Veía como Jordan se alejaba poco a poco mientras que mi mente repetía las palabras dichas por él antes de mandarlo a la comisaría, "esto es personal", hasta que el sonido de la puerta cerrándose me devuelve a la realidad.Saco la radio del bolsillo e intento comunicarme con él enmascarado para saber que tengo que hacer ahora. Me enfurece hacer todo a su manera, pero aun no tengo otra manera de llegar hasta mis compañeros o hacia él.
— ¿Estás allí? -No recibía respuesta del otro canal-.
"Tranquilo, tranquilo; ya pronto sabrás su ubicación" susurraba mirando al cielo y sin respuestas por parte de él, empecé a inspeccionar la zona donde me encontraba con fe de encontrar una pista que me lleve hacia otro de mis compañeros, o hacia él en el mejor de los casos.
Miré hacia el cuarto donde escuchamos el ruido y me dirigí hacia allí casi que corriendo, en ese pequeño trayecto intente comunicarme nuevamente pero repitiendo el mismo resultado.
Ya en frente de la zona, saco el arma de su funda y apunto a cada esquina de la habitación para rectificar que el lugar esté vacío y al parecer, si se encontraba vacío. Al entrar no encuentro nada peculiar, los vidrios rotos de la ventana, madera podrida proveniente de una mesa de cumpleaños y cucarachas revoloteando en una esquina, todo muy normal hasta el momento.Todo iba tranquilo, hasta que escucho un sonido algo extraño más al fondo de la habitación, un sonido que no sabría como explicar o asociarlo con algo, no quiero adentrarme más pero todo sea por completar la operación.
Entonces sin otra opción decido profundizarme un poco en la habitación, caminando a paso lento y con nervios de acero mientras los sonidos se iban transformando en jadeos de cansancio o de dolor por cada vez que me acerco a la pared del ruido.
— Te tengo...
Entraba a una especie de cuarto de servicio en dónde lo encuentro a él...
En esa reducida habitación estaba él, sentado en un banco de madera y portando una máscara de un animal, siendo la de ésta una de un panda faltándole un cuarto de su craneo... es desagradable ver esta cosa de cerca.
Obviando su máscara, su estado físico parecía saludable -Su traje no me dejaba ver mejor.- y se encontraba agarrándose el antebrazo derecho, casi que llegando al comienzo de su muñeca.— ¡Policía nacional! -le apuntaba con la pistola en la cabeza.- ¡Si te mueves te disparo!.
Él sujeto no se inmutaba ante mi advertencia, incluso parecía ignorarla porque se levantó de de su silla y se empezó a dirigir hacía mi. Y como se que esto se puede salir de las manos, di un disparo al techo como advertencia de que no profesaba falacias.
Fruncía el ceño. — ¡Otro paso más y te disparo!
— Felicidades, Dante Randford.
Odio mi antiguo nombre, aunque lo más importante es que cómo coño obtuvo mi verdadero nombre o de quien lo obtuvo.
— Ya no me llamo así.
— Por más que intentes evitar tu pasado, siempre regresará con más fuerza.
— No me importa -me empiezo a molestar cada vez más y más.- ahora responde mi pregunta, ¿Quién eres?.
— ¿Entonces no te importa ser un fugitivo de la ley?.
— ¡Responde! -caminaba hacia él mientras él se echaba un poco hacia atrás.- ¿Quién eres?.
— ¿Entonces no te importa haber dejado huérfana a tu hija?.
Eso ya es jugar bajo.
— ¿Quién... eres?.
— ¿ Entonces no te importa haber asesinado a tu esposa y a su amante?.
Sin aguantarme más mi furia, le disparó en la pierna. — Ahora dime, pedazo de basura. -Respiraba agitado.- ¿Quién eres?.
No se le entendía nada pero aun así esta escoria no se quitaba su máscara.
Sin piedad alguna, le disparo en el pie para hacer que hable. — ¿QUIEN ERES?.
— ¡Tu mensajero! -refutaba en su agonia, no se si merecida ahora que lo pienso. Aunque no negare que se ha sentido muy bien.- Estaba esperando que me buscarás.
— ¿Buscar para qué? -presionaba la pistola en su herida.-
Vociferaba del dolor. — ¡Para decirte tu próximo destino!
— Ahora si hablamos el mismo idioma.
Lo soltaba y tal rata asustadiza éste enigmático sujeto se alejaba rápidamente de mi por obvias razones.
— Habla -fruncía el entrecejo.-
— Ok ok -repetía de manera miedosa.- Tu próximo desafió sera en el edificio ACMY en la habitación 792.
— ¿Era tan difícil decir eso? -me acerco a él y le doy un golpe en la mandíbula, noqueando inmediatamente al joven.-
Ya queriendo lo que quería escuchar, salgo de esa oscura habitación y con la información "fresca" me empiezo a dirigir hacia mi coche, perdi mucho tiempo interrogando a esa pobre persona.
Y siendo sincero, disfrute cada maldito segundo cada disparo que le pegue, no porque haya asesinado a mi esposa y a su amante -hasta el día de hoy me carcome el arrepentido.- sino por llevarme hacía ese oscuro momento de mi vida como si no... sintiese culpa, pena de mi mismo o me sintiera como la escoria que soy.
Omitiendo el tema, durante mi caminata hacia el auto volvi a intentar comunicarme por la radio pero aún no recibo respuesta de él. Al menos he logrado conseguir información necesaria para seguir con la operación... quizás mi metodo no fue del todo ejemplar, pero a fin de cuentas la obtuve.
Saliendo del lugar por completo varias dudas me empiezan a invadir pero más aún, me pregunto ¿cómo ellos lograron saber quién era yo, cómo encontraron la información de mi hija o de mi difunta esposa?. Espero encontrar respuestas pronto sino correrá sangre.
Llego al estacionamiento y saco la llave para activar la alarma del coche para localizar donde lo deje, por cada paso que doy me da un cosquilleo en la mano lastimada, el desafío me dejo más lastimado de lo que pensé, tengo que llegar rapido al auto para volverme a engraparme la mano.
Entro a mi coche y empiezo a buscar la engrapadora para cerrar nuevamente mi herida la cual siento que ha empeorado. Me quito la "venda" para contemplar que efectivamente, la mano se abrió un poco a comparación de la primera vez.
Ya con la engrapadora en la otra mano me repito a mi mismo "respira profundo" y proceso a ponerme las grapas en la herida, doliéndome incluso más que la primera vez que hice esto, aunque también termino rápido porque son menos las que me tengo que colocar por suerte.
Me saco la foto de mi familia del bolsillo y saco un encendedor que tenía guardado en el gabinete.
— Perdónenme por hacer esto... -prendó el encendedor y acerco la foto a la llama, haciendo que esta se empiece a quemar poco a poco.-
Abro la ventana y tiro la foto al estacionamiento, rompiendo en llanto empiezo a coger rumbo al ACMY mientras que la foto se iba volviendo un trozo de papel quemado.
Un trozo de papel que me ataba a mi pasado, un pasado que refleja lo que hoy más quiero tener nuevamente y que nunca podré tener.
Ser feliz otra vez.
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Amanecer: El asesino del puzzle
Mystery / Thriller[C O M P L E T A] Carlo Lazaro es un chico universitario el cual como casi todos los de su edad, presenta un mal promedio académico y algun que otro problema familiar. Pasan los días y por las calles empieza a correr el rumor de que la policía está...