Cuando lees un libro de ficción donde el personaje posee poderes lo primero que piensas es "seria divertido".
Kim Taehyung no pensaba eso.
Claro, con 17 años esperaba poder salir de fiestas, tener amorios, perder su virginidad pero tener telequines...
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Mientras Tae caminaba por el parque junto a sus amigos no pudo evitar mirar a la pareja que se encontraba a unos bancos mas adelante que él, ambos jovenes enamorados comían un sándwich que, por la mala visión de Tae, supuso que eran de pollo. Se compartian dándose sonrisitas llenas de cariño con unos cuantos jugueteos de por medio y el cenizo no pudo evitar pensar.
—Quiero lo que tienen ellos, chicos.—Pidió el menor berrinchudo del grupo, Momo vio lo señalado por su amigo pasando de largo a la pareja y los chicos abrieron sus ojos sorprendidos.
Hoseok se dijo mentalmente si seria una enorme casualidad que su amigo quiera una relación cuando Min Yoongi justo se cruza en su camino.
—¿Qu-Quieres una pareja?—Tartamudeo Jimin aún sin salir de su shock, Tae volteó a verlo soltando una carcajada en el proceso.
—¿Qué? No, yo quiero el sándwich que estaban comiendo.—Dijo divertido, ni siquiera se habia fijado quienes estaba acaramelados, su mirada se dirigia constantemente a la deliciosa comida que tenian en sus manos y a él le dio hambre.—Quiero uno ¿Me compran?
—¿Somos tus esclavos o qué?—Pregunto Jihyo con una sonrisa animada, escucho los suspiros aliviados de los chicos a su lado y los miró curiosa.
¿Era tan malo si Tae llegase a querer una pareja?
Jihyo no entendia, si no estuviera en una relación posiblemente también andaria detras de alguien como Taehyung y es que despues de un año siendo su amiga pudo darse cuenta que este en realidad no era malo, era una bolita de amor cuando se lo proponía (mas bien cuando ya estaba lleno y con un yogurt de frutos rojos), ademas resaltaba con demasiada facilidad.
Maldito Daniel.
Se dijo, vio como Tae tomaba el brazo de Jimin y le ponia ojos de borrego, el rubio se negaba a verlo porque sabia que haria lo que él quisiera.
—Minnie hyung.
—¡No!—Jimin era débil cuando Tae lo llamaba asi, se podia contar con los dedos cuando Tae era respetuoso con él y lo usaba a su favor.
—Momo Noona.—La pelinegra no pudo resistirse cuando el cenizo tiro de su brazo con un puchero y los mismos ojos altones, mirándola con añoranza, la japonesa asintió perdida en la tierna imagen. Tae chillo feliz y aplaudio con emoción, Jimin era dificil pero Momo no, por eso era su favorita.
—Siempre caigo.—Dijo la anterior mencionada con una mueca derrotada, Tae palmeo su hombro tomando nuevamente la mano de Jimin para no perderse, otra vez.
—Pero eres mi favorita, estas en mi Top 1 de favoritismo.
Eso le subio el animo a la pelinegra, quien sonrió apretando la mejilla de él.
—Tu igual lo eres, TaeTae bebé.
—Soy el bebé.—Dijo orgulloso a Jimin y este rodó los ojos aún sin quitar la sonrisa jovial.
