Amigos Con Urgencia

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Los rayos de sol pasaban por la gran ventana de un rubio que comenzaba a despertarse poco a poco, siendo su día libre.

Poco a poco el rubio abrió bien los ojos y sonrió recordando la hermosa realidad en la que estaba.

Sabado libre.

La puerta de su habitación fué tocada y con pereza avisó que podía pasar.

Sus ilusiones fueron hechas trizas al ver a Nathalie entrar con una agenda.

-Tu agenda de hoy estará ocupada de nueve a siete.

Le dijo la mujer calmada, cosa que hizo a Adrien escandalizar.

¡Ese era su día libre! Le correspondía tener un día libre. MERECÍA un día libre.

Ya tenía sus propios planes importantes hechos y no podía cancelarlos ¿O acaso sus series y animes se veían solos?

Además Adrien tenía derecho a un día libre o podría comenzar a considerarlo maltrato anim... infantil.

Con su ceño arrugado se levantó de la cama, se colocó sus pantunflas de nubes con brillitos y se acercó de frente mirando a la alta y seria asistente que sostenía su tableta firmemente.

Esa mujer lo iba a escuchar.

-¿Me decías?

Preguntó Nathalie nisiquiera mirandolo, a lo que Adrien infló su pecho y se puso de puntillas.

Era hora de dejar en claro quién era Adrien Agreste.

-Soy yo.

Ese era Adrien Agreste.

Ella simplemente lo miró extrañada, reafirmando su punto una y otra vez.

Ese chico necesitaba amigos con urgencia.

Y tragandose su odio, prefirió darse la media vuelta dispuesto a tomar su ropa y hacer lo que tenía que hacer porque... era un chico tan malo que hasta se desobedecía a si mismo.
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Adrien bajó de mala gana las grandes escaleras de la mansión esperando instrucciones de Nathalie.

-¿Qué es lo que me tendrá tan ocupado hoy?

Preguntó casi lamentandose al estar tan lejos de su sillón, de su televisor, de sus series y de sus animes.

La mujer simplemente guardó silencio, esperando que su invitada llegara.

La puerta fué abierta y la luminisidad lo cegó, cerrando sus cansados y verdes ojos.

Su mueca cambió por una sonrisa, el color le llegó a las mejillas y una alegría inmensa le recorrió el alma.

Su azabache favorita había cruzado la puerta de su casa.

-Como necesitas amigos con urgencia, decidí buscartelo yo misma. Ella será tu amiga. Ahora hagan cosas de amigos y vayan a jugar.

Dijo la asistente no sabiendo mucho sobre amistades pero sintiendo en su interior que podía confiar en ella.

Adrien simplemente miró con felicidad a la ojiazul.

-Bien. Vamos a jugar.

Dijo y Adrien no pudo ocultar su emoción, brindandole un abrazo que ella felizmente correspondió.
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-Adrien, se que dijimos que jugaríamos a lo que tu quieras pero esto es muy aburrido.

Dijo una cansada azabache que sorbía con aburrimiento su decima tercera tacita de té imaginario que el animado ojiverde le brindaba.

A lo lejos divisó un armario, al que su curiosidad la obligó a entrar dejando de lado el juego de Adrien.

El chico la siguió dentro de aquel pequeño cuarto oscuro con cautela hasta que sin quererlo sus pies tropezaron con los de la azabache, cayendo sobre ella.

El chico solo vió como yacían sus dos cuerpos en el suelo, sus caras tan cercanas que hasta sus frentes y narices topaban, sintiendo las manos de Marinette rodearle el cuello.

-Y listo, ya tienes una capa.

Habló rompiendo el momento una sonrojada azabache al atarle una tela verde en su cuello.

-Ahora somos superhéroes.

Habló con una sonrisa para después poner una tela rosada en su cuello.

El comentario hizo sonrojar al rubio de gran manera al reflexionar un poco y descubrir que en realidad si eran superhéroes.

El modelo tomó la mano de la chica y la jaló hasta otro armario. Llegando a este le extendió unos patines a lo que ella escogió unos de su talla.

Y así comenzaron a rodar por los desiertos pasillos de la mansión, riendo y cayendo multiples veces hasta que porfin tomaron práctica.

Solo se miraban dos divertidos jovenes patinando y ondeando una tela en su cuello, jugando.

Ni sabiendo ella misma como, Marinette subió encima de un mueble alto. Una corriente de aire proveniente de una ventana movió ligeramente su capa y sus mechones azabaches que habían sido desatados dentro de uno de los armarios anteriormente.

Adrien la miraba totalmente embobado. Sus pupilas se dilataban al verla y su piel se erizaba al sentirla.

Mirandolo a el desde abajo, Marinette tomó la arriesgada desición de dejarse caer.

-Sabía que me atraparías.

Contestó la ojiazul entre los brazos de Adrien haciendolo sonrojar y activar las miles de mariposas que revoloteaban en su estomago cada que el escuchaba su voz.

¿Qué le veían todos? ¿Qué le veía el?

Continuara...

Saben, esta historia esta vinculado a muchas historias mias, tales como "Buscando a la nuera perfecta" o "El libro de Gabriel"

Siendo sincera tengo 11 historias que estan relacionadas. Se las presento según su cronología.

1- ¿Qué le ven? (Donde se hacen novios, inicio de todo)

2- El libro de Gabriel. (Se entrelaza un poco con ¿Qué le ven? Al final de este comienza este libro)

3- Privacidad y Buscando a la nuera perfecta. (Cuatro meses después de ¿Qué le ven?)

4-Culpable (un año de ¿Qué le ven?)

5-No soy idiota. (Un año dos meses de ¿Qué le ven?)

6-Sinceridad. (Un año tres meses después de ¿Qué le ven? Desarrollado en una semana)

7-Lado Oscuro. (Un año y medio después de ¿Qué le ven?)

8-Marinette desapareció (Dos años tres meses de ¿Qué le ven?)

9-Somos niñeros. (Tres años de ¿Qué le ven? Donde salen de la preparatoria)

10-Misión embarazo (12 años después de ¿Qué le ven?

No le tomen importancia, da igual. Es algo que les quería compartir y no afecta la lectura JAJAJJAJSJA

No importa en lo más minimo el orden en que las leas.

Solo que si notan referencias, ya saben de que trata ;)

En fin disfruten.

¿Qué le ven? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora