Fallin' All In You (PERDIDOS EN LA SELVA)

TRECE

Durante clase no puedo dejar de pensar en aquella palabra que dijo Arian. Aunque estamos viendo un tonto documental de la historia, me atrevo a susurrarle a Zac.

-Oye.

Nunca habíamos tocado el tema pero siento que ahora puede cambiar mi vida ya que si siento atracción por un chico. Quizá todo esté en mi cabeza y me estoy deteniendo yo mismo a ser feliz.

-¿Qué sucede?

-¿Tú que piensas de los chicos...

Hago una pausa, no estoy tan seguro.

-¿del barrio?

-Gays

Ahí está, lo dije, no puedo creer que lo haya dicho pero ya lo solté. La reacción de Zac no es nada buena, siempre supe que era totalmente cerrado.

-Sabes que me da igual siempre y cuando no se enamoren de mí.

Quisiera recriminarle que ni las chicas se enamoran de él pero no es así. A donde quiera que vamos, él es un espectáculo para las mujeres. La última vez que fuimos a una fiesta se besó con tres en la misma noche.

-Además es más fácil que ellos tengan sida.

Trago saliva.

-¿Quién habla? -escuchamos a la profesora.

Me quedo en silencio, Zac es mi único mejor amigo y siempre me ha defendido de quien sea, pero escuchándolo creo que es muy poca la probabilidad de que me acepte.

-¿Por qué lo preguntas? -vuelve a susurrar.

-Ah, no es que, ayer vi una película donde aparecían dos chicos que se amaban y...

-Qué asco por qué miras eso.

-Zac guarda silencio -dice la profesora.

Ya bajó un diez por ciento más.

Durante el receso, espero por Arian fuera de su aula, cuando me asomo un poco noto que él está conversando con la profesora y no precisamente de clases.

-Asi es, tengo dos hijas pequeñas.

-Yo también quisiera hijos -responde Arian lo cuál resulta un poco incómodo para la profesora.

-Asi es, pero quizá cuando seas más adulto y te gradúes de la universidad. ¿Por qué no vas a almorzar algo? anda...

Arian se dirige a la puerta y aquí me encuentra apoyado justamente al lado en la pared.

-Hola ¿estás listo para ir a almorzar?

-Blake Connor, claro que si.

Nos dirigimos a la cafetería.

-¿Oye tu no tienes hijos?

Arqueo ambas cejas impresionado.

-Gracias a dios no.

-¿Quién es dios?

Llegamos a la cafetería y siempre tomamos asiento en la mesa Zac, Astrid, Tania y yo. Siempre ha sido así desde que inició el año y espero así se mantenga hasta que termine la escuela. Ayudo a Arian a elegir su almuerzo, creo que por ahora la fruta y el pescado se terminarán porque le he puesto en su bandeja una grande y grasosa hamburguesa.

-¿Cómo me puede caber esto?

-Ah no cómelo por partes.

-Pero es más grande que un pez.

Los demás lo miran sonriendo.

-Arian, amigo tienes que unirte a nuestro equipo de fútbol americano, si tienes la fuerza de enfrentar un tigre, puedes contra un gorila -menciona Zac.