Su compañero [Starker]

Ⅷ

Los doce días pasaron rápidamente. Peter aprendió más sobre la
vida de la manada. Solo había dos niños en la tierra de la manada y los dos eran nenas chiquitas. Una vivía con su tía Jazmin y su tío por matrimonio, Aldrich, un artista que tenía una pintura en el Museo de Arte Moderno. Desafortunadamente, ya que estaban en la ciudad todavía, no pudo estudiarlo.

Nat le dijo que había un problema con Aldrich que el Alfa tenía
que resolver cuando vuelvan con la manada.

Peter se quejó con Tony una noche después de la cena.

—No te veo mucho, amor— se lamentó, su labio inferior sobresalía exageradamente, arrugando su frente y achicando sus ojos. Movió la muñeca del mayor de un lado a otro, mientras sus piecitos hacían ruido al chocar control el piso, primero uno y después el otro —Yo te extraño...

—Mi bebé, eso va a cambiar cuando volvamos a las tierras de la manada.— Tony besó el grueso y gordito labio, pasando su dedo suavemente por su frente para hacer desaparecer la arruguita, Peter río como un niño— Mientras tanto, tengo que arreglar las cosas aquí más rápido de lo que siempre lo hago. Por favor tenme paciencia, amor. Yo también te extraño.

Peter gruñó, un poco insatisfecho, cosa que Tony se encargó de quitar, llenando de pequeños besitos por todo su rostro, para luego sentarlo en su regazo, fundiéndose en un cálido y asfixiante beso.

°•°•°

Peter ayudó a Christine con los preparativos de la boda. Eligió unos lirios blancos como las flores que decorarían el salón de baile, que también se adornaría con seda blanca.

Se vio varías veces con su modisto personal, sintiéndose como un maniquí de costura.

Parecía como si subiera de peso todos los días y le tuvieran que seguir arreglando la ropa. Peter finalmente comenzó a ver la razón por la que Tony insistía en los trajes a medida.

Él y Christine se hicieron amigos muy rápido. Ella era como la madre que
perdió y Happy actuaba como un padre, uno bueno.

Peter aprendió cómo funcionaba la parte interna de la casa. Pasó una tarde con Steve y Bucky en la casa de ellos, al lado. Como la casa de Tony, estaba hermosamente decorada, pero con una fachada más moderna.

Estaban ahí para firmar todos los documentos legales necesarios para transferir la mitad de las propiedades y de los activos de Tony hacia Peter.

—Sabes que no creo que esto sea una buena idea—. Peter firmó el
documento final. —No sé qué hacer con todo esto, es demasiado. Podría simplemente estar en manos de Tony, de todos modos él va a supervisar todo. — Bucky lo miró con incredulidad en su rostro.

—Realmente no quieres todo esto, ¿verdad? Tanto Nat como
Steve me comentaron algo, pero no lo creía de todo.

—Lamento decepcionarte, Bucky pero todo lo que siempre quise es un estudio para mi arte y lo suficiente como para vivir cómodo. Todo esto es abrumador y está muy por encima mío.— Bucky asintió.

—Tengo noticias sobre la herencia de tu tía. Se suponía que tu padre te debería haber dado todo cuando cumpliste veintiuno, pero él lo estaba usando para sus gastos. Parece que estaba en relación con una mujer viuda, manteniendo una buena vida con ella, suponiendo que nadie se daría cuenta.

—May vendió un par de propiedades antes de morir, junto bastante plata y me había dicho que iba a ser suficiente para que reciba de la facultad sin tener que trabajar. Según ese tipo, era tan poco, que ni si quiera alcanzaba para pagarme la matrícula y los materiales.