Cuando lees un libro de ficción donde el personaje posee poderes lo primero que piensas es "seria divertido".
Kim Taehyung no pensaba eso.
Claro, con 17 años esperaba poder salir de fiestas, tener amorios, perder su virginidad pero tener telequines...
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Taehyung, 17 años.
—Anímate Tae.—Le dijo Momo tirando de su sweeter rosa pastel que le quedaban dos tallas más grande haciendolo lucir pequeño.—Solo es este pequeño favorsito.
—No lo se Noona.—Ladeo su cabeza con desconfianza.—¿Y si no me gusta?
—Tae solo seran adolescentes, como tú.
Jajaja como yo, que graciosa.
El ahora peli cenizo estaba en estado de negación desde el primer momento que su mejor amiga mencionó las palabras "fiesta" y "nosotros". Para él no existían esas dos palabras juntas ya que de por si detestaba a las personas y estar amontonado entre tantas de ella solo hacia que su estómago se revolviera.
—Sabes que todos me desagradan.—Murmuró mirando de reojo a sus compañeros con una mueca de asco que le causó gracia a la pelinegra.
—Lo se pero creo que mereces relacionarte con más personas.
—¿Me estás llamando antisocial?
—¿Qué? ¡No!
—Tenemos el mismo circulo social y no te he visto hablar con nadie más asi que igual eres una antisocial.
—¡Tae!
—Tú empiezas.—Se escogió de hombros mirando al frente cuando la clase dio por comenzada al ver a la profesora de ingles entrar y exigirles la tarea sin saludar.
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—Taehyuggie.—Caturreo Hoseok con una sonrisa brillante abrazando a su pequeño amigo, ya que este se quedo estancado en los 1,75 y él estaba en los 1,83.—¿Irás a la fiesta?
—No.
—¿Qué? ¿Porqué?—Puchereo el contrario ante la seca respuesta contraria.
—Odio a las personas.
—Lo se.—Asintió su amigo acostumbrado a esa respuesta.—Pero te hace falta rela...
—¿Porqué todos me llaman antisocial?—Susurro audible haciendo reir a Hoseok.—Lo pensaré.
—¡Si!—Chillo, para él esas palabras eran un gran avance más que un "se me muere mi jirafa, no puedo" o "no" cortantes.
—No te emociones.—Dijo Taehyung soltandose del agarre del mayor para ir directo a unas mesas y sentarse frente a Hobi.—¿Dónde esta Jimin?
—No lo se, dijo algo de biblioteca y lo deje de escuchar despues de eso.—Asintio seguro de sus palabras sacando comida de la lonchera de Taehyung, aún con 17 años YongSun seguia haciéndole la comida y Tae nunca se quejó, tampoco tenia un porque ya que también le digustaba la comida de la cafeteria desde esa vez que vio una uña en su pure. Traía comida para los cuatro y se preguntaba porque no tenía un premio al mejor amigo del año.
Despues recuerda que los trata mal y que le soportan los berrinches, entonces se le pasa.
A la hora de la salida Jimin llegó corriendo a su lado tomando su mano en el proceso, costumbres que no se perdian.
—¿Dónde estabas, cosa horrible?—Inquirio Taehyung.—No me vengas con que en la biblioteca porque te conozco, estúpido.
—Eres tan tierno TaeTae.—Le dijo con sarcasmo el mayor por meses rodando los ojos con una sonrisa divertida.—Jackson queria que lo ayudara con cosas de la fiesta asi que estuve con él.
—Traicionado por el chico de una neurona.—Dijo Tae fingiendo estar decepcionado, Jimin rió y golpeo su brazo haciendo chillar a peliplateado.—Sigues siendo un agresivo.
—Y tu una nenita.
—tu pene sera una nenita.—Gruño y antes de que reciba otro golpe muchos gritos se escucharon desde la otra calle.—¿Qué es eso? ¿Otra vez los protestantes por la leche cortada?
