien ──dijo sonriente mientras le ayudaba con su peinado── no te preocupes demasiado, te ves hermosa y Rapunzel no se ofenderá, es nuestra prima, no te cortará la cabeza por llevar un lindo vestido.
──Creo que tienes razón, digo siempre la tienes, no es que nunca te equivoques, quiero decir ──la joven, respiró hondo y continuó── gracias.
──Tranquila, no vas a estar sola en esto, Kristoff estará a tu lado todo el tiempo y sorprendentemente también Sven.
──Quisiera que fuéramos a la ceremonia juntas ──mencionó Anna un poco triste abrazando a Elsa.
──También yo, pero sabes que no puedo ir ──se separó del cálido abrazo── vamos te deben de estar esperando, no puedes llegar siempre tarde Anna, eres la reina.
──Una reina jamás llega tarde, simplemente los demás llegan antes ──comentó con orgullo y entre sonrisas la joven pelirroja salió de la habitación junto a su hermana.
Al llegar al muelle, ambas hermanas se despidieron con un amoroso abrazo, mientras el prometido de la reina abarcó primero junto a su fiel amigo Sven, seguidamente, Anna sube al barco dando un último vistazo a su hermana y a su próspero reino, mientras la nave empieza a dar marcha dejando el muelle y dando paso a mar abierto rumbo a Corona.
Sin embargo, en los bosques más cercanos del ya mencionado reino, se encuentra un jinete con su corcel guiado por un ave hacia su destino.
──Llevo mucho tiempo sin visitar Corona... ──El ave le entregó al jinete una curiosa carta o más bien una invitación── ¿boda? ──la desconocida persona alienta a su corcel en ir más rápido al reino que fue una vez su hogar.
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👑⚔The Battle of Seven Kingdoms⚔👑
Fanfiction--- Después de los "felices para siempre" en los reinos de Arendelle, Berk, Corona y Dunbroch, aparece un ya conocido príncipe convertido en rey con sed de venganza, reclamando su final feliz con ayuda de sus aliados para derrocar a la reina de Aren...