🐲 2

2.7K 305 172
                                        

Día 2: confesión

Se encontraba sentado en aquella silla, observando a quien tenía de frente, lo observaba con una boba sonrisa que intentaba ocultar, pero claro que no podía, no sabía ni como, ni cuando había caído tan enamorado de Armando, en un inicio lo negaba ...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Se encontraba sentado en aquella silla, observando a quien tenía de frente, lo observaba con una boba sonrisa que intentaba ocultar, pero claro que no podía, no sabía ni como, ni cuando había caído tan enamorado de Armando, en un inicio lo negaba a toda costa, se decía que no era maricon y demás cosas hasta que poco a poco fue aceptando que le gustaba aquel hombre que era tan distinto a el.

—Hombre ¿no vas a comer?

—Si, si solo me distlaje

—Y ¿en qué pensabas?

—En nada impoltante, pelo anda sigamos comiendo

—Vale...

Armando comenzaba a creer que Yun sentía algo por él, no estaba completamente seguro pero parecía que si, se ponía nervioso de sólo pensar aquello ya que no tenía algún sentimiento por él.Pasó un largo rato y finalmente terminaron de acabar de comer,terminó por pagar y salieron del local.

—Oye Almando

—¿Sucede algo?

—¿Te puedo decil algo?

—Por supuesto, ¿sucede algo?

—No es nada malo, o eso cleo es que —rasco su cabeza y miró hacia los ojos a Armando. —Me gustas demasiado y...

—Chaval, te lo tengo que dejar en claro —decía mientras aclaraba su voz. —Yo no tengo ningún sentimiento amoroso hacia ti, sólo te veo como un amigo, te aprecio mucho

Los ojos del asiático se comenzaron a llenar de lágrimas, no sabía que debería hacer por lo tanto sólo se fue rápidamente caminando.

De golpe despertó, aquello lo hizo sentir bastante extraño, tenía lágrimas en los ojos, se sentía nervioso. Tomó su celular y observó la hora, notó que eran las siete de la mañana así que sin más decidió levantarse, bajo hacía el comedor y gran sorpresa se llevó al ver a Armando, sólo pensó en porque no podía estar alguien más.

—Buenos días chaval, ¿vas a desayunar?

—No, no este ya me voy a dolmil otla vez, vine a dal una vuelta

—Pero espera Yun

—Después me dices, tengo mucho sueño —decía fingiendo que tenía sueño—

—Es algo importante, por favor —tomó su mano para evitar que este se fuera—

—Pelo Almando

—Chino, me gustas demasiado siento la necesidad de decírtelo ahora, porque bueno siempre estas con alguien y se que quizá no me aceptes pero vale

—¿Estoy soñando otla vez?

—¿Cómo que soñando?

—Ay pol dios —se soltó de aquel agarre y sin dudar abrazo a Armando. — Te quielo

—Yo también te quiero —correspondió al abrazo con una sonrisa—

Yunando week. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora