Los artificiales

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Después de que mamá salió, pasaron un par de horas y sin poder salir, el sueño invadió mis ojos y de nuevo esos ojos extraños aparecieron en mi mente, voces que parecían decirme algo pero no lograba entender, un hombre en el piso sonreía malévolamente, me decía algo, trate con fuerza de escucharlo o entenderlo pero nada funcionaba.

Entonces, mi sueño fue estropeado por la presencia de un extraño en mi habitación.

Agente IA: --Parece ser que la he despertado-- dijo mientras notaba que estaba tratando de reconocerlo.
Ayra: --¿Quien lo a dejado pasar?--miré la puerta pero seguía cerrada, y rascando mis ojos mi senté sobre la cama.
Agente IA: --Parece ser que no sabes quien soy, yo no necesito permiso para entrar a donde deseo-- dijo con una sonrisa irónica y sin moverse de su lugar.
Ayra: --¿Mis padres saben que esta usted aquí?-- No se quien es, pero su presencia no me agrada.
Agente IA: --Hmmm, te repito que yo no necesito permiso.
Ayra: --Entonces... ¿Qué necesita conmigo? ¿Por qué esta aquí? ¿Quién es usted?-- tal vez era de los agentes que estaba en el caso de la reja y la intromisión a la ciudad de los discapacitados. Siendo así, me sentía en problemas.
Agente IA: Dígame señorita, ¿cuánto tiempo le tomó al gobierno construir la reja que mantiene a los ciudadanos y a los discapacitados en sus respectivos sitios?-- Seguía mirando la ventana y no parecía necesario mirarme mientras me hablaba. Ya lo venía venir, este tipo esta investigando.
Ayra: --Si se pregunta ¿cómo es que lo hice? Quiero decir que yo no hice nada. Sólo estaba parada mirando... Y... No
Agente IA: --No respondió mi pregunta-- Simplemente me interrumpió. Al parecer era como decían, fríos y sin escrúpulos.
Ayra: -- Seis meses, eso fue lo que nos dijeron.-- Conteste sin más lo que quería saber, y alejé mi mirada de él, sentía vergüenza.
Agente IA: --Así es señorita, aunque ese fue el reporte que se dijo al mundo, la teníamos preparada desde hace 20 años, esperando el momento justo de levantarla; fueron 10 años, 10 años para construirla y evitar fallos, era a prueba de todo, bombas, espadas, fuego, agua, hielo, pinzas, cuchillos, carros, cierras, plata, oro. Cualquier cosa que pueda imaginarse era imposible de desactivarla o romperla. Y usted... La desactivo.-- Fue entonces cuando decidió mirarme, y me di cuenta de quien era. Entonces sentí miedo.
Ayra: --Ya le dije... Yo... No... Hice nada.-- No podía mirarlo a los ojos. Sentía que él sabía algo que yo no, y eso me ponía nerviosa.
Agente IA: --Dígame, ¿cuantos años tiene?-- Con las manos en sus bolsillos del pantalón, portando un elegante traje negro, los mejores zapatos lustrados. Y su frío cuerpo sin vida.

Me intimidaban tanto, los de Inteligencia Artificial, aparecieron con el nuevo gobierno, como los nuevos agentes de seguridad especial, hombres en su mayoría, altos, de físicos bien proporcionados, podría decirse que tenían un aspecto de hombres atractivos, si eres mujer y tienes la suerte de ver a alguno, sin duda quedarías impactada, pero ellos jamás las miraran con interés; a mi me intimidan, ojos fríos y sin vida es lo que veo, hombres capaces de matar con frialdad y fuerza bruta, capaces de alcanzar grandes distancias a velocidades increíbles sin necesidad de esfuerzo físico. El gobierno decidió que eran mejores que los humanos en términos de seguridad, así nadie podría corromperlos ofreciendo corrupciones de los humanos, su programación es perfecta y nunca fallan.

Ayra: -- Dieciséis Señor-- No podía mirarlo a los ojos si quiera.
Agente IA: -- y dígame, ¿cuántos humanos hay con su edad?

Después de la desaparición de millones de personas al rededor del mundo, ningún niño o adolescente menor de 13 años fue vuelto a ver, así que la humanidad se quedo tan sólo con jóvenes y adultos. Yo estaba por cumplir 13 años, así que se suponía que debí de haberme ido junto con Koji, pero por una extraña razón, seguía aquí.

