"Sigue el camino de mariposas quemadas y lo encontrarás."
Dejaste Flagstaff Arizona, has subido a Sion.
Ahora queda seguir la pista, tomar la llave, y abrir la puerta que te llevará a la nueva nación.
Los hermanos Hagebak te esperan para la crucifix...
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Las sectas no son malas, te recordaré, lo malo llega cuando no puedes salir de estas.
Cuando te atrapan sin siquiera llegar a pertenecer.
Están en tu mente, se han incrustado en tu piel.
Los hermanos Hagebak habían abandonado Flagstaff, nadie sabía dónde se encontraban. Se fueron dejando el caos que habían creado sin importar a quién lastimaban.
Una parte de mí siempre supo que todo terminaría mal, creí que una vez revelada la verdad la muerte seguiría, pero no, la muerte no fue la salida.
Viví creyendo que los hermanos Hagebak drenarían mi sangre, no contaba con que terminarían drenándome de mi estabilidad mental.
Los hermanos Hagebak son peligrosos, ahora lo entiendo. Y no porque quieran matarte, no, es algo peor que eso. Los hermanos Hagebak son peligrosos porque terminarán destruyendote en vida, haciéndote sentir que unirte a ellos es la única salida.
Mi padre solía decir que la soledad es tu mejor amiga cuando disfrutas de tu propia compañía, y honestamente, a mi me daba igual con quien pasar mi vida, yo solo quería el fin de esta agonía.
Y pretendía encontrarlo aún si significara unirme a ellos.
Bienvenido seas a la religión de los hermanos Hagebak, en el momento que conoces de su secta, la muerte no es la respuesta, es la rendición de tu vida para entregársela a ellos.
