Condena

44 6 0
                                    

A fuego lento,

en idas y venidas,

en sexo en azoteas

en los besos que te debo

lleno de tus mentiras.

Que me tocó perder

y me fundo como el sol

en el fuego de tu piel

y el calor de tu corazón.

Porque guardaré tus recuerdos

en tus condenados silencios

y quisiera verte despertar

en este nuevo amanecer,

son ganas a reventar,

o tal vez,

ganas de llorar.

Museo de nuestras almasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora