Fallin' All In You (PERDIDOS EN LA SELVA)

CINCO

De regreso a la casa, Arian corta una que otra fruta que encuentra en los árboles. La. verdad es que yo me siento algo inútil además, a veces pasean los chimpancés en los árboles e incluso ellos me dan miedo. Arian juega con ellos una que otra ocasión, parece un joven Tarzan aunque no sabe comunicarse com el de la película.

-¿También juegas con los gorilas?

-¿Es broma? Un día uno intentó asesinarme.

Estoy tan concentrado que no me doy cuenta que tropiezo con una roca, pero eso me permite ver que hay huellas cerca en el lodo del camino.

-Wow.

Arian se acerca a mi lado.

-Esas no son mis huellas.

-Tus amigos están cerca.

Debo encontrar la excusa perfecta para no encontrarlos pronto o de lo contrario tendré menos tiempo junto a él.

-Creo que deberíamos esperar en tu pequeño hogar, la verdad es que me da un poco de miedo seguir explorando, no quiero ser una carga para ti.

Arian frunce los labios.

-No eres una carga.

Antes de seguir, noto que mi mochila está colgada en un árbol.

-No puedo creerlo, mira -señalo.

-¿Es tuya?

-Si, ven ayúdame.

Arian me sube en sus hombros hasta alcanzarla, pero cuando por fin la tengo en mis manos yo me muevo demasiado hasta caer. Al abrir los ojos me doy cuenta de que me encuentro sobre Arian, sus ojos son tan penetrables que incluso me dejan hipnotizado. Tengo que besarlo para estar mil por ciento seguro de que me encanta.

-Blake Connor, tienes hambre ¿cierto?

-Un poco.

-Tu estomago ruge.

Ambos nos echamos a reir. Me levanto con cuidado y ya después lo ayudo a él. Algo que no esperaba es que me abraza, de la nada, solamente siento sus brazos rodearme con tanto cariño.

-¿Estás bien? -pregunto confundido.

-Si, gracias por llegar, pensé estar solo el resto de mi vida.

Mi corazón se agita y me siento tan bien, aunque sentir sus músculos me estremece un poco, tengo que pensar en otras cosas o de lo contrario tendré un accidente y solo tengo estos pantalones.

-A mi también me da gusto estar contigo.

Cuando se separa queda demasiado cerca de mí, puedo sentir su respiración chocar con la mía y dejar que nuestros ojos admiren cada detalle de cada uno.

-¿No vas a besarme?

-¿Esta es la segunda cita?

Asiento.

-Bueno ¿hay algún lugar que sea especial para ti? -pregunto, es lo mejor para dar un primer beso.

-De hecho, hay un lugar al que he querido ir pero me da miedo solo.

-¿En serio? Bueno, no soy el más valiente del mundo, pero puedo acompañarte si lo deseas.

Arian muerde sus labios, si parece muy nervioso y no me imagino que lugar puede ser. Se echa a caminar y yo lo sigo colocándome a su lado, en ocasiones siento su mirada y cuando mis ojos se desvían a él, mira hacia otro lado. Por un momento no pienso en mí ni en él, sino en lo que sucederá cuando salgamos de aquí, esto no podrá seguir. Mis padres no estarán de acuerdo, mis amigos y mis primos quizá no me rechacen pero sus bromas son tan crueles que me harán sentir mal.