𝔓𝔩𝔢𝔞𝔰𝔞𝔫𝔱 ℌ𝔢𝔩𝔩 [Thomas Shelby]

𝓌𝑒 𝒽𝒶𝓋𝑒 𝒶 𝒹𝑒𝒶𝓁

𝕮𝖆𝖕í𝖙𝖚𝖑𝖔𝖘 𝖘𝖎𝖊𝖙𝖊

Se dio la vuelta observando cómo la mesa de Kimber estaba en discusión.

Sabría lo que vendría ahora, ellos se acercarían, preguntando cómo saben lo de los hipódromos, lo de los italianos y otras preguntas que no contestaría, pero si tendría que dar más miedo al de bigote.

La información que había conseguido realmente no fue difícil de obtener, ella sabe quien llega a donde Sabini como ellos saben con quien hablaban los Solomons. No había paz entre ambos, pero Kimber no sabría de eso, no vive en su ciudad, si su plan estaba por buen camino, saldría con más premios que Thomas Shelby.

A pesar de todo eso, de la seguridad que había mostrado antes, estaba todavía con el corazón en el cuello, expectante de que todo sucediera cómo tenía planeado, si rechazaban su primer plan tendría uno donde usaría "su seducción"

Cuando Tommy lo sugirió quiso burlarse, ha estado con un hombre durante su vida, y el fue quien se le acercó primero hablándole, coqueteando y seduciéndola. ¿Cómo ella haría eso con un desconocido? Cuando coqueteaba con Harry siempre era broma, eran amigos y una relación laboral, no esperaba que surgiera nada de ahí.

-¿quiere bailar?- John se acercó sin poder aguantarse, desde que Scarlett se levantó de la mesa el asesor no deja de mirarla.

Con su voz salió de la nube de pensamientos que comenzaba a tener.

-un placer, Scarlett- disimuló estirando la mano.

John siguió el juego y la sacó a bailar bajo la atenta mirada de Kimber y Paul.

-¿qué te dijeron? ¿Qué harás?- negaría el estar tranquilo, meses atrás ellos habían amenazado con matar a toda su familia, por las miradas fulminantes que entregaban a la mujer, quizás también ella sería amenazada.

-tienes que estar tranquilo, Kimber se irrita fácil, pero esperemos que el hombrecito a su lado, Paul, logre relajarlo y hacerlo entrar en razón.

No duraron bailando la canción, la mujer del sombrero se había acercado con timidez.

-la están llamando- detuvo sus movimientos y asintió.

-Nos vemos luego- le sonrió de lado avanzando nuevamente hasta la mesa.

-díganme, ¿ya lo conversaron? Aunque no había mucho de lo que hablar.

-¿qué pruebas tienes de que no nos estés mintiendo?- mantuvo la voz calmada cuando se dirigió a la contraria, él se encargaría de las primeras preguntas, luego su jefe tendría que hablar más directamente.

-cuando realizamos el pacto de paz, se sacrifica una cabra, para forzar el pacto y hacerlo valer completamente- Kimber rodeó los ojos, no le interesaba lo que la mujer hablaba, prefería tener a Solomons hombre para esto, según sus palabras los hombres eran siempre más directos- con Sabini hicimos el acuerdo, el nos entregó comida y nosotros le dimos sal, cuando íbamos a sacrificar a la cabra se nos ocurrió la maravillosa idea de ponerle nombre. Su nombre es Billy- Paul se acomodó en su asiento.