Secó sus lágrimas
y decidió hacer algo útil.
Con el pincel en sus dedos
y con la tinta de su corazón
(el de él)
comenzó a escribir
una bonita historia de amor,
mejor dicho historia de dolor
o desesperación.
Subrayando cada beso,
Destacando los 'te quiero',
tachando malos recuerdos,
y reescribiendo los errores.
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Museo de nuestras almas
PoesíaSi te quedas a mi lado no quiero que seamos espectadores en una vida de bajo coste, quiero ser el protagonista de todas tus revoluciones.