Ayra: -- Al parecer soy la única Señor, pero mi estado es un secreto.-- Yo conocía la situación, mis padres decidieron mantenerlo en secreto por mi seguridad.
Agente IA: -- Y ¿por qué su estado debe de ser guardado en secreto?-- No entendía lo que quería pero empezaban a molestarme sus preguntas.
Ayra: --No lo sé...-- entonces se acerco a mi cama para mirarme más de cerca supongo, y se sentó en el sillón, aunque ellos no lo necesitan, pues no sienten cansancio.
Agente IA: El registro único, es para todo el mundo, todos son capaces de utilizarlo, es compatible con cada ser humano, pero entonces... Cuando sus padres llegaron a registrarla, usted fue la única persona que no fue compatible y eso se debe a su edad, ya que usted no fue "raptada" como dicen los religiosos. Eso quiere decir... Que yo no puedo escanearla, no tengo registros de usted en mi sistema, ¡no puedo rastrearla! ¡No puedo identificarla! ¡No puedo levantar cargos contra usted por promover el desorden en la ciudad! ¡Porque usted Señorita no esta registrada EN MI SISTEMA!-- Juro que si este IA fuera una persona, las venas y ojos habrían saltado de él, posiblemente me hubiera escupido en las últimas oraciones y por supuesto, habría golpeado algo.

Tan sólo era un simple IA con problemas en su sistema que me gritaba por no poder hacer lo que dicta el programa, ya que yo para él no existo entonces no puede hacerlo. Seguía "enfadado" si así puede decirse, dando vueltas por la habitación, cuando soltó la pregunta más rara.

Agente IA: -- ¿Cómo lo hizo? ¿Cómo desactivo la reja?-- sus brazos se posaron en la cama y como si fuera un susurro dijo --¿Cómo hiciste que la mujer sanara?-- el silencio llenó la sala, mis ojos se sé perdieron en algún punto de su cara, sentí que el aliento se me iba, estaba paralizada y todo se volvió blanco.

No tengo idea de lo que habla, pero sus palabras me golpearon el pecho de una manera brutal, quería hablar pero todo en mi se había congelado. Estaba ridículamente pérdida.

El agente sacó una pantalla de su brazo, una proyección de vídeos donde estaba yo parada en la reja, me muestra señas de que la reja estaba encendida antes de que yo la tocara, pero en cuanto la he tocado un minuto después la reja se apaga. Incluso cuando estoy tocándola, la electricidad sigue pasando y cuando debería de haber salido volando seguía ahí con mis manos en la reja. La segunda imagen que muestra es cuando me acerco a la puerta de la habitación de emergencias y están tratando de revivir a la mujer, entonces la energía que despiden los DOSC se desactiva y la mujer se levanta.

Creo que el agente esta explicando lo que pasa en los vídeos pero no escucho ninguna palabra. Después apaga su brazo y las imágenes desaparecen. Esta gritando frente a mi cara y no escucho nada, entonces de repente lo inesperado pasa. El IA cae sin energía al piso. Instantes después entran otros IA a mi habitación me apuntan con armas de clase 5, esas que se utilizan sólo para detener a los discapacitados, pero al no encontrar un registro de mi bajan las armas y revisan mis ojos, es la única forma de averiguar quien soy. Mis padres entran por la puerta y piden que los IA salgan del lugar, como no hay nada que ellos puedan hacer, se van y llevan consigo al agente sin energía.

Odió la tecnología, no soporto en lo que se a convertido este mundo, las bases de todo son hilos débiles que flagelan a la humanidad, lejos de resolver o ayudar imponen cargas sobre los débiles y aligeran peso sobre los poderosos. La tecnología sólo nos mantiene como presa fácil hacia nuestros devoradores, nos acorta el pensamiento y limita nuestros sueños. Entonces mire mis manos y me di cuenta de que tocaba el tubo de la cama que esta a mis costados, lo hacía con tanta fuerza que las sentía dormidas al despegarlas. El IA no tocaba nada cerca de mi, entonces ¿cómo pasó todo?

Mi madre me miró, toco mi hombro y eso me saco de mi trance, entonces me desmayé.

La sonrisa de AyraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora