Broken [SAGA CONSEQUENCES #1]

Fiesta y caos

Mis pensamientos se habían vuelto resbaladizos y fugaces como rastros de olor en un viento helado, demasiado lejanos para atraparlos.

Maggie Stiefvater

El tiempo había  transcurrido en exámenes, talleres, trabajos, etc, estábamos tan atiborrados de trabajo escolar, tanto que los alumnos estábamos a punto de hacer una rebelión contra los maestros, también conocí al tercer hermano Ferreyra  quien no dejaba de verme raro cada vez que me pasaba a mi lado por el pasillo o me tocaba una clase con él (las cuales compartía dos materias), a propósito del rey de roma..., podríamos decir que nos jugábamos con la mirada, algo que no era muy raro, hicimos uno que otro trabajo en grupo, y si, como era cosa normal, hablábamos de vez en cuando, haciendo pequeñas bromas, era muy raro, porque cuando hacíamos comentarios, era como si pensáramos en lo mismo, al principio discutíamos por eso, pero terminábamos por reírnos, Juli y Antonia insistían en que él me gustaba, lo cual era mentira, pero si pude notar la forma extraña con la que se miraban todos con Alex, como si guardaran alguna complicidad o secreto, que por el momento era mejor dejarlo así. 

De Marcela, podría decir que había cometido unos cinco intentos de homicidio social, uno de ellos fue un tanto infantil, e insistía en dañarme la reputación, como si ya no estuviese lo suficientemente  jodida,   claro que tenía ganas de cogerla por las pestañas y arrancárselas, pero no quería agregar más días a mi "condena", la cual ya me faltaba una semana para terminarla, gracias al cielo, tuve dos citas con la doc. Jenkins, a la cual solo asistí una, en la otra convencí a Tony para que me dejara ir a la casa de Carolina, donde tuvimos toda la tarde de chicas, además, como mi mamá y Esteban están de viaje, fue mucho más fácil.

Una de las noches más esperadas había llegado en toda su gloria, era sábado 31 de octubre, si todo se alineó para que esta noche fuese perfecta, las chicas estábamos en la casa de Carolina arreglándonos para la gran noche, los chavales mientras tanto estaba en la casa de los Godoy , la idea de esta fiesta según lo que se sabía, era que las tías llegaran aparte de los tíos y que ninguno se enterara quien estaba detrás del disfraz y así hacer más interesante la velada, la verdad sí que lo era, hasta podría decir que sentía un poco de entusiasmo por ir.

─Chicas no estoy segura de que el disfraz se me vea bien o me quede incluso─ dije desde el baño viendo  mi imagen en el espejo,  el  disfraz consistía en un traje  de escote corazón, seguido de un corsé negro decorado con  lentejuela roja , una falda un poco debajo del trasero con holanes a juego con las lentejuelas, bandas negras a los brazos, con vuelos en rojo, con pantimedias ligueras negras, y por si fuera poco unos tacones negros de aguja de seis centímetros aproximadamente, carajo, no me gustan los tacones, eran como una especie de instrumento de tortura de la inquisición, pero tenía que admitir que ayudaban a ver unas increíbles piernas, aunque los pies me mataran.  

─Si no sales no sabremos cómo se te ve─ avisó Juli desde el otro lado de la puerta, decidí salir de baño,  como toda una diva, al diablo, quizás y si me se me veía bien, así que comencé a desfilar ante  los presentes, presumiendo un poco. 

─Estas bromeando ¿cierto? ─ dijo Antonia, quien no dejaba su cara de agrado¡─Chica, eres una bomba sexy andante!─ su sonrisa era enorme.

─Corrijo, las cuatro estáis muy guapas ─ afirmo Carlo, estilista de Carolina y el encargado de embellecernos esta noche junto al resto de su equipo, y sí que lo estaba haciendo espectacular, Anto había escogido un disfraz de jazmín, la chica de Aladino, Carolina de brujita sexy, Juli de la reina de corazones (de Alicia en el país de las maravillas), con un pequeño sombrero a medio lado, Carlo nos había asesorado a todas, la verdad nunca hubiese creído que los colores oscuros me quedaran bien, pero hacia resaltar mis ojos grises, y el labial rojo resultaba vibrante y llamativo, de una forma no exagerada.