¿Por qué?
¿Por qué tenía que ser él?
A veces me pongo a pensar que el mundo esta totalmente encontra mia, de lo contrario, no me habría hecho conocerlo a él...
Estoy atrapada, no puedo escapar de mi misión, pero tampoco puede escapar de su amor...
¿Y cómo se supone que lo haga? Si desde que ese chico entró en mi vida no he hecho otra cosa que no sea pensar en él.
¿¡Como carajos lo hiciste Arlert!?
No se si debo odiarte o amarte por hacerme sentir todo esto, esto está mal, nada de esto se suponía debía pasar...
Si hubiera sido cualquier otro no habría problema, pues la mayoría de nuestros compañeros son unos idiotas pero tú...justo tú...el rubio más puro de este mundo tenía que cruzarse en mi camino...
Ignorarte no sirve, me hablas todos los días, lo cual empeora todo, pues no puedo concentrarme en otra cosa que no sea tu cara, decirte que te alejes de mí y no me hables sería la mentira más grande que diría en mi vida, porque desgraciadamente amo cuando te acercas a mí y emtablamos una conversación.
Se perfectamente que no eres el más "masculino" o el más rudo de todos, y de hecho, agradezco eso, ya que ese tipo de personas por lo general son los más idiotas que te puedes encontrar, en cambio, tú eres todo lo contrario, tú eres paz y todo lo bueno que este mundo en guerra tiene.
Ya no se que hacer, ¿Debo decírtelo? ¿Aun sabiendo que gracias a mí tú y tus amigos perdieron su hogar y família hace años?
El sólo pensar que ese tierno e inocente rostro me vea como un monstruo sin corazón y que le arrebató mucho en su niñez me hace sentirme la peor persona en este podrido mundo. Lo último que yo querría hacer en esta vida es lastimarte o hacerte sentir mal...
Puedo verte, platicando con Eren y su acosadora (Mikasa), al parecer me la pasé toda la hora de la cena observandote pues ya era la hora de ir a nuestras habitaciones para cuándo volví al mundo real.
-¿Annie? --Sentí una mano en mi hombro, voltee encontrandome con una mirada preocupada de Mina--
-¿Que pasa? --Pregunté con mi típico tono de voz--
-¿Te sientes bien? No has comido nada...--Me respondió algo preocupada, pues tenía razón, no toqué mi plato durante toda la cena--
-Estoy bien, no tengo hambre...es todo. --Contesté, para luego levantarme y salir de la sala, necesitaba tomar algo de aire--
Estando ahí, decidí caminar un poco, y como siempre, la maldita imagen de ese chico tenía que aparecerse en mi mente..genial.
Me senté un momento, y por fín, aquella imagen de él desapareció de mi cabeza...por 5 segundos.-Annie...--Oí, para luego ver con mis ojos como se acercaba a mí--
-¿Que quieres Armin? --Pregunté volteando a ver hacía otra parte, no podía ver su rostro, por nada del mundo--
-Oh...pues te vi salir sin haber comido nada y...me preocupé...--Me dijo, pude ver como al terminar, dejó de mirarme algo avergonzado..de todos modos no me sorprende, el se preocupa por todos--
-Estoy bien Armin...no tienes que preocuparte por mí...--Dije, lo último que necesito es que el empieze a preocuparse por mí--
-Lo siento Annie pero...siempre me preocupare por ti...--Dijo, noté como me sonreía con sus mejillas levemente rojas, me sorprende que pude notar su sonrojo en medio de la noche--
-No tienes remedio...--Dije, para luego reir suavemente, el se sentó a mi lado, más cerca de lo que uno pensaría, sin embargo, me agradaba--
-Tu tampoco. --Me dijo riendo, me limité a reír un poco, pues en cierta forma tenía razón, en muchas cosas, más de las que se imagina--
-¿Por qué eres así? --Pregunté, dándome cuenta demasiado tarde de lo que acabo de preguntar, ya nada importaba realmente, era hora--
-¿Así cómo? --Me preguntó, era lógico que no halla entendido la pregunta--
-Tan...--Empecé a decir...mirándole fijamente, eliminando la poca distancia que quedaba entre nosotros--
-¿A-aanie..? --Escuché como tartamudeaba mí nombre, su pregunta, finalmente, no fue respondida con palabras, sino con un beso que tanto deseaba darle--
Sus labios temblaban, y eso solo hacia que yo quisiera seguir para que se adaptarán al ritmo de los míos, pasé mi mano por su rostro, acariciando su blanca y suave piel. No podía ver su reacción, cerré mis ojos al momento de besarlo, pero como su boca había empezado a corresponder mi gesto, supuse que repitió mi misma acción. Lastimosamente lo bueno no dura para siempre, y nuestras bocas tuvieron que separarse para tomar aire. Abrimos nuestros ojos al mismo tiempo, y así nos quedamos, mirandonos, apenas si pudimos sonreir para luego volver a unir nuestros labios, sin pensar en nada más, me lanze sobre él, acariciando su rostro, mientras el apegaba más mi cuerpo contra el suyo.
Esto no debía pasar, pero no podía evitarlo, no tengo escapatoria de esto, de su amor, sencillamente me enamoré, pese a qué era algo que jamás debía hacer, creo que no era tan fuerte como yo pensaba ya que caí accidentalmente enamorada de Armin Arlert.
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Aruannie || One-shots
Random● Pequeñas o largas historias de todo tipo basadas en los personajes de Armin Arlert y Annie Leonhart. ● Sin spoilers del manga (a veces) ● Los personajes no me pertenecen, tanto ellos como todo lo relacionado con SNK son obra de Hajime Isayama. ...