Me preparé,
tu silueta memoricé
para así no fracasar
mientras te acariciaba,
busqué tus marcas
tantas veces como
me dejastes repasarlas,
uní todos tus lunares
como una constelación
con besos en la espalda.
Nos derrotamos,
me derroté,
me ahogué en recuerdos.
Fue un beso tan frío
que me quemé la piel,
también la de los labios.
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Museo de nuestras almas
ŞiirSi te quedas a mi lado no quiero que seamos espectadores en una vida de bajo coste, quiero ser el protagonista de todas tus revoluciones.