—Tae la protesta no fue de eso.—Se escogio de hombros y ambos con curiosidad se acercaron, Tae jadeo sorprendido cuando diviso a un camión y un auto, el primero destrozado en la parte de frente y el segundo lamentablemente no se encontraba con ninguna parte sana. Las personas chillaban porque el conductor del vehiculo estaba atrapado entre el auto y el camión, no podian mover ninguno.
—Tae.—Murmuro Jimin, el mencionado entendio la mirada que le dedicó este asintiendole. Jimin tapó el cuerpo de su amigo para que este pueda tender su mano y con facilidad ambas piezas se separaron liberando al hombre que rápidamente fue sostenido por muchas personas.
Nadie se dio cuenta ya que con anterioridad las personas estaban moviendo el vehículo, por lo que con su trabajo hecho y viendo como la ambulancia estaba haciendo acto de presencia los jovenes decidieron marcharse.
—Mi pequeño heroe.—Dijo con ternura el rubio estirando la mejilla del contrario recibiendo un golpe.—Arisco.—Insultó con un puchero tomando nuevamente la mano del menor entrelazando sus dedos.
—Enano.
—¡Soy de tu mismo tamaño!
—Mira como me importa.—Apresuró a entrar a la casa de Moonbyul con su propia llave para evitar otro golpe más.—Enserio, ve a algunas de esas clases para controlar la ira o algo asi, tus golpes me preocupan.
—Cállate.—Murmuró tirando sus cosas en el sillón, los dos tenían clases con la ahora pelivioleta ya que Jimin era el practicante de su tia desde los 14 años, edad a la que tomó la decisión de convertirse en budista.—Tengo hambre.
Tae se dirigió a la cocina buscando entre todos los gabinetes sus galletas de chispas, el yogur de frutos rojos se mantenía en sus manos y cuando por fin diviso la alegre caja con divertidas galletas con caritas gruño pisoteando en un leve berrinche.
—¿Porqué lo dejan tan alto? ¿Es alguna clase de discriminación?—Hizo un puchero, Jimin entró a la cocina silvando alguna cancion inventada sacando de la nevera uno de los jugos de Tae. Su dedo hizo un movimiento izquierdo y la caja cayó dandole tiempo a agarrarlo.—Momo noona y Hobi hyung insistieron que vaya a la fiesta.
—¿Irás? ¿O les dijiste de la jirafa otra vez?
—Les dije que lo pensaria.
—¡Llegué!—Gritó la irreconocible voz de Moonbyul.
—¡En la cocina!—Dijo Jimin sin perder su concentración en terminar el jugo de manzana en cajita, la mujer de 35 años entro con varias bolsas siendo socorrida por sus menores.
—Gracias, engendros.
—¿Entonces irás?—Tae creyó haber escuchado esa misma pregunta unas 10 veces hoy asi que rodando los ojos asintió recibiendo un chillido emocionado por parte de su mejor amigo.
—Si me aburro me vuelvo, me importa una mierda si te vienes conmigo o no.—Le advirtió el cenizo y Jimin asintió.
—Me perdi.—Dijo Moonbyul y ambos le explicaron la situación, la mujer abrio su boca sorprendida.—¿Tae rodeado de personas? Saca muchas fotos Jimin.
—Claro que si.
—Llegas a hacerlo y te colgaré a un mástil.—Gruño saliendo de la cocina yendo hacia el living donde justo pasaba su madre.—Mami, hola.—Saludo con felicidad el menor corriendo a abrazar a su progenitora.
—Mi niño, ¿Cómo estas?—Preguntó con una sonrisa YongSun dejando su bolso a un lado para abrazar con mas comodidad a su progenie.
—Bien, amenazando a minnie.
—Ah, lo normal.
—¡Quiere colgarme, de nuevo!—Chillo el mencionado entrando al living seguida de la pelivioleta.
—Tu me das motivos.—respondió Tae separandose viendo como Moonbyul dejaba un beso en los labios de su madre y sonrió.
