Fallin' All In You (PERDIDOS EN LA SELVA)

NUEVE

A la mitad de la noche (o eso creo que es) Arian me levanta agitando mi cuerpo muchas veces. Obviamente me asusto al momento pero tengo tanto sueño que no puedo reaccionar por completo y no entiendo bien lo que dice.

-Blake Connor, tenemos que salir de aquí.

Mis oídos logran captar sus palabras y también escucho un fuerte diluvio.

-¿Estás loco? Está lloviendo.

-Hay muchos rayos, si nos quedamos aquí seremos rostizados.

Me levanto como puedo, la abertura de la puerta muestra fuertemente la lluvia con viento y truenos que me ponen la piel de gallina. Arian me toma de la mano para salir, pero de verdad estoy más que asustado.

-Puedo cargarte para bajar.

No siempre tengo que ser salvado así que me arriesgo a continuar por mí mismo.

-No te preocupes yo puedo.

Arian es el primer en bajar, es una escalera de cuerdas que está demasiado resbalosa y se mueve bastante por el viento.

-Vamos Blake -dice Arian desde el suelo.

-Casi en el suelo la vista se me nubla con tanta agua cayendo así que mi pie resbala, suerte que tengo fuerza en los brazos así que logro sostenerme.

-Cuidado, ya casi lo logras.

Seguimos bajando ahora por el árbol, pero como Arian lo dijo un fuerte rayo cae sobre él, no logra chocarnos pero si asustarnos y además las ramas caen sobre nostros. Nos provocan un par de cortes pero seguimos bien. Ya estamos casi a salvo, solamente tenemos que cruzar un puente de cuerda y madera y ya esta llegaremos a una zona libre de árboles.

-¿Estás bien? -pregunta Arian.

Asiento, pero me doy cuenta de que una de las llamas provocadas por el rayo, cae sobre el puente detrás de nosotros.

-¡Arian!

-¡Corre!

Y lo hacemos, yo me caigo un par de veces pero lo logramos, el puente cae justamente cuando ya hemos atravesado. Nunca antes había tenido tanto miedo y adrenalina juntas. Pero lo peor es que al ver hacia arriba la casa arde en llamas, fui un estúpido al no salvar mi mochila ya que tenía varias provisiones pero lo que más me preocupa es ver a Arian tan triste ya que sus padres la construyeron y ha vivido mucho tiempo ahí.

-Lo siento mucho.

-No es tu culpa, ah, sabía que en cualquier momento pasaría.

Caminamos hasta una pequeña cueva para refugiarnos del diluvio, es muy extraño pero el clima se ha refrescado un poco o no sé si sea por que la cueva es fría. Estoy todo mojado y temblando abrazándome a mí mismo,  supongo que Arian está acostumbrado porque no lo veo quejándose. Él mismo se acerca colocándose a mi lado para abrazarme, no es mucho el calor pero es aceptable.

-Tenemos que tener mucho cuidado porque a veces los depredadores se refugian en estas cuevas.

-Está bien.

-Buscaremos un lugar en cuanto amanezca.

Me da un beso rápido en los labios. No sé en qué momento me quedo dormido, la verdad es que lo que me despierta es un poco de luz al final de la cueva y también un poco de ruido a mi lado. Me asusta una pequeña cria de leopardo que al parecer quiere atrapar un saltamontes, muero de ternura en serio porque es diminuto y tiene muchos lunares. No hay señales de Arian así que me levanto lentamente mientras la criaturita sigue jugando.

-Hola bebé -susurro al pequeño leopardo.

Lo que me preocupa es que la madre aparezca así que lentamente me voy alejando, supongo que está más adentro así que prefiero salir ileso en lugar de comido. La luz del sol me ciega un poco, ahora hace bastante calor.

-¿Arian? -susurro un poco.

Escucho a las aves cantando.

-¿Arian? -no hay señales.

-¡Hey! -dice a mis espaldas.

-Maldito me asustaste -le digo empujandolo.

Se echa a reír como si fuera muy gracioso el chiste. Me entrega una fruta que no sé realmente de que es pero él come manchándose todo el rostro como es de costumbre. Yo lo hago ordenadamente.

-Creo que nuevamente deberíamos ir a la playa a buscar a tus personas.

-¿En serio?

-Busqué lugares cerca para refugiarnos pero no hay alguno seguro.

A lo que recuerdo, Arian está a punto de entrar pero sale disparado un leopardo, no se qué acrobacia hace pero logra esquivarlo.

-¡Blake corre! -grita.

Yo me quedo paralizado y mis piernas funcionan justamente cuando veo que el leopardo corre hacia a mí. No puedo morir, me repito mil veces en mi cabeza, pero ¿Arian? No quiero que tampoco muera, no sé dónde estoy, estoy corriendo sin rumbo, creo que ya no me persigue.

-¡Blake!

Salto sobre un acantilado. Mala idea porque es más alto de lo normal, ni siquiera siento cuando golpeo el agua, así que me desmayé o quizá morí, por un momento creo, porque cuando despierto escupo mucha agua, pareciera que llenaron mi tanque, me siento muy débil pero aún así puedo ver.

-Estás bien, tranquilo.

Es Zac, no puedo creerlo, creo que estoy soñando ¿o todo fue un sueño? Observo a mi alrededor y sigo en la isla, afuera del océano en el cual salté, algunos de mis compañeros me miran y el profesor se acerca.

-Gracias a dios, estás vivo.

-Arian -no puedo hablar muy bien.

-¿Arian?

-Debo encontrar a Arian.

-Blake, tienes que descansar.

Por más débil que me sienta necesito encontrarlo, necesito llevarlo a casa conmigo.

-Bien, ya lo encontramos, quiero regresar a casa.

-La policia Marina ya viene en camino así que nos iremos.

-¡No! -digo desesperado -Arian tiene que venir conmigo.

-Creo que estar tanto tiempo solo le afectó -escucho a Tania.

No puedo con mi cansancio, no puedo, Arian aparece por favor, no podré ver el arcoíris sin ti, mis ideas no serán las mismas, te necesito y sé que debes estar por aquí, luchaste contra ese leopardo y lograste escapar, estás vivo y tienes que estar a mi lado.