𝐿𝑒𝓉'𝓈 𝒷𝑒𝓉

8.2K 694 70
                                    

𝕮𝖆𝖕í𝖙𝖚𝖑𝖔 𝖈𝖎𝖓𝖈𝖔

Su segundo día en Birmingham estaba tranquilo, la casera había aceptado darle comida a cambio de unas libras en su estadía

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Su segundo día en Birmingham estaba tranquilo, la casera había aceptado darle comida a cambio de unas libras en su estadía. Acepto el trato para no preocuparse de que es lo que comería.

Scarlett estaba ansiosa, quería hacer tantas cosas a la vez que no sabía por donde comenzar, era su primer viaje que no fuera por negocios o intereses de sus trabajadores. Se sentía libre, por ello tenía la mente en blanco sobre cómo comenzar, su itinerario fue reemplazado por un desorden de actividades, iría a otro bar que no fuera el Garrinson, no tenía ganas de volver a ver a Thomas Shelby.

Con su última pregunta la había dejado algo incomoda, fue demasiado directo, ¿no podía esperar a conocerse un poco más? Quizás podría prepararse para el momento o similar, aunque igualmente quedó pensativa con respecto a si se acostaría con él.

Suspiro, termino de estar en la tina para levantarse y poder salir del pequeño edificio.

-bien día- saludó a la casera, quien movió la mano de manera insignificante.

Había sido dulce al comienzo, pero ahora que tenía el dinero en su poder había cambiado. Mientras no le hablara mientras comían Scarlett estaba bien, sino preferiría retirar los servicios de la anciana.

Se sentó al extremo de la mesa con el plato caliente frente a ella, espero a que el animal frente a ella haya sido sacrificado de manera respetuosa, guardo unos segundos de silencio antes de tomar los cubiertos y comenzar a comer.

Por lo que había visto en el día anterior, la ciudad en la que se encontraba era bastante pecaminosa, refiriéndose a que había muchos lugares de apuestas, burdeles, bares. Hoy probaría con apostar, había ido con bastantes libras, las usaría sabiamente sino perdería todo el dinero que traía para el viaje.

El silencio entre ambas era interrumpido por los niños jugando, el sonido del fuego constante y algunos autos o caballos que pasaban por la calle.

Al terminar se levantó y agradeció la comida, compartir con la anciana no era de su interés, por lo cual se iría rápido.

Salió del lugar con la sangre fría, no planeaba gastar más allá de lo que tenía en sus bolsillos, y esperaba que saliera bien.

Los niños corriendo era su parte favorita del lugar, pareciera no preocuparles que viven junto a una banda de gangsters, a ella, por otro lado, le parecía bastante curioso y algo pavoroso. No se consideraba una mafia o similar, pero se acercaba bastante al límite de la ilegalidad.

-¡dama! ¡Venga a apostar y vera cómo ganará!- el hombre que había visto el día anterior volvió a llamarla.

Estaba en la entrada de lo que parecía ser una bodega, al acercarse el hombre comenzó a hablar con amabilidad fingida.

-tenemos a los mejores boxeadores de Birmingham, ¡escoja y verá cómo ganará!

Ver a hombres peleando no le llamaba demasiado la atención, pero la emoción de querer ganar la sedujo a aceptar.

𝔓𝔩𝔢𝔞𝔰𝔞𝔫𝔱 ℌ𝔢𝔩𝔩 [Thomas Shelby]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora