Capítulo 12

1.4K 227 6
                                    

La casa de Choi San y Jung Woo Young está a pocas calles del hospital donde Jungkook estuvo ingresado cuando sufrió el accidente. Es una casa preciosa, sólo he estado en ella una vez y recuerdo que, cuando la vi, lo primero que pensé era que me había equivocado. En mi mente, un detective de la policía de Londres vive en un piso con muebles feos y no en una casa de ladrillo blanco, verja negra y con un buzón de hierro forjado.

Pero como he aprendido estos últimos meses, la gran mayoría de personas o de situaciones que valen la pena no son lo que parecen.

Este mediodía he ido a almorzar con Taehyung y cuando entrábamos en la cafetería he vuelto a tropezarme con Frederick. Él tenía una excusa, por supuesto, y ésta era completamente lógica. Iba de camino a su gimnasio, que por casualidad está cerca de la sede de la ONG.

Taehyung insiste en que estoy paranoico y yo he acabado dándole la razón, pero no porque creyera que la tenía, sino porque no quería seguir hablando del tema.

Además, se suponía que ese almuerzo era para hablar de él, de la estupenda cita que tenía esa misma noche con Hoseok, el misterioso, enigmático y muy atractivo asesor de la petrolera.

Si no llevara meses recibiendo esa misma clase de miradas por parte de Jungkook, me asustaría ver el modo en que Hoseok mira a Taehyung cada vez que lo ve. Pero a diferencia de los de Jungkook, los ojos de Jung Hoseok parecen seguir buscando.

No quiero decirle a Taehyung que tenga cuidado, él sabe cuidarse, y lo cierto es que después del daño que le hizo Yoongi, todavía es más cauteloso que antes.

—¿En qué estás pensando? —me pregunta Jungkook, mientras vamos hacia la casa del inspector. Hemos aparcado a pocos metros de distancia y la noche, aunque fría, es agradable.

—En Taehyung.

—¿Le ha sucedido algo?

—No, bueno, no lo sé. Esta tarde, poco antes de que tú vinieras a recogerme —Jungkook ha insistido en hacerlo—, Jung Hoseok ha entrado en su despacho. Tenían una cita, creo.

—Creía que te gustaba Hoseok, creo recordar que lo definiste como «muy atractivo».

—Y lo es. —Veo que Jungkook enarca una ceja—. Si te gustan los hombres tipo James Bond. ¡Oh, lo siento!

Jungkook se ríe.

—No, no te preocupes. La verdad es que me siento halagado de que nunca me hayas comparado con él.

—Siempre has sido especial.

—Gracias.

Estamos frente a la casa de San y Woo Young, mirándonos a los ojos como si fuera la primera vez que bromeamos mientras paseamos. Y casi lo es.

—Si Jung Hoseok te gusta, ¿qué tiene de malo que salga con Taehyung? — Jungkook reanuda la marcha y me abre la verja negra.

—Nada, pero mientras ellos dos estaban en el despacho, también ha entrado Yoongi.

—¿Y?

—Nada. Tú has venido a buscarme y nos hemos ido. Y yo ahora estoy preocupado por Taehyung.

—Si tan preocupado estás, llámalo o mándale un mensaje.

—Te parece una tontería.

—Me parece que Taehyung sabe cuidarse solo y que estaba con un hombre con el que te dejé ir a una boda.

—¿Me dejaste?

—No he terminado —me interrumpe—. Yoongi es el mejor hombre que conozco. Si él estaba con Taehyung, seguro que él está bien.

Un día más - |Kookmin| #4Donde viven las historias. Descúbrelo ahora