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Jueves, dos días antes de la boda.

Los días pasaron rápidamente, solo faltaban dos días antes de que se casara con Tony. El lugar a su lado estaba vacío y él no se entendía a sí mismo, se siente tan atraído por este hombre como nadie que había conocido antes.

Quería abrazarlo, hacer con él el amor, que Tony lo besara hasta que se quedara sin aliento, pero, a pesar de sus declaraciones de amor, el mayor mantuvo la distancia.

Peter tenía dudas, pues no sabía si podría ponerse a la misma altura que este hombre, Tony era una persona tan culta, y el menor a pesar de su educación, todavía se sentía como un mocoso de barrio.

Mentalmente, entendió que tenían que esperar a todo el tema de la ceremonia de reclamación y eso, que era algo muy importante porque Tony era el Alfa de todos los Alfas, pero una cosa era lo razonable y otra cosa muy distinta era lo que sentía físicamente, pues era impresionante como su cuerpo reaccionaba a la cercanía de Tony, se sentía excitado todo el tiempo, por eso y para evitar quedar en evidencia, o más bien que su cuerpo lo delatara, tuvo que evitarlo lo más posible.

Sin embargo, evitarlo vino con un precio. Cuando se mantenía lejos de Tony las dudas se instalaban en su cabeza. Casarse con un hombre que sobresalía tanto venía con sus propias dificultades, aunque podía ver y sentir a Tony a su lado, se preguntaba si todo esto era un sueño, todavía esperando despertarse en un banco de alguna plaza, en el albergue para personas sin techo, o cualquier otro lugar peor que su mente se empeñaba en recordarle dónde él realmente pertenecía.

Pero el cuerpo sólido al lado de Peter en la noche lo tranquilizó como nada más podría hacerlo.

El miércoles recibieron la confirmación del turno civil para el matrimonio y Tony lloró de alegría, y aunque lo tuvo a Peter en sus brazos toda la noche y dándole besos apasionados y desgarrador, evitó tocarlo de una manera sexual.

Después de haberle chupado la polla la semana anterior, no había habido ningún contacto sexual serio, pero por suerte y por gracia de Dios solo
faltaban dos días para la boda, la frustración de no tener a ese hombre dentro suyo lo estaba ahogando, prácticamente.

Tony llegó a la habitación, lo miro entre cerrando los ojos, como si estuviera leyendo su mente.

<<Siempre te voy a poder leer y escuchar, mi amor. Tienes que estar seguro, no hay nada por lo que preocuparse. Mi amor por ti es lo más real que sentí, es puro y sincero, yo voy a estar para ti en lo que necesites, siempre. Siempre junto a ti, mi bebé. >>

Una lágrima trazó por la mejilla de Peter. Durante tanto tiempo
estuvo sin alguien en quien apoyarse, sin nadie con el que pudiera contar. Siempre podría apoyarse en el hombro de Tony.

Le había faltado ese tipo de apoyo desde que su madre murió y se sintió tan bien saberlo, muy profundo. Ned intentó apoyarlo siempre,
pero una vez que conoció a Betty, Peter quedó en segundo lugar, como tiene que ser, él no se molestó con ella, se alegró de que su amigo la encontrara y por su felicidad, pero había dejado un hueco en su vida,
especialmente cuando se mudaron .

<<Apóyate en mí, bebé. Yo te tengo y no te voy a dejar caer. >>

—El periodista ya va a llegar enseguida —dijo Tony en voz alta. — Vamos, así desayunamos y te preparas.

Se vistió con uno de sus trajes nuevos, el verde salvia a cuadros, cuando se lo puso, se dio cuenta que el Sr. Maximoff necesitaba volver a arreglar su traje de nuevo, culpo a Christine por haberle dado demasiada comida, a éste no pareció importarle todo el trabajo extra. Le comento a Peter que el negocios bastante bajo y que todo el trabajo que el Sr. Stark le daba le significaba mucho, más en ésta época.

Su compañero [Starker]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora