Bailando entre estrellas y esmeraldas. - (Kakyoin x Jotaro x Lectora fem.)

11. Bad Medicine

Este cap. es larguito y tiene contenido +18, lemon y todo eso. Por fin. Disfrutad, queridas lectoras. ^^

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Te escapas de la casa sin hacer ruido, para reunirte con Jotaro; quien espera paciente sacando el paquete de tabaco, con una pose que resulta sensual.

- ¿Qué es lo que quieres? ¿Qué haces aquí? -. Preguntas colocándote la chaqueta de poli piel y tachuelas, para evitar el frio. Parece que lloverá...

- ¿Tienes hambre? ¿Quieres salir a cenar? – Enciende un cigarro y da una calada profunda, te lo ofrece. No fumas desde hace mucho... pero hoy ha sido un día estresante, no lo piensas; tomas su mano para dirigirla a tus labios, aspiras y tragas todo el humo (apunto de toser). Él solo mira tu boca sin decir nada.

-A estas horas no deberíamos estar en la calle. No creo que haya nada abierto. – Expones.

-Calla y sígueme. – Empieza la marcha decidido y le sigues sin dudarlo ni un instante. Estar con él, ahora; te ayuda a evadirte.

Andáis un buen rato, hasta el extremo sur del barrio residencial. Allí hay casas tan lujosas como la residencia Kujo... El chico de ojos azul verdoso señala una moto tipo chopper estacionada en mitad de la calle. Abres los párpados suponiendo la mala idea que se le ha ocurrido.

-No voy a robar una maldita moto contigo... De ninguna manera. – Te das la vuelta. Él la arrastra con Star Platinum hasta donde estás.

-No vamos a robarla, la devolveremos luego. Si le tuviese aprecio no la habría dejado en la calle. Además, el dueño es imbécil. ¿No vas a fiarte de mí? -. Su mirada intensa bajo la gorra y esa sonrisa traviesa son irresistibles...

Toquetea los mandos y le da un golpe al vehículo, lo arranca; como si llevase toda la vida haciendo esas cosas. Se sube y te hace un gesto. No avanzas, dudas... <Tranquila... esto va a ser interesante, solo espero que no nos pille la poli...>. Te subes detrás de él.

-Vamos al centro de la ciudad, no es que el sitio sea el mejor restaurante... pero está lleno de idiotas con dinero, servirán comida decente. Agárrate bien. –

Tal y como dice eso, acelera bruscamente e inicia la ruta por las calles a demasiada velocidad. Te sujetas a su cintura y descansas la cabeza en su espalda, tensa pero cómoda. Es incluso romántico ver las luces de las farolas agarrada a ese cuerpo perfecto.

Al cabo de 20 minutos llegáis a vuestro supuesto destino. El chico parece tan seguro de sí mismo... tan rebelde y poderoso. De verdad que te empieza a gustar más allá de lo físico.

Como no, para entrar intimida al encargado del restaurante, ya sospechas que va a venir la policía... pero conseguís una mesa. Pide varios platos a modo degustación. Todo el mundo se aparta de vuestra mesa.

-Esto está bueno... Pero esto pica... Qué comida tan rara sirven aquí. ¿Era un restaurante de alta cocina minimalista? O algo así... ¿No? -. Preguntas devorando un ridículo trozo de algo dulce.

-Si. Es una estupidez. No vale la pena nada. Menos mal que no vine solo antes. Se creen que tienen derecho a cobrarle un riñón a la gente. ¡Vámonos ya! -.

Dice apoyando las manos tras la nuca.

-Jo... Jotaro. ¿Quíen va a pagar todo esto? Es excesivamente caro... -.

Todo sucede muy rápido. El encargado se atreve a discutir con tu altísimo acompañante. Los camareros se alejan, alguno está cerca de recibir un puñetazo. Sales rápidamente del local, empujada por la mano de Star platinum, que tira de tu muñeca. Jotaro salta a la moto y con dificultad subes tú también en el último momento antes de que arranque. No puedes evitar una risa al ver las caras asustadas de las personas de la calle cuando el gerente del restaurante sale gritando. Te invade la adrenalina y la emoción del momento. Se te escapa la risa. Tu acompañante voltea la cabeza un segundo para dedicarte una sonrisa mientras el viento revuelve un par de mechones que se escapan de la gorra. <Joder... es demasiado sexy>