Era invierno, diciembre
concretamente,
era sólo un domingo,
agarrabas mi mano
como si fuera a irme,
luego me abrazabas
para que no escapara,
pero no lo imaginabas
esto era lo que soñaba.
Luego, no detuvimos,
pausamos la vida,
la calle y la gente,
la música de locales,
borrachos de bares,
mi corazón se aceleraba
y más te acercabas
me robabas el aliento
sin más, me besaste.
Y hoy es el primer día
que sueño contigo,
yo tan solo quería
poder al fin olvidarte,
¿conseguido?
Otra vez te escribo,
pero para olvidarte.
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Museo de nuestras almas
PoetrySi te quedas a mi lado no quiero que seamos espectadores en una vida de bajo coste, quiero ser el protagonista de todas tus revoluciones.