Mientras camino por las nuevas calles de la ciudad, junto a la reja que divide mi división con la otra, veo una campaña política de un hombre de traje azul marino, valla color para proponerse, esta en busca de la alcaldía de la zona, de pie en un pequeño escenario improvisado por un tráiler abierto, grita con esmero frente a un micrófono que produce un sonido chillón a causa del mal uso del sonido.
Nací en un mundo con divisiones políticas, de territorio y sociedad, cada una marcada por la otra, eso quería decir que si vivías en el norte, forzosamente alguien tenia que vivir en el sur, que si eras rico, alguien tenia que ser pobre, donde algunos sabían dar, por lo tanto había quienes sabían quitar.
Ricos, clase media y pobres, incluso algunos más pobres, yo diría que miserables, cada clase dividida por el dinero, siempre lo vi de esa forma; no hay algo que divida a la gente mas que el dinero, el poder podría ser una razón más grande, pero eso implica dinero, no conozco alguna persona que no deseé el poder sin que en esto haya el deseo desenfrenado por obtener mucho dinero. Los políticos por ejemplo, gastan cantidades desorbitantes de dinero en busca de una posisción dentro del gobierno, y ¿eso que implica? Claro... dinero. Hay que reconocerles su poder de persuación, ya que mantienen a las masas enfocadas en ellos y su palabrería que apenas y logran entender, pero al escuchar las vagas promesas de vida mejor, sus engaños resultan ser aplaudidos por las multitudes. Puedo darme cuenta de eso mientras sigo observando a ese hombre gritando y agitando sus manos al hablar, la gente esta maravillada, puede que entre sus promesas se encuentre la de la facilidad de pasar la reja e ir en busca de una mejor oportunidad de vida.
--¡Les ofrezco la oportunidad de tener trabajo estable dentro de la zona educativa! ¡Sí! También la oportunidad de que sus hijos tengan educación.
Es una de las cosas que promete, mientras la gente aplaude añorando una oportunidad de vida mejor. Eso fue lo que prometió el "Primer Ministro de la Nación Unificada" al ser nombrado como el primer líder mundial hace tres años después de la catástrofe de los desaparecidos. Pero como podemos darnos cuenta, solo fue una promesa vacía ante la restauración del orden mundial, nada de eso ocurrió y los que no podían pagar el registro único fueron llevados a una zona restringida, donde prácticamente son inexistentes.
Siendo miles de personas las que viven en la zona restringida, su único valor es su voto, durante la primavera de cada año, durante este periodo pueden elegir a un representante que llevara sus plegarias ante la oficina del Primer Ministro para ver cumplidos sus deseos. Esto es solo la oportunidad de que aquel susodicho pueda salir del lugar y llevarse consigo a su familia y todo el dinero que pueda cargar consigo.
El dinero, el poder, el deseo de sobrevivir, es lo que mantiene con aliento a ese pobre hombre con el frenético deseo de salir de ese agujero. ¿A quien no le gustaría? El alimento en la zona cercada es muy escaso, el gobierno no se hace cargo de la sociedad, así que el pueblo es quien opera, un tipo de ley marcial se rige entre ellos.
Uno de ellos se da cuenta de que estoy mirando desde el otro lado, pocas personas se atreven a acercarse a este lado, por no decir ninguna; estoy tan distraída mirando su débil campaña cuando uno de ellos me mira y señala, grita algo que no alcanzo a entender y cuando me doy cuenta estoy recibiendo piedras como recompensa de estar observando lo que no me interesa.--!Largo de aquí¡ -- es lo que me gritan.
--¡¿vienes a burlarte de nosotros?!
Las piedras golpean la reja haciendo sonar una alarma de seguridad que les anuncia que los "altos" vienen con sus tubos que si te tocan recibirás una descarga eléctrica que seguro te dejara una gran marca.Sin dar aviso un "alto" me aleja de la reja y usa su tubo para protegerme. Todos se han ido y cuando me doy cuenta algunas personas están en el suelo sufriendo las consecuencias de la descarga. Mi intromisión a lastimado a algunas personas.
--¿Cuál es tu nombre niña? Un "alto" me pregunta revisando con su escáner mi ojo para comprobar que soy parte de la zona educativa. Al comprobar mis datos llama a su compañero para que se haga cargo de mi.
--No recibirás ningún castigo esta vez, pero conoces las reglas, debes de mantenerte lejos de la reja-- me da una hoja para entregársela a mis padres.
El otro "alto" me indica que debo subirme a esas naves especiales donde transportan a los "discapacitados" me lleva en dirección a mi casa.
ESTÁS LEYENDO
La sonrisa de Ayra
Science FictionEl mundo a cambiado, es el año 2065 y después de la desaparición global de millones de personas sin explicación alguna, los gobiernos mundiales se reunieron para evitar que esto suceda de nuevo, constituyendo un nuevo orden para todos, una moneda y...