El Guardian se alejaba con la mirada vacía por el pasillo. No sabía cuándo reuniría el valor suficiente otra vez para decirle a Elsa lo que sentía por ella. Hoy era el día más feliz de su vida y en un segundo todo se vino abajo.
¿A dónde ir ahora? Quizás al bosque o... al castillo de hielo en las montañas. Elsa tenía razón al decir que ese lugar era tranquilo y bueno para descansar. Había ido ahí muchas veces, y, aunque era un poco solitario, le sentaba bien. Luego partiría al polo norte, cuando todo estuviera bien dentro de él.
A lo lejos vio una ventana semiabierta que daba a los jardines del palacio. Debería irse por ahí. Luego ,en unos días, volvería como si nada hubiese pasado.
Ya estaba cerca de la salida hasta que escuchó unos pasos acercándose hacia él con gran velocidad y se giró rápidamente hacia esa persona.
-¡Jack! ¡Para! - escuchó a lo lejos. Elsa lo estaba siguiendo.
Su corazón latió desesperadamente y su nerviosismo regresó. Tragó saliva y casi se ahogó en ella.
-Elsa - murmuró.
No quería crear más dramatismo ni escenas típicas de una novela, así que se quedó quieto, esperando a que llegase a su lado.
El rostro de ella lucía serio y firme. Los labios estaban levemente fruncidos y Jack no pudo evitar contemplarlos cuando se hallaba a tan solo unos metros de él. Era hermosa, como una estrella, y siempre brillaba para los demás. Sí, Jack estaba loco por Elsa.
-Jack... ¿qué te ocurre? - preguntó ella, mirándolo con preocupación.
-No me ocurre nada, Elsa - respondió Jack tratando de evitar su mirada.
La chica lo escrutó por unos segundos.
-Sí, te ocurre algo- afirmó la chica.
-¿Cómo estás tan segura? - la desafió.
Elsa le sonrió, tímida. Ese pequeño gesto hizo que el Guardián se derrita.
-Porque te conozco, ¿sabes? - dice Elsa - Te conozco casi tan bien, a pesar de habernos conocido hace poco.
-¿Entonces crees saber qué me pasa? - inquirió él, nervioso.
-Te has estado comportando extraño estas semanas, y no creas que no lo he notado. Has estado más callado y pensativo en algunas ocasiones...
-Quizás - él se rascó la nuca mirando hacia abajo.
-Te comportas de manera poco inusual, nervioso y torpe cuando estás conmigo - Elsa se acerca un poco más.
-Elsa, yo... - comienza Jack, sin saber cómo continuar, pero ella lo interrumpe.
-Imcluso me abrazas de una manera diferente, como si yo fuese algo muy especial para ti...
Jack al oír eso la mira directamente. Siente un revuelo en el estómago y algo cálido se le va instalando en el cuerpo. Era una sensación tan hermosa que Jack deseaba que nunca se acabe.
Podía notar como los ojos de Elsa brillaban como si tuvieran brillo propio, y era muy bello.
-Eres especial para mí- murmuró él, sintiendo como sus mejillas le ardían.
-Y cuando me miras... - dijo Elsa casi susurrando - Cuando me miras, lo haces de una manera única, es como si solo me percibieras a mí, a nadie más - dio otro paso hacia él, quedando solo a centímetros de distancia -... y ¿sabes algo? Me gusta cuando te comportas así.
Una gran sonrisa fue apareciendo en el rostro de Jack y un golpe de alegría le atravesó el pecho. Aquello parecía no ser real, parecía una ilusión, pero ahí estaba frente a Elsa, quien lo miraba con las mejillas un poco acaloradas y una pequeña sonrisa. ¿Estaba ocurriendo esto? A Jack le parecía un sueño.
-¿En serio me lo dices? - preguntó, asegurándose de que era real todo esto.
-Te he dicho que te conozco, ¿no? - dijo Elsa, asintiendo suavemente.
-Tienes razón - él suspiró- Me pasa algo.
-Sí. Tú no sueles ser así con Tadashi; sé que no se llevan bien y eso es problema de ustedes, pero hoy no se comportaron con mucha naturalidad - dijo Elsa mirándolo fijamente - Además tú no sueles irte tan repentinamente y sentí que estabas muy tenso. Dime qué te pasa, Jack.
