El planeta inalcanzable

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Nota del autor:

¿Qué se siente tener una rubia latina de ojos claros candente comprometida contigo?

Y cuando digo contigo me refiero a ustedes, y cuando digo compromiso es el de escribir cada dos días esta historia, y cuando digo rubia latina de ojos claros me refiero a mi (El candente queda a libre interpretación y gustos de cada uno, pero que sepan que sí, lo soy)

No, en serio chicos, basta de bromas, pensé en cambiar el nombre del fic. Quiero ponerle:

"Harry Potter y el misterio de porque siempre eligen la opción que yo no elegiría"

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Capítulo 8

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El planeta inalcanzable

...

Miss Fortune llegó a la nave pocas horas después de haberla dejado.

Sona la recibió a un lado de esta, probablemente aburrida de lo poco que podía hacer estando adentro.

—Tengo buenas noticas... y malas noticias ¿Cuál deseas escuchar primero? — fue la forma de saludar de la pelirroja al llegar a su lado.

La chica se le quedó mirando por unos momentos y luego levantó el dedo índice hacia arriba.

—Las buenas noticias primero, ok— adivinó la pirata— Vamos a poder viajar a una galaxia donde la comunicación con mi nave sea apropiada en poco tiempo. Conseguí a alguien que modificara este transbordador y si todo sale bien viajaremos en pocos días. Ahora las malas noticias. No me fio de este lugar del todo, así que mientras la nave es modificada, prefiero que te quedes alejada de la ciudad. Se que será incomodo, a lo sumo podre montar un pequeño refugio...

Miss Fortune se dio la vuelta para localizar con la vista las enormes piedras que había visto de camino de vuelta, creyendo que las podría utilizar para quedarse allí estos días.

—De verdad me da pena proponerte esto. Ambas estamos cansadas y nos vendría bien reponer fuerza, un baño, comida, cama... solo que no sé muy bien cómo-

Se interrumpió al sentir la mano de Sona sobre la suya. La miró y vio en ella un rostro que entendía lo que decía y aceptaba lo que les tocaba vivir esos días.

—Bien... traje algunas cosas. Trabajemos rápido, mientras antes lleve la nave a la ciudad, mejor.

...

Le había llevado el resto del día acomodarse, llevar la nave, terminar de pautar con el mecánico y regresar al desierto donde Sona.

Había traído con ella la cena y sabia, por EXO, que la temperatura del lugar podría bajar considerablemente, así que también compro unas bolsas de dormir térmicas y elementos para hacer una buena fogata.

—¿Esta todo bien?

Desde que había regresado no había dejado de notar lo dispersa y distraída que parecía Sona. En varias ocasiones no pudo evitar notar como la chica mantenía su vista al cielo nocturno o tardaba en mirarla, tratando de averiguar si le habían preguntado algo o no.

Este era uno de esos momentos.

Ya había logrado encender la fogata y tenia lista la comida instantánea, que constaba solo de unos fideos con vegetales y carne. Lo único que tuvo que hacer fue colocarlo cerca del fuego y esperar por unos minutos.

Pensó que quizás la chica no tenia hambre, o peor aún, no le gustaba el menú. Se sentía mal de no poderle dar algo mejor.

Era difícil comunicarse con ella. Sabia que los seres como Sona podían comunicarse con uno si se disponían a entrar en un plano mental, de paz, o por lo menos eso se decía. Seguía siendo un misterio para ella y la mayoría de los vivos.

Decisiones, decisionesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora