Capitulo 6

132 38 23
                                    

Alejandro

Es el día de la recepción y todo está listo, estamos llegando al lugar del brunch, y siempre me invaden los nervios de pensar que algo puede fallar. Soy una persona que está acostumbrada a hacer bien su trabajo, y supervisar hasta el último detalle para que todo sea excelente. Soy perfeccionista y un poco obsesivo, pero esa mentalidad me ha puesto en donde estoy ahora. Me hacen recordar todo lo que tuve que vivir para llegar hasta aquí. En cuanto me gradué, conseguí una beca en Inglaterra de gastronomía internacional, trabajé de pinche en un restaurant que se llamaba Amore, esa era como mi segunda casa y ahí aprendí gran parte lo que se dé la mano de Anthony, el me enseño que en todo lo que haces tiene que haber perfección, pasión y sobre todo amor, así que esas palabras son las que me rigen.

Voy a encontrarme con Brianna, tengo que reconocer que es ella es buena en lo que hace, ha hecho todo lo que le he pedido, y no ha fallado, sigue siendo una distracción para mí, pero he logrado mantenerlo profesional.

Estoy por preguntarle algo cuando siento que alguien se me cuelga por la espalda y me planta un beso, solo puede ser de Kassandra que llega junto con Thiago, no entiendo por qué todo este show de abrazarme y besarme, ella no suele ser así de cariñosa. Pero tengo al frente a Brianna y ya veo porque de su actitud, Dios parece un perro queriendo marcarme como suyo. Sabe que no soporto esa actitud de niña malcriada. Así la conocí haciendo un berrinche, era la primera vez que asistía a el club de golf en Brooklyn donde sus padres y los míos suelen jugar. Kassandra es guapa y elegante, es inteligente y hasta de buenos sentimientos, pero también es caprichosa, sus padres la malcriaron demasiado, puedo decir que trate de evitarla, aun así, intercambiamos algunas palabras y después de siete meses aquí estamos...

Me despido de Thiago y Kassi, ella sabe que ahora no es un buen momento, sabe que estoy molesto y no va a insistir, ya tendremos nuevamente esta platica...

Sigo el camino a donde fue Brianna y entro en el cuarto frio, cerrando la puerta tras de mí. Asusto a Brianna y no puedo evitar reírme, ya me estoy acostumbrado a su sinceridad respecto al nombrarme idiota, pero cuando dice que la puerta no abre y que estamos encerrados, un calor recorre mi cuerpo, imaginándome, todo lo que me gustaría hacerle a esta rojita. Estoy contestando por inercia y no logro captar lo que me está diciendo, tomo mi teléfono y envió un mensaje de SOS para que nos rescaten, solo hasta que soy consciente de que se ve mal, trato de tranquilizarla, pasando mis manos por sus brazos, Joder es tan suave, y esos ojos verdes que no puedo, ni quiero dejar de mirar, me hipnotizan, esa boca que quiero, no, que necesito besar. En este momento no existe nadie más, solo ella y yo, solo nuestros cuerpos tentándose, y nuestros labios queriéndose saborear...

No aguanto más necesito probarla, necesito recorrer mi lengua en esos labios carnosos, quiero quitarme estas ganas por ella y lo voy a hacer, cuando por fin me decido a besarla, abruptamente Thiago abre la maldita puerta... Nos alejamos con la respiración agitada, tratando de pensar qué diablos paso...

Thiago nos mira con los ojos entrecerrados y su sonrisa guasona ...

- ¿Qué pasa aquí? Creo que este no es el mejor lugar para compartir a menos que quieran agarrar un resfriado. – suelta

- No seas imbécil Thiago, no es gracioso. – gruño

- Aunque tienes razón, creo que aquí se siente mucho calor... - dice guiñándome un ojo.

Brianna le da las gracias a mi amigo y sale disparada del cuarto, cuando yo no sé si sentirme aliviado porque ya estamos fuera, o sentirme cabreado, por haber roto este momento...

Brianna

Han pasado ya dos semanas desde el incidente del refrigerador y no se ha dicho ni una palabra, cosa que agradezco infinitamente, creo que nos hemos dado cuenta que "esto" (que la verdad no se que es) entre Alejandro y yo, tenía que terminar. El trabajo era un poco tenso, pero se podía decir que estaba todo tranquilo y en paz.

Gastronomía del amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora