Cuando lees un libro de ficción donde el personaje posee poderes lo primero que piensas es "seria divertido".
Kim Taehyung no pensaba eso.
Claro, con 17 años esperaba poder salir de fiestas, tener amorios, perder su virginidad pero tener telequines...
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El hombre con tonos negros en su cabello acomodaba su saco cada dos por tres en un tic nervioso que se cargaba desde hace tiempo, era un prestigioso abogado en Busan pero por motivos personales, uno de esos estaba frente a él, tuvo que correr a Seúl.
—Creo que esto se esta volviendo algo exagerado.—Empezo diciendo siendo cuidadoso con sus palabras para no recibir insultos.—¿No es suficiente con los que tienes?
Park solto una risa ironica dando una de sus pesadas miradas, haciendo que el abogado se remueva incomodo.
—Tiene uno de los poderes más anhelados y poderosos en el mundo.—Dijo remarcando el "más" para que le quede claro.—Y yo no voy a descansar hasta tenerlo conmigo.
Dio una calada a su cigarrillo tirando los restos sobre la foto de Kim Taehyung, una que le tomaron salieron de la escuela y sonrio, una escalofriante mueca de maldad.
🌻🌻🌻
—¿A donde vamos?—Preguntó Jungkook después de que se alejaran de los chicos, el castaño no sabia muy bien a donde se dirigían siendo guiado por el menor, el mismo le dedico una sutil sonrisa escogiendose de hombros.
—No es tan especial, falta poco para que lleguemos.—Le dijo.—Queria agradecerte por lo que hiciste en el hospital y también en el baño el dia en que nos conocimos.
—No lo agradezcas, yo lo haria encantado.—Murmuró con vergüenza evitando mirarle directamente.—Lo de los baños fue necesario o saldrias corriendo en cualquier momento.—Comentó bromista riendo en el proceso cuando notó que la cara de Tae se iba convirtiendo en una mueca ofendida.
—¡Oye! Que venga alguien cualquiera, te arrastre a un baño y confirme que tienes "habilidades" de la nada ¿no te parece loco? Seguro también te irías corriendo.—Manifestó para salvarse a si mismo y Jungkook lo meditó unos segundos colocando su dedo indice en su barbilla en un gesto pensativo algo exagerado.
—Tienes razón, yo directamente me desmayo.—Tae rió y Jeon lo miró serio.—No es un chiste, de verdad me desmayaria.
—Lo se, es que me río de la imagen mental de tu tendido en el suelo y yo dejandote alli.—Dio una carcajada nuevamente y Jungkook soltó un golpe a su brazo.—¿Primero Jimin, después Hoseok, Momo, jihyo, también mis mamás y ahora tú? ¿Soy un saco de boxeo ahora?
—Te lo mereces por malvado.
—Ya te lo dije florecita, soy un Ángel.—Hizo su carita más tierna al mayor pestañeando lentamente y poniendo sus manos bajo su mentón, se veia tan hermoso e irreal que hasta algunas personas que transitaban los voltearon a ver, ambos jovenes eran llamativos.
