Parte 2

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Brianna

Nos dirigimos al restaurante y el ambiente en el coche es agradable y tranquilo, voy perdida en mis pensamientos y no puedo aún asimilar todo lo que ha pasado en tan pocas horas, primero MaryAnn tengo que aclarar varias cosas con ella. El estúpido de Máximo y su engaño, y Alejandro... estoy tan confundida que no sé qué pensar acerca de todo lo que estoy sintiendo, lo que está pasando y estoy viviendo en tan poco tiempo. ¿Quién creyó que mi vida sería sencilla y fácil? Yo, pobre ilusa soñadora...

Al llegar a Aria nos vemos por última vez antes de bajar del carro, él me sonríe y me anima a que este tranquila y me olvide de lo que paso (como si realmente eso fuera a suceder), asiento y con la mentalidad de que todo estará bien entramos.

Apenas entramos a la primera que veo es a MaryAnn me ve sonriente, pero mi cara creo que le demuestra otra cosa, porque inmediatamente cambia su sonrisa por una cara de confusión, se acerca a mí y me pregunta que fue lo que paso ayer, en ese momento Alejandro empieza a darnos instrucciones a todos y corta el momento, termina y le pido a ella que me acompañe a buscar mi herramienta de trabajo.

- MaryAnn tenemos que hablar.

- ¿Qué pasa Brianna? estas rara... - dice sin entender que sucede.

- MaryAnn ¿te gusto?

Abre los ojos sorprendida y empieza a ponerse muy nerviosa, quien hubiera pensado que vería una MaryAnn roja, me da un poco de gracia, pero le sostengo la mirada, esto se tiene que aclarar.

- ¿Por qué me preguntas eso? No entiendo...

- Si no entiendes, solamente entonces explícame que fue lo que paso anoche en la pista de baile... creo que ahora si entiendes de que te estoy hablando.

- Brianna... - suspira -. Eso, solo me deje llevar, que quieres que te diga, eres muy bella y estas muy buena no lo pude evitar con el calor del momento, no sé, pensé que...

- No, MaryAnn no te equivoques, yo respeto mucho las preferencias sexuales de cada uno, y a ti te considero una amiga, pero nada más.

- Brianna perdóname, pero no te quejaste en ningún momento, hasta lo estabas disfrutando. - soltó.

- Mi error MaryAnn, tienes razón y aunque no es excusa ya estaba un poco pasada de copas, pero esa es la última vez que va a pasar si es que quieres que continúe nuestra amistad.

- Vale mujer, no puedes culparme por intentarlo - levanta los hombros y me sonríe.

No puedo evitarlo y sonrió con ella, sé que esto va a quedar aquí y no habrá ninguna otra escenita en el futuro, me siento aliviada, porque ella es de las pocas personas que conozco y he llegado a apreciar en esta ciudad.

- Bueno entonces ahora si me contaras ¿porque te fuiste de la fiesta de tu novio?

- M.A. creo que eso te lo contare mañana que ya ahora nos hemos tardado mucho en regresar al trabajo, mejor empezar si no queremos que el chef nos regañe. - le guiño un ojo y me voy.

El día transcurre rápido, es fin de semana y el restaurante está a rebosar, entran muchos pedidos y no nos damos abasto, ¿Dónde diablos esta Alejandro?, busco por todas las áreas de la cocina y no lo veo, MaryAnn intuye lo que estoy pensando...

- Si buscas al chef, está bastante ocupado discutiendo con su novia. - me dice.

- ¿Enserio que paso? - le pregunto como si no quisiera saber, aunque muero por enterarme.

- Pues no lo se pase por unas cosas y los gritos se oían hasta afuera.

- Ahh... - le respondo -. Pues debería pelear otro día, ahora estamos demasiado desbordados y sin él son dos manos menos. - le digo indignada.

Gastronomía del amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora