💖Día 2💖

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Una noche estaba lloviendo a cantaros, era una tormenta eléctrica donde los truenos se escuchaban con intensidad retumbando los doce templos. Un templo en específico, en el templo de Sagitario, cuya habitación oscura se encontraba el dueño de dichoso templo satisfaciendo sus necesidades con su mano, pensando en una personita en especial.

No había podido dormir a causa del estruendo y no tuvo otra opción que satisfacerse, nunca lo había hecho en su vida pero era el mejor momento de pensar en esa persona que ha estado rondando por su mente.

Esa persona en específico era su hermano menor, el santo de Leo que no lo había visto crecer hace 13 años pero al verlo de nuevo, había notado muchos cambios, ya no era el niño que recordaba y ahora se había convertido en un hombre atractivo.

No había conseguido correrse y llevaba mucho tiempo haciéndolo. En eso, la puerta de su habitación se abrió bruscamente, Aioros dejo lo que estaba haciendo y fijo su atención en esa persona que había ingresado forzosamente a su templo, reconoció su cosmos y pudo saber de qué se trataba de su hermano Aioria:

–Aioros, ¿puedo dormir contigo?–

El arquero recordó que en una ocasión cuando su hermano apenas tenía 5 años le temía a los truenos y como el hermano mayor que era, permitió que su hermano durmiera a su lado.

Pero la situación era que él estaba desnudo y le apenaba decirle sobre la situación tan bochornosa que le estaba pasando:

–Bueno, este...– no pudo decir mucho porque un ruidoso trueno iluminó la habitación.

Esto hizo que Aioria se asustara y se metiera a la cama rápidamente, arropándose entre las sabanas:

–Aioria, estás frío–

–Sí, es que en mi templo los truenos se escuchaban como si estuvieran cerca y tuve que ir a buscarte–

–Ya veo pero...–

–Tengo frío, abrázame– dijo Aioria tomando su brazo derecho, ya que el león estaba acostado dándole la espalda a Aioros.

El arquero sintió un temblor en su cuerpo al sentir su torso desnudo y un terrible dolor en la parte baja al estar cerca de Aioria:

–Ay pero que caliente estás hermano– dijo el menor acurrucándose más a él.

Aioros se encontraba terriblemente avergonzado en esta situación, tragaba saliva y respiraba de forma agitada pero trataba de tranquilizarse:

Tranquilízate Aioros, tranquilízate, que no se te pare, que no se te pare– se repetía en sus pensamientos.

–Aioros–

–¿Si?–

–Siento algo duro atrás–

El centauro abrió los ojos abruptamente pero descubrió que no era su erección, sino:

–Ohh, no te preocupes Aioria, es solo la linterna, en caso de que no haya luz, mira– dijo sacando la linterna.

–Excelente idea Aioros, vamos a dejarla aquí– dijo colocando la linterna en la mesita de noche mientras el centauro agarró un cojín para que su erección no tocara las "nachas" de su hermano.

–¿Qué haces?–

–No, nada, solo me estaba poniendo más cómodo–

–Sabes, me recuerda cuando era niño e iba a tu cuarto a tratar de dormir porque le temía a los truenos, me sentía muy protegido cuando me abrazabas con tus fuertes brazos y me susurrabas al oído que no hay nada que temer– dijo con nostalgia mientras entrelazaba sus dedos con los de su hermano.

–Sí... lo recuerdo– dijo apenas tranquilo mientras le temblaba la quijada.

–Ahh, que recuerdos, pero, ¿todavía sigo siendo tu hermano pequeño?– preguntó con tono mimado.

–Pues... mientras no haya nadie, si–

–Muy bien y, no me ves como otra cosa, por ejemplo, ¿cómo tu amante?–

–Bueno... yo... este...– dijo tartamudeando.

–Sí, lo sé, yo no te veo como mi hermano mayor y en estos 13 años me lo demostraron, solo quiero saber si piensas lo mismo que yo–

El arquero suspiró, con tono decidido y firme dijo:

–Aioria, te seré sincero... me gustas mucho desde la primera vez que te vi cuando resucitamos, tu belleza me hipnotizó de alguna forma pero la sangre nos une pero estuve dispuesto a caer en la tentación... siempre estás en mi cabeza y me imagino haciéndote el amor de formas posibles mientras leo novelas eróticas y ahora es momento para decirte algo importante... ¡Yo te amo!– exclamó y suspiró aliviado.

–Aioros–

–¿Si?–

–¿Acaso tienes otra linterna?– preguntó entre asustado y excitado.

–😏–

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Nachas: Sinónimo de nalgas, pompis, glúteos. Es una palabra vulgar mexicana.

🌻🌻🌻30 DÍAS DE OTP🌻🌻🌻Donde viven las historias. Descúbrelo ahora