Mi madre es estricta cuando se trata de salud, no por nada es médico, pero cuando se trata de mi salud, es aún mas estricta; así que dudo poder salir de aquí rápido.
Este hospital es bastante concurrido, es uno de los mejores hospitales de la zona, incluso de la nación, mis padres trabajan aquí, es por eso que casí no los veo en casa, pero son realmente buenos conmigo, me han tratado de una manera especial desde lo de Koji, de no haber sido así, no creo haberlo superado. He decidido dar un paseo por los pisos de este hospital, ya que en donde me encuentro esta bastante solitario, era una sala especializada para los niños con cáncer, pero desde que todos los niños desaparecieron junto los millones de personas aquel día, esta sala quedó vacía, no sé porque el director del hospital decidió abandonarla, podrían haberla usado para la gente que aún tenga la enfermedad, tan solo quitando la pintura infantil y quedaría listo. Aunque tampoco tengo idea de por que eligieron esta sala para mi.
Mi DORSC esta en su cabina, cuando la alarma de mi próxima revisión suene, ella saldrá de ahí y vendrá a verme, así que tengo casi dos horas para dar mi paseo.
Mi recorrido lo comenzaré en la sala de emergencias... demasiada gente, posiblemente sangre por montones y heridas de tercer grado, probablemente alguna muerte, aunque no deseo ver eso.
Con un short gris que me llega a las rodillas y la bata del mismo color, me dirijo hacia el ascensor, como soy la única en esta sala no tendré problemas por que alguien me vea, así que tratare de llegar desapercibida hasta urgencias. Veo muchos botones y números, supongo que urgencias debe de estar entre los primeros pisos, así que aprieto el botón de la planta baja.
Los primeros pisos hacia abajo han sido un logro, pues nadie a subido, moría de nervios pero ahora me siento confiada.
A sonado la alarma del ascensor que indica que alguien subirá en el siguiente piso, "por favor no..." es todo lo que pienso, pensando que alguien delatara mi presencia, tengo pocos segundos para pensar en algo cuando antes de resolverlo la puerta se abre.
--Buen día-- Es un camillero que me observo de arriba abajo mientras entraba y dejo pasarme desapercibida.
--Buen día-- Contesto tan rápido que apenas y yo me entiendo.Unos cuantos pisos más y estaré en mi destino. --Vamos...-- Susurro al elevador. El camillero me mira de reojo y hace una mueca de desagrado. Supongo que alcanzo a escucharme. El último timbre suena y anuncia mi llegada, el camillero baja primero y lo que veo es un mar de gente moviéndose a diferentes direcciones, personas recostadas en camillas, hombres y mujeres, y aunque estoy parada en el medio de todos parece ser que a nadie le importa mi presencia.
--¡A un lado!-- grita un hombre que acaba de salir de una extraña máquina que le a puesto una especie de protección azul y plástica. Se paró en medio de dos tubos metálicos, con un láser escaneó su cuerpo y después expulsando una clase de plástico se colocó en el cuerpo del hombre mientras yo parpadeaba. Me quede impactada con todo a mi alrededor que ese hombre tuvo que gritarme para hacerme despertar y ver que detrás de él venía un camillero con una persona acostada.
Pasó frente a mi, apenas tenía unos 20 años, era una mujer blanca con cabellos rizados, su condición era grave, había sangre en todo su cuerpo, su rostro estaba muy golpeado, ¿quien podría haberle hecho eso?. ¿Por qué había tanta gente lastimada? Desde el nuevo gobierno los hospitales habían sido sólo lugares que atendían a los antiguos enfermos crónicos, pero con el nuevo régimen de registro y salud la gente había sido sanada casi milagrosamente después de la colocación del microchip. Ver a tanta gente en condición de sangre y emergencias suponía un caos del que yo me imaginaba era responsable.
La camilla paso frente a mi y decidí seguirla hasta una habitación pequeña donde varios DOSC estaban tratándola. La miré todo el tiempo mientras agujas y cables pasaban por ella, la forma de operar a alguien había cambiado, ya no la abrían, tan sólo metían cables que eran manipulados por los DOSC que operaban sin derramar tanta sangre. Me acerque a la puerta y tan sólo pensaba que ella mejorará, cuando ella abrió los ojos y de su boca comenzó a salir sangre como si ella fuera una fuente, los DOSC se apartaron y sus tubos salieron del cuerpo de ella, sin terminar de operar... Ella estaba completamente bien. La mujer se levanto y sin saber que pasaba les agradeció su ayuda y caminaba sin sangre en la cara, con un rostro tan limpio como si nunca hubiera pasado nada y esas marcas de golpes solo habían quedado en mi imaginación. Los DOSC trataron de detenerla pero al ver que ella estaba bien, su programa no les permite ayudar a quien no lo necesita.
La mujer paso a un lado de mi y no me noto, tan sólo salió por su propio pie del hospital.
Una mano en mi hombro me saco del trance y llamándome veo a mi madre detrás de mi.
--Sígueme ahora mismo-- sonaba bastante firme y preocupada.
Me toma de la mano para llevarme a toda prisa por unas escaleras.
--¿Qué fue lo que paso con esa mujer? Me pregunta mientras subimos tan rápido que comienzo a agitarme, pero ella se nota bien.
--¿Qué paso de que?-- supongo quería hablar de la mujer pero, ¿qué sabía yo de eso?
--Sabes a que me refiero-- se detuvo un momento para mirarme y confirmar mis sospechas.
--No lo sé, ella tan sólo vómito sangre para después levantarse e irse-- trate de hacer un análisis y ese fue mi diagnóstico, bastante torpe e inútil.
--¿La tocaste? ¿Tocaste algo?-- seguíamos subiendo, las escaleras parecían no terminar. Y mi madre estaba muy agitada.
--¿Tocar algo?-- no recuerdo nada, pero creo que tocaba el marco de la puerta. --La puerta, sólo tocaba un poco la puerta, pero eso no es importante ¿o si?-- dábamos un giro en algún pasillo y pude ver al final la puerta de mi habitación. Al entrar cerro la puerta con seguro y me sentó en la cama para ella acomodarse y tomar aire en el sillón.
--Si alguien toca no habrás la puerta, tengo que ir por tu padre.-- dijo después de controlarse un poco y salir.No sé que paso, pero al parecer, algo no muy bueno vendría para mi.
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La sonrisa de Ayra
Ficção CientíficaEl mundo a cambiado, es el año 2065 y después de la desaparición global de millones de personas sin explicación alguna, los gobiernos mundiales se reunieron para evitar que esto suceda de nuevo, constituyendo un nuevo orden para todos, una moneda y...