Era ahora o nunca. O hablaba o cerraba la boca y se iba. ¿Estaba listo para perderla si lo rechazaba? No. ¿Estaba al tanto de que su amistad con Elsa se iría por el caño si ella no lo quería? Sí, porque sabía que sí lo rechazaba y seguían con su amistad, esta se volvería rara, al menos por un tiempo. Pero confesarse era algo que debía hacer; su corazón se lo pedía con cada latido.
-¿Quieres saber qué me pasa? - inquirió tomando valor - Que hoy he estado así porque estoy celoso - confesó.
-¿Celoso? - repitió ella frunciendo el ceño.
-Sí, eso, celos. Y creo que debería controlarlos, pero es tan difícil cuando Hamada está cerca - dice Jack, bajando la cabeza un momento antes de volver a mirarla- Es decir, ustedes tienen tanto en común, se pueden entender fácilmente y odio admitirlo, pero se ven bien juntos - hizo una mueca de desagrado.
Una pequeña carcajada salió de Elsa y a Jack se le iluminaron las mejillas de nuevo.
-¿Entonces era eso? - preguntó ella cuando se recompuso- ¿Estabas celoso de Tadashi?
-Sí, mucho - murmuró él.
-Quisiera saber la razón.
-Ya te lo he dicho, Elsa - suspiró Jack mientras se revolvía el cabello.
-Jack... - la chica lo miraba con ternura y le acariciaba las mejillas - Tadashi jamás podrá igualar o superar el tipo de relación que tenemos tú y yo.
-¿Por qué no?
-Porque contigo siento una conexión mucho más fuerte que la de compartir los mismos gustos literarios con Tadashi, por ejemplo. Con él no puedo ni quiero compartir mi pasado, porque este es algo que solo tú debes saberlo y la razón es que algo tan valioso para mí no debe saberlo cualquiera. Por supuesto que no digo que Tadashi no sea importante en mi vida, sino que tú y yo tenemos algo mucho más especial. Contigo el día a día es menos complicado y sentir tu calor a mi lado es algo que siempre he buscado.
Jack Frost gritaba en su mente; gritaba de felicidad, reía y pataleaba como un niño. La gran sonrisa en su rostro demostraba esa felicidad y casi dio un salto en el aire.
¡Él era especial para Elsa! Lo era y muchísimo.
-Elsa... - murmuró Jack nerviosamente, tragando saliva.
-Siento que no me has dicho del todo lo que te ocurre.
-Es solo que... - Jack dejó de hablar, algo inseguro.
-Dime - Elsa le sonrió, infundiéndole valor mientras que sus mejillas estaban rojas y se podía notar su nerviosismo.
-Bien... Quiero decirte que tú me haces sentir bien, quiero decir que me haces sentir completo a tu lado... Y en verdad no sé si esto cambiará o no las cosas entre nosotros, pero tengo que decirlo - él tomó aire - La razón por la que he estado actuando tan extraño estas semanas es algo que no puedo ocultarlo más -agarró delicadamente una mano de Elsa mientras esta lo miraba sorprendida - Elsa, tú me gustas y mucho.
Listo, ya lo había dicho todo y no había vuelta atrás. Se había arriesgado o condenado, dependiendo del rumbo que iba a ir esto. Pero, a pesar del miedo que lo inundaba, también se sentía liberado de soltar esas últimas seis palabras que tenía en la punta de la lengua. Se sentía aliviado y esperaba el camino que iba a tomar esa declaración.
Cada segundo que pasaba era eterno y se ponía más y más nervioso al ver que Elsa no decía absolutamente nada. Ella se había quedado ahí, estática, con el rostro sorprendido.
-Elsa, yo no deb... - empezó a decir Jack con el rostro compungido, pero se calló al sentir los brazos de ella alrededor de él y sus labios sobre los suyos.
Jack se perdió en ese beso.
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Cuando la noche cae🌙 ||•Jelsa•||
Hayran Kurgu¿Qué haremos cuando aparezcan las primeras estrellas sobre Arendelle? Besarnos como nunca, sentirnos como siempre. Jack experimenta un sentimiento llamado celos cuando ve a Elsa interactuando con cierto asiático... . Minific de 10 capítulos. Es la p...