INCANDESCENTE

CAPÍTULO 2: NUESTRA NUEVA REALIDAD.

Durante la cena todo fue bastante bien, incluso mejor de lo esperado. Will y Kate estaban bastante cómodos, sus hijos hablaron más con Sofía que con nosotros, aunque era comprensible. Éramos nuevos y teníamos que acostumbrarnos a eso. Diego estuvo toda la noche hablando con mamá, y a ella se le veía muy feliz. Se notaba que echaba de menos todo aquello. En nuestra antigua casa las pocas cenas que hacíamos eran con los amigos de la compañía donde trabajaba papá. Ella siempre estaba muy rígida porque quería causar buena impresión. Pero ahora no lo necesitaba. Mike y yo éramos diferentes. Estuvimos hablando toda la noche intentando marcar alguna conversación fluida, pero nosotros preferíamos hablar solos, pues desde lo ocurrido estábamos mucho más unidos. Siempre nos contábamos nuestras inquietudes, era como mi mejor amigo. Él era un año mayor que yo, este año iba a cumplir dieciocho. Si hubiéramos continuado viviendo en España ya sería casi mayor de edad, pero por desgracia ya no estábamos ahí, y le entristecía el tener que esperar tres años más. A Mike también le preocupaba el tema de la Universidad. Solo había pedido plaza en España, y ahora tendría que volver a pedir plazas aquí, el problema es que seguramente no podría entrar en Setiembre, y eso era peor. Habíamos tomado la decisión de mudarnos tan rápido que no nos dio tiempo a marcar un plan. Mamá era consciente de ello, pero dijo que prefería que nuestra salud mental estuviera mejor, y eso al final se agradeció. Yo sabía que entraría en el Instituto cercano a nuestra casa, eso significaba que iría también con Sofía, Caleb y Jo.

Estaban todos recogiendo cuando Jo me alcanzó por detrás y me llevó a un lugar del jardín donde podríamos hablar solas:

—¿Elizabeth verdad? Hemos estado hablando y ya que serás nueva este curso y no conoces a nadie hemos pensado que quizás te apetecería venir a la fiesta que haremos este domingo. Seremos algunos compañeros de clase, así podras conocer a gente nueva.

—Bueno... ¿Podría venir Mike? Él también está solo y necesita conocer gente nueva.

—No te preocupes, Caleb seguro que se hace amigo suyo, aunque no es que sea muy amigable, ya sabes.

—Ya me he dado cuenta. Igualmente, ¿se me hará un poco incomodo no? No estoy acostumbrada a las fiestas, quiero decir, en España las fiestas no son en casa de alguien.

—Tranquila, será algo sencillo, y me parece que tu madre tampoco estará en casa esa noche. Por lo que he oído se irá con mis padres y Diego. Así que Sofía también estará por ahí.

—¿Te puedo preguntar algo? ¿Dónde está la madre de Sofía? ¿Quiero decir, porque hoy no ha venido?

—Por lo que sé Diego es padre soltero. Adoptó a Sofía cuando era muy pequeña. Creo que es algo relacionado con una antigua novia que le abandonó yéndose del país, y como quería ser padre y no tenía a nadie decidió adoptar a Sofía. Llevan juntos unos quince años.

—¡Wow! nunca lo habría dicho. Se parecen tanto...

—La verdad es que sí. Supongo que tiene que ver que sean latinos. Además él ha hecho muy buen trabajo con ella. Sofía, es de las más conocidas en Los Ángeles. A parte, Diego tiene una empresa que está hasta en bolsa. Tienen mucho dinero y viven en Pasadena, aunque esté bastante lejos de esta zona, como Diego también estudió aquí, pues hizo un trato con el instituto. Él patrocina al equipo de fútbol si dejaban a su hija entrar. Eso tampoco fue ningún empedimiento ya que Sofía es la número uno de la clase.

—No parece que sea la más conocida, no tiene el típico tópico de las películas.

—Es bastante humilde por su pasado, pero eso no quita que haya muchos fines de semana que no salga con nosotros porque esté con algún "ricachón" en la Playa.

—Pues me parece fantástica, quiero decir, se le ve buena persona. Espero que pueda hacer buenos amigos aquí en Los Ángeles.

—Me ha dicho mi madre que habéis sufrido mucho. Si necesitas cualquier cosa, acércate a casa. No me podría imaginar en una situación similar