Cuando lees un libro de ficción donde el personaje posee poderes lo primero que piensas es "seria divertido".
Kim Taehyung no pensaba eso.
Claro, con 17 años esperaba poder salir de fiestas, tener amorios, perder su virginidad pero tener telequines...
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Unos jeans oscuros, Converse y sweeter color celeste pastel, asi planeaba ir Tae y nadie pudo hacerlo cambiar de opinión.
"Voy asi o no voy, ustedes eligen." Les habia dicho, asi que sin rechistar los 3 amigos restantes lo dejaron ser y se subieron al auto de Hoseok, el mayor del grupo.
—Escúchame bien, Park Jimin.—El rubio ya se habia preparado mentalmente a lo que su pequeño mejor amigo le advierta.—Nada de acostarse con extraños, prohíbo ser tio a esta edad ¡Y va para todos!—Les gruño, Momo no pudo evitar compararlo con un tierno perrito enojado.—Me iré cuando quiera y nadie lo va a impedir, no acepten bebidas de extraños y lo más importante... si Jackson se acerca a mi juro que no voy a reprimir las ganas de golpearlo y tirarlo a un basurero, listo.
—Eres el bebé del grupo pero actuas como una madre.—Murmuró Hoseok concentrado en las calles y a la vez pendiente de lo que decia el peliplateado.—Okay, haremos lo que pidas.
—Lo de Jackson lo tenemos cubierto, tranquilo.—Dijo Momo con una sonrisa, el auto paró frente a una gran casa de dos pisos pero lo que más llamó la atención de Tae fue las luces de colores y la música que posiblemente se escuchaba hasta su casa. Los 4 bajaron sin olvidar sus pertenencias y se adentraron a la casa, desde esa pequeña fricción de tiempo Tae ya estaba planeando irse.
Muchas personas bailando, tomando y otras más tranquilas en los sillones simplemente charlando. Tae reprimió la mueca y miró todo con semblante inexpresivo.
—¡Allí esta Jihyo, nos vemos!—Se despidió con rapidez la japonesa, Hoseok no tardo en perderse y Tae ya empezaba a idear el plan de escape siendo interrumpido por Jimin.
—Inténtalo.—Le dijo con una sonrisa.—Tengo que hablar unas cosas con Mark pero volveré rápido ¿Okay?
—No te preocupes por mi.—Le sonrió, Jimin acarició su brazo en signo de reconfortarlo y se fue con dirección a la cocina. Tae suspiró con la pregunta "¿Y ahora que hago?" En su mente, caminó a pasos lentos hacia los sillones agradeciendo encontrar uno vacio y solitario frente a las ventanas. Caminó entre las personas llamando la atención de algunos por su adorable forma de vestir en una fiesta pero los mas crueles se reian con burla, el cenizo los paso de largo y se tiró en el sofa con las piernas cruzadas, saco su celular y rápidamente entro a instagram a perder el tiempo.
—¿Asi te diviertes?—Preguntó alguien a su lado, giró su cabeza mirando al chico que le habló, éste le sonreía divertido con una vaso en su mano.
—Si.—Se escogió de hombros volviendo a lo que hacia sin querer hablarle realmente, el pelinegro notó eso y rió.
