Fallin' All In You (PERDIDOS EN LA SELVA)

DIECINUEVE

Me encuentro en el aeropuerto junto a Arian, llegó la hora de su partida y la verdad es que me siento bastante triste, no he soltado las lágrimas por hacerme el fuerte pero sé que en algún momento lo haré. Sobre todo porque estamos sentados en el área de espera, sobre las butacas yo me encuentro mirando la pantalla de su vuelo mientras él está apoyado sobre mi hombro. Me toma de la mano y entrelazamos nuestros dedos.

-Es una lastima que no vengas conmigo.

-Llevas mi número amor.

-Si pero aún no sé manejar un teléfono celular.

-Aprenderás, no es nada del otro mundo.

El silencio se apodera del momento, no quisiera tener que despedirme y mi corazón no aguanta más pero por fin me animo cuando anuncian que ya pueden abordar el avión. El hermano de Arian aparece para decirle que ya es momento así que nos levantamos y durante el camino mis palabras salen disparadas.

-Oye, tal vez en Nueva York encuentres a alguien mejor que yo.

-¿Qué de qué estás hablando? No hay nadie mejor que tú.

-Siempre se encuentra algo incluso mejor.

-No te entiendo Blake Connor.

-Me refiero a que vas a estar bien, te amo con todo mi corazón y por eso tengo que dejarte ir.

Ahora si mis lágrimas no se resisten y salen disparadas rodando por mi mejilla.

-¿Estás terminando conmigo?

-Quisiera que todo fuera como antes pero...

Su hermano llega entre nosotros.

-Lamento interrumpir Blake, pero Arian ya nos tenemos que ir.

Yo mismo le dije a su hermano que me ayudara a explicarle mejor, pero el problema es que Arian no se quiere ir sin mí, yo pensé que sería más fácil.

-No, no quiero estar sin ti, no puedo.

-Tú puedes -lo tomo por los hombros -tienes que conocer nuevas experiencias, si la vida puede juntarnos después con alguna razón tendremos los brazos abiertos.

Arian comienza a llorar y se arrodilla. Yo me inclino para llegar a su altura y comienzo a frotar su mejilla.

-Sé fuerte bebé, no es fácil para ninguno de los dos.

Miro a su hermano y asiento.

-Arian, por favor, es hora de irnos.

Le extiende su mano y antes de tomarla, me roba un beso a mí, un beso que llevaré toda la vida en mi corazón y que jamás olvidaré. Cuando por fin se levanta ambos van juntos a abordar el avión, supongo que este es el final y con mi corazón roto, regreso a lo que es mi nueva vida.

***

Estoy bastante nervioso, es la tercera vez que hago de la pipí y aún así me sigue andando cuando salgo del baño porque hoy mismo es mi primera pelea. Estoy en los vestidores recordando cada uno de los movimientos, saltando y haciendo un poco de ejercicio.

-Vaya, si que el boxeo ayudó en tu físico.

Me doy la vuelta encontrándome con Astrid.

-Hola, que bueno verte.

-Igual a mí me da gusto, tal parece que todo cambió muy repentinamente.

Asiento.

-Pero mírate, incluso te vez más seguro de ti mismo.