El color de tus ojos (Parte 3)

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Nota del autor:

Perdonen chicos, estaba rindiendo de vuelta (Ah ¿Qué se iba a disculpar cada vez que se atrasara en las actualizaciones? Si, porque debo volverme aún más fuerte y cuando soy débil, pues pido disculpas)

Pareciera que en mi país, de un momento a otro, el ministerio de educación hubiera mandado un ultimátum a las universidades e institutos pidiendo resultados para disimular como todo el sistema se esta yendo a la mierda... y digo pareciera por no decir así es, porque vi la vergüenza de decreto que mandaron pidiendo resultados de un día para el otro y, obvio, las cátedras de las universidades están apurando mesas de exámenes, parciales y trabajos prácticos a diestra y siniestra... hermoso año para los estudiantes, claro que sí.

Yo sé, yo se... hay cosas peores, tengo familiares con Covid y es muy posible que yo lo tenga junto con mi hermana y mi padre, aunque luego de 8 días de estar aislados y no mostrar síntomas significativos... o somos asintomáticos o logramos no pescarlo esta vuelta, aun así, seguiré con mi aislamiento por la siguiente semana y cumpliré responsablemente con el protocolo que se dicta en caso de sospecha.

Aprovecho también para decirles que pueden escribirme... o sea, pueden mandarme mensaje por privado si alguno de ustedes se siente mal o esta pasando por un mal momento. Suelo contestar y ponerle buena voluntad. Muchas veces es bueno simplemente "sacar" lo que uno lleva adentro, desahogarse con alguien, pueden hacerlo conmigo, no me molesta.

Escribo porque debo incendiar, es bueno para mí también sacar un poco de todo lo que llevo en la cabeza, pero aparte me gusta pensar que, con mis historias, las viejas y las nuevas, logró distraer a mas de uno de las preocupaciones diarias y estresante que llevamos.

Eso es todo, espero no tener mas contratiempos.

Los quiero.

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Capítulo 17

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El color de tus ojos (Parte 3)

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La niña comenzaba a sentir pena por el peluche perdido y cada tanto miraba hacia atrás, ya habían caminado varios metros así que era una tarea sin sentido para ella, pero no dejaba la esperanza de volverse a topar con él.

—Ya... vas a tropezarte si no miras por donde caminas— comentó la capitana, mostrándole el peluche de león, devolviéndoselo.

La niña sonrió ampliamente y recibió con cariño de nuevo su regalo.

—Leblanc nos pidió que, de traerla con vida, le inyectáramos el suero antes de llegar— explicó la capitana una vez que se puso al lado de Sona— no hay forma de saber si el suero es seguro y temo que la bruja la mate por razones ocultas... aun así debemos hacerlo.

Sona asintió, entendiendo que se lo estaba pidiendo.

—Contrólala, de haber alguna reacción pararemos para ayudarla ¿De acuerdo?

La sanadita asintió y se acercó a la princesa, sacando de entre sus cosas la jeringa. Para sorpresa de la pelirroja, la niña inmediatamente ofreció el brazo, como si se tratara de algo con lo que estaba familiarizada y esperaba por ello.

Sona le aplicó el suero, procurando usar su poder para que la niña no lo sintiera, pero esta ni siquiera pestañó de lo acostumbrada que estaba.

La capitana vio como a los pocos segundos sus ojos se tornaban verde azulados. Todos esperaron por alguna reacción adversa pero luego de un par de minutos parecía que solo la mutación en su mirada seria todo.

Decisiones, decisionesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora