Capítulo 13

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La mujer asintió apretando los labios, seguramente creía que estaba lidiando con alguien esquizofrénico. Le hizo algunas preguntas más y lo dejó marcharse. Los días pasaban rápido, aunque cansadores, Thomas iba de psiquiatras a psicólogos todos los días.

En la escuela los rumores de su locura se habían extendido, algo que tal vez antes le hubiera importado y ahora no le movía ni un pelo. Pasaron 3 meses, Thomas Walton llevaba el cabello hasta los hombros y tenía detectada la esquizofrenia. Su amigo Daniel lo acogía en su casa, pero aquel día habían llegado sus padres.

-Creo que vamos a internarte- susurró su madre tomando la mano de su hijo con cariño.

-Hagan lo que quieran, total si me resisto lo harán igual- dijo Thomas restándole importancia. Su madre soltó algunas lágrimas y lo abrazó, pero su hijo no le correspondió, en el último tiempo se había vuelto la persona más fría que había conocido, era muy distinto a lo que era antes.

Ya no se pasaba el día mirandose al espejo, tampoco se vestía de la mejor manera, y ya no se ejercitaba como antes. Solo se tiraba en la cama a pensar en Ursula, y dónde se había metido. Ya no sonreía, en vez de escuchar rock alternativo escuchaba metal y rock gótico. Ya no comía mucho y encima trataba mal a todos, realmente había cambiado. Su madre le contó que había averiguado en el mejor hospital psiquiátrico de la ciudad e iban a internarlo allí en unos días.
Thomas estaba cada vez peor, y se daba cuenta, agonizaba de noche y gritaba "Ursula" de la nada, otras veces se perdía en sus recuerdos y quedaba tildado, sin hacer ningún movimiento. Por eso estaba resignado y le daba igual si lo internaban o no, ya nada tenía sentido si Ursula no estaba.

Se acostó en su cama a la noche y abrió la ventana, miró el cielo y luego decidió dormirse.

Una serie se imágenes atacó en su cabeza. Su padre y su madre hablando con la psiquiatra.

Su padre firmando un papel junto con la psiquiatra. Su madre hablando con Ursula. Su padre discutiendo con su madre. Su padre queriéndole pegar a su madre. Su madre gruñiéndole como si fuera un animal. Su padre y su madre en la puerta de la casa de Daniel.

Ursula detrás de la ventana de su habitación. "Perdón" la voz de Ursula en un susurro. "Te quiero". Quiso despertar, pero algo lo mantenía dormido. Algo no lo dejaba abrir los ojos, había algo que controlaba su sueño. O alguien. Gritó, no pudo. Su voz no salía de su garganta.

Comenzó a patalear en la cama, pero su cuerpo no reaccionaba, estaba viviendo en la peor pesadilla. "Mamá" gritó en su cabeza, nada.

Parecía que todo estaba en completo silencio, no se escuchaban ni los autos pasar. Pasaron minutos que se hicieron eternos. Empezó a sentir que se ahogaba, como si estuviera al fondo del mar y no pudiera salir a flote. Se ahogaba.

Se despertó y los ojos de Ursula Peters lo miraron con dulzura.

-Thomas- susurró con una sonrisa de oreja a oreja. Le acarició la mejilla- te estabas ahogando, cariño- dijo con dulzura.
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Gracias por leer, espero les guste y les anuncio que voy a irme de vacaciones. Cuando vuelva les paso más capitulos.

Ursula PetersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora