𝔓𝔩𝔢𝔞𝔰𝔞𝔫𝔱 ℌ𝔢𝔩𝔩 [Thomas Shelby]

𝒲𝒽𝑒𝓃 𝓉𝒽𝑒 𝓃𝒾𝑔𝒽𝓉𝓂𝒶𝓇𝑒𝓈...

𝕮𝖆𝖕í𝖙𝖚𝖑𝖔 𝖈𝖆𝖙𝖔𝖗𝖈𝖊

Subió el pantalón por las esbeltas piernas, viéndose al espejo con ilusión, le encantaba como la tela se amoldaba a su cadera hasta sus talones, ¿y si se colocaba unas botas? La emoción corrió por su rostro al ponerse de frente y apreciarse con la ropa de "hombre". Maggie había mandado aquel pantalón donde unas señoras, quienes lo remodelaron para que le calzara perfectamente.

Le encantó vestirse con un pantalón o faldas cortas, dejando de lado las faldas y los vestidos extremadamente anticuados.

Le gustaba su cuerpo, no negaría que hubo unos años en que tuvo miedo de ser más rellenita que las demás mujeres, pero luego comenzó a cuidar su alimentación y hacia largas caminatas que consideraba ejercicio, aunque con las vestimentas que tenía que usar no podía sacar su cuerpo a relucir. Mientras que su hermano estuviera afuera tenía total libertad de usar esas prendas dentro de casa, con las otras empleadas como confidentes.

Alfie ya se había ido a Southam, los días anteriores con el remedio que le dio Larissa fue mejorando lentamente, duraría 6 meses con la misma receta y luego buscarían otro proceso para mejorar. Se fue con Ollie, por ello ahora ella tendría que encargarse del pan, las ventas y mejorar en todo aspecto la seguridad.

Luego de que Boissieu pidiera su favor, pasó a centrarse en el mayor, mientras Scar paseaba por la habitación viendo las distintas decoraciones que se encontraban en los muebles. Las piedras que llamaron por completo su atención fueron denominadas cuarzos, gracias a Phoenix, la aprendiz, quien le vendió la pulsera. Claramente Alfie la compro a regañadientes, aunque después le agrado como lucia en la piel de Scarlett.

Sabiendo que no podría vestirse con el pantalón se lo quito, lo guardo junto con los otros vestidos de igual extravagancia, usando sus habituales prendas con desgana, comenzaba a odiarlas.

-Nos vemos luego Maggie- la morena asintió en la entrada, acomodándole el abrigo.

-¿llevas todo?- ardía el revólver en su costado, Scarlett asintió mentalizándose para su acto a media mañana.

Al salir Harry le sonrió y juntos fueron al muelle, hablando de cosas con poca importancia durante el trayecto, Davis quería charlas al respecto de sus inseguridades con la pronta guerra, sin embargo no encontró oportunidad para sacar el tema a flote sin ser demasiado brusco.

-iré a dejar una carta, ya vuelvo, luego nos tendremos que ir a West Ealing- el menor asintió sin saber con exactitud el porqué iría a aquel lado de la ciudad.

Camino por el lugar sabiendo que vería a Curly y Charlie, las personas que estaban trabajando habitualmente le dijeron que tenían un horario. Específicamente se encontrarían ahí, al acercarse cada vez más a la orilla vio a Curly acariciando un caballo con adoración, viéndole las patas y muslos.

-¡Curly!- le llamó amistosamente, el calvo al escuchar su nombre le sonrió.

-señorita Scarlett, ¿cómo está?- extendió la mano como saludo, dejando de lado aquel caballo que había llamado la atención de ella.