Capítulo 9

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Okami Luna había vuelto a sus orígenes. Se había perdido al quedarse dormida en el bosque y no reconocer los árboles, por lo que solo le quedó la opción de caminar dí sí y día también. Caminaba sin rumbo aparente, atravesando los enormes árboles que cubrían el verde pasto de los cálidos rayos del atardecer, dejando que la luna hiciera acto de aparición para iluminar de una forma más gentil, elegante y solitaria el camino de la pequeña niña.

Al cabo de unas horas, rozando la medianoche en donde la luna estaba en lo mas alto, iluminando con grandeza el cielo estrellado, la pequeña Luna divisa la entrada hacia una cueva que parecía deshabitada. Decide acercarse a esa cueva, preparando su espada (no la había soltado ni por un minuto) por si la situación se tensa. Entra cuidadosamente hacia la cueva, dirigiéndose hacia lo más oscuro y posiblemente lo más seguro, sin ver muy bien por la densidad de la oscuridad, se sienta al lado de una roca para descansar un poco, apoyando su cabeza en aquella roca no tan dura.

"Una roca no tan dura... ¿Espera, qué es esto?" 

Cuando la chica se percata de que no es exactamente una "roca", lentamente gira su cabeza para ver como una figura estaba reposando ahí. Aquello la había sorprendido de sobremanera, pero lo que más la había dejado paralizada era ver como su rostro no solo posee 2 ojos... ¡Eran seis ojos cerrados!

Aquello dejaba más que claro que no era humano, ni mucho menos un animal mitológico, no. Era un demonio el cual descansaba en esa cueva. Algo raro al ser de noche. Pero rápidamente había comprendido el porqué de su estado de "reposo". 

Ese demonio descansaba ya que se estaba regenerando las heridas. La brillante mirada de la chica se pasa por todo su cuerpo, viendo como una pierna aparecía lentamente, asqueada al ver como las fibras de los músculos se estiran para unirse y formar tendones y músculos, para así dejar crecer su piel y quedar como nuevo. Una imagen realmente grotesca, pero había madurado lo suficiente como para no sentir nada ante situaciones de ese calibre. 

Tomando una idea suicida, la chica deja su espada al lado de la enorme espada que supuso le pertenecía a él, para salir de la cueva en busca de plantas curativas. Una idea totalmente absurda y suicida, pero ya no tenía nada que perder. Había perdido a su maestro y a los Kamado, estaba muy convencida de que no los volvería a ver jamás.

Poco despues, habria llegado con varias heridas tras pelearse salvajemente con un jabalí macho que la había embestido desde atrás, tomándola por sorpresa para formar una pelea hasta salir ganadora, pero no ilesa. LLevaba a rastras al jabalí muerto con una mano, mientras la otra rodeaba varias ramas secas y llevaba en la mano piedras y hojas curativas.

Dejando al jabalí de mala gana, deja caer las ramas al suelo y las hojas a parte, para ir en busca de tierra para formar una pequeña fogata.Habiendo hecho hecho, con las ramas ya bien puestas, ella haría el esfuerzo de crear chispas para encender el fuego, ignorando totalmente a cierto demonio a unos metros detrás suya.

- Quien iba a pensar que comería algo decente luego de semanas comiendo frutillas... Puto jabalí, me duele el culo. Tsk...- En un movimiento lleno de rabia, había creado varias chispas, encendiendo así el fuego.- ¡Toma ya!

Con su espada, cuidadosamente habría despellejado al animal para luego agarrar la carne y pinchar ésta con varios palos para formar "pinchitos". 

Aquella noche, Luna disfrutaba de su comida admirando la bella luna llena que se situaba en el centro del cielo.







A la mañana siguiente, la pequeña joven quien estaba durmiendo cómodamente al lado de cierto demonio, estaba siendo observada fijamente, creando incomodidad en su sueño.Con pesadez, la chica abre sus brillantes ojos amarillos, viendo como 6 ojos la miraban fijamente y una espada se situaba justo enfrente de sus narices, apuntando... ¡6 ojos mirándola! 

Rápidamente termina de despertar, dejando salir un fuerte jadeo de sorpresa mientras lo miraba fijamente con una expresión de susto.

- ¿¡Pero se puede saber qué clase de psicópata apunta a alguien con una espada mientras duerme?!- Diría mientras se arrastraba rápidamente para chocarse contra el final de la cueva, mirando fijamente al demonio enfrente de ella.

- La verdadera pregunta es ¿Qué haces TÚ sabiendo que está la Luna demoníaca Superior 1 aquí?¿Es que quieres morir, humana incompetente?- Aquello deja pálida a la chica, dejándola tan pálida como la misma luna llena en sus momentos más gloriosos de la noche.

- ¿Q-que tu...Qué? ¿Luna Superior?- Su mirada de horror puro le divierte a la Luna Superior, pero no muestra ninguna expresión.

- Eres una humana tan estupida. Lárgate de aquí ahora que es de dia y poco puedo hacer estando malherido. Largate muy lejos de aquí antes de que anochezca y seas mi aperitivo, mocosa.- Decía con una mirada llena de odio hacia la pequeña mientras enfundaba su espada, sentándose nuevamente en el suelo cerrando sus ojos. 

En ese momento el silencio era el que reinaba en esos momentos, hasta que...

- ¿Por qué tantos ojos en la cara?





- ¿Por qué tantos ojos en la cara?

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𝑳𝑨 𝑵𝑶𝑪𝑯𝑬 𝑫𝑬 𝑳𝑨𝑺 𝑬𝑺𝑻𝑹𝑬𝑳𝑳𝑨𝑺 【Kokushibo X Reader